Vaticano: Sesión de actualización para las personas jurídicas

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Los días 15 y 16 de febrero se celebró una sesión de actualización para las personas jurídicas inscritas en la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano. Las dos mañanas de formación, organizadas por el Comité de Seguridad Financiera, se han dedicado a la ilustración del nuevo cuerpo normativo (Carta Apostólica en forma de "Motu Proprio" del Sumo Pontífice Francisco sobre las personas jurídicas instrumentales de la Curia Romana del 6 de diciembre de 2022 y Ley sobre las Personas Jurídicas del Estado de la Ciudad del Vaticano, n. DL, del 5 de diciembre de 2022) y a las nuevas obligaciones a las que están sujetas las personas jurídicas vaticanas. Entre ellas, se ha prestado especial atención a los perfiles para prevenir y combatir posibles actividades delictivas en perjuicio de las propias personas jurídicas.

La singularidad de la Santa Sede se manifiesta también en el tipo y las actividades de las personas jurídicas establecidas en el Estado, ninguna de las cuales tiene fines comerciales o profesionales. Aunque todas ellas, de hecho, tienen fines caritativos, religiosos, culturales, educativos, sociales o humanitarios, la mayoría han sido establecidas por Instituciones Curiales para cooperar en el cumplimiento de sus tareas institucionales.

A pesar de que esta singularidad también fue reconocida en el Informe de Evaluación Mutua de la Santa Sede (incluido el Estado de la Ciudad del Vaticano) aprobado por el Pleno del Comité Moneyval del Consejo de Europa en abril de 2021, las Autoridades competentes y las propias personas jurídicas vaticanas han tenido la intención de adoptar rigurosas medidas de supervisión, control y administración mucho más exhaustivas que las que se exigirían normalmente a entidades con una estructura jurídica y actividades similares. Además, cabe recordar que las personas jurídicas vaticanas están obligadas a comunicar las actividades sospechosas en virtud de la legislación sobre prevención y lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.

Se trata de una elección voluntaria por parte de la jurisdicción vaticana, no dictada por el mayor riesgo de sus entidades, sino por la conciencia de su responsabilidad ante los fieles y su creencia en el valor de la transparencia.

La sesión de actualización forma parte de un proceso, emprendido por el Comité de Seguridad Financiera desde hace varios años, destinado a garantizar un conocimiento constante del marco normativo aplicable y una atención sistemática a las posibles cuestiones críticas que las entidades vaticanas, especialmente las más implicadas en transacciones transfronterizas, puedan encontrar en sus actividades cotidianas, con especial atención a las donaciones. Partiendo de la experiencia anterior, las dos mañanas se organizaron de forma que se compartieran las principales líneas teóricas y prácticas y se implicara a los participantes en grupos de trabajo para el análisis de casos prácticos.