Óbolo de San Pedro 2022: Apoyo generoso a la Iglesia y a la misión del Papa

Vatican News

En 2022, el Óbolo de San Pedro -la ayuda económica ofrecida por los fieles al Santo Padre- recibió unos ingresos totales de 107 millones de euros (todas las cantidades están expresadas en euros), mientras que los gastos sufragados por el Fondo ascendieron a 95,5 millones de euros.

Fieles católicos de todo el mundo contribuyeron al Óbolo de San Pedro, a través de la colecta anual que se realiza en la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, así como mediante donativos y herencias a lo largo del año.

Las donaciones recibidas por el Óbolo de San Pedro proceden de diversas fuentes, como diócesis, donantes privados, órdenes religiosas y fundaciones.

Las donaciones recibidas de las diócesis supusieron 27,4 millones de euros (63%), seguidas de las fundaciones, con 12,6 millones de euros (29%). Estados Unidos fue el país que más aportó, con 11 millones de euros (25,3%), seguido de Corea del Sud (8%), Italia (6,7%), Brasil (3,4%) y Alemania (3%).

Aparte de las donaciones, el Óbolo de San Pedro también generó ingresos a través de actividades financieras, incluida una importante ganancia de capital por la venta de activos inmobiliarios asignados al Fondo.

Apoyo a la Curia Romana y a iniciativas caritativas

Las contribuciones concedidas por el Óbolo de San Pedro en 2022 ascendieron a 93,8 millones de euros.

Estas contribuciones tuvieron dos finalidades principales: apoyar las actividades de los Dicasterios, Entidades y Organismos de la Santa Sede y promover "iniciativas caritativas en favor de los necesitados".

Del total de las contribuciones concedidas, 77,6 millones de euros se destinaron a apoyar las actividades promovidas por la Santa Sede para llevar a cabo la Misión Apostólica del Santo Padre, mientras que 16,2 millones de euros se utilizaron para proyectos de asistencia directa a los más vulnerables. Los proyectos de asistencia directa financiados por el Óbolo de San Pedro en 2022 apoyaron diversas causas, como la ayuda a personas y familias necesitadas, migrantes y refugiados, diócesis, parroquias, institutos religiosos y poblaciones afectadas por calamidades naturales o guerras.

Sosteniendo a las personas necesitadas

El Papa Francisco, a través de los Dicasterios de la Santa Sede, donó 36 millones de euros para estos proyectos, de los cuales 16,2 millones se financiaron con el Óbolo de San Pedro.

Los proyectos se distribuyeron en 72 países diferentes, siendo las naciones africanas las que recibieron la mayor parte (34%) en términos de la cantidad de fondos destinados a diversos proyectos.

Los proyectos financiados por el Óbolo de San Pedro se clasificaron en proyectos sociales, apoyo a la presencia evangelizadora de Iglesias locales necesitadas, y la expansión y preservación de la presencia evangelizadora en nuevas Iglesias locales.

Algunos ejemplos de estos proyectos son el apoyo a las poblaciones afectadas por la guerra en Ucrania, la ayuda a las poblaciones afectadas por las inundaciones, las iniciativas sanitarias, los proyectos educativos y la construcción y la renovación de iglesias y edificios.

Promoviendo la Misión Apostólica del Papa

Las contribuciones de los fieles al Óbolo de San Pedro también apoyan la Misión Apostólica del Santo Padre, que incluye actividades como el anuncio del Evangelio, la promoción del desarrollo humano, la formación de sacerdotes, los esfuerzos diplomáticos por la paz y el fomento de la fraternidad entre los pueblos.

En 2022, el Óbolo contribuyó con 77,6 millones de euros a los 70 Dicasterios y entidades agrupadas en el "Grupo de Misión Apostólica", cubriendo así un 20% de los gastos totales de estas entidades. Estas entidades sirven a diversos fines, como el apoyo a las Iglesias locales en dificultades, la evangelización, la difusión de mensajes, el servicio caritativo, las nunciaturas apostólicas, etc.

Acercarse a los demás para ofrecer consuelo

El Informe Anual de 2022 del Óbolo de San Pedro concluía con una cita del Papa Francisco, que pronunció en la Audiencia General del 29 de octubre de 2014.

"¡La Iglesia somos todos nosotros! Todos los que siguen al Señor Jesús y que, en su nombre, se acercan a los últimos y a los que sufren, buscando ofrecer un poco de alivio, consuelo y paz."