Ángel Rossi: El Cardenalato como servicio y no un ejercicio de poder
Sebastián Sansón Ferrari – Ciudad del Vaticano
Un motivo de asombro y cierto pánico: así vivió Monseñor Ángel Sixto Rossi, arzobispo de Córdoba (Argentina), el anuncio de su creación como Cardenal este sábado 30 de septiembre en el consistorio público ordinario presidido por el Papa Francisco. Durante un encuentro con los periodistas en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Rossi revela que siente la ilusión de vivir esta misión con actitudes de escucha, diálogo y discernimiento.
El obispo recibirá el birrete y el título cardenalicio junto a otros dos compatriotas: Monseñor Víctor Manuel Fernández, Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, y el Padre Luis Pascual Dri, confesor en el Santuario de Nuestra Señora de Pompeya de Buenos Aires. Fernández “es un hombre de gran capacidad espiritual e intelectual”, una figura que hará mucho bien, de acuerdo con Rossi. Por su parte, Dri será creado Cardenal como “figura emblemática”, asegura el arzobispo. El fraile ha sido confesor del Papa y de tantas otras personas. El sacramento de la Reconciliación lo ha apasionado en toda su historia de servicio a la Iglesia, como confió en diálogo con Vatican News.
A seis días del inicio de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo, en la que también participará el Prelado argentino, experimenta este momento con la conciencia de prestar un nuevo servicio, no lo ve como un “ejercicio de poder”. En efecto, su lema de ordenación episcopal es “En todo amar y servir”, honrando la tradición espiritual de San Ignacio de Loyola. Rossi aclara que esta disposición a servir se manifiesta más en las obras que en las palabras. Por ende, el desafío es lograr la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace. “No es fácil”, confiesa.
La Iglesia particular de Córdoba se ha preparado “con mucha consulta, con mucha oración, con buen espíritu” para la Asamblea sinodal de octubre. Rossi desea que sea una experiencia de Iglesia fuerte y fecunda y envía su bendición a todos los oyentes de Radio Vaticana, para que el Señor dé mucha fuerza a todos, “en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”.
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