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La conferencia también pretendía crear redes entre los investigadores del cáncer y encontrar formas de difundir los avances científicos de forma más equitativa. La conferencia también pretendía crear redes entre los investigadores del cáncer y encontrar formas de difundir los avances científicos de forma más equitativa.

La desigualdad, principal obstáculo para investigar y tratar el cáncer

La Pontificia Academia de las Ciencias acoge una conferencia de dos días para debatir las desigualdades mundiales en la investigación y prevención del cáncer, en la que oncólogos de alto nivel reclaman una mejor distribución de los vastos avances científicos logrados en las últimas décadas.

Devin Watkins - Vatican News

Más de 40 de los investigadores y médicos oncólogos más destacados del mundo se reunieron en la Casina Pío IV del Vaticano el jueves 23 y el viernes 24 de febrero para celebrar una conferencia titulada "Estrategias para reducir las desigualdades en la terapia, el tratamiento y la prevención del cáncer".

Se trataba de la primera conferencia académica mundial organizada por la Pontificia Academia de las Ciencias, en colaboración con la Academia Europea de Ciencias Oncológicas y con el apoyo de la Embajada de Suecia ante la Santa Sede.

Este viernes, el Cardenal Peter Turkson, canciller de la Pontificia Academia de las Ciencias, acompañó a una delegación de participantes a la sede de Radio Vaticana - Vatican News para una rueda de prensa en la que se destacaron las actas del evento.

Los beneficios de la ciencia se distribuyen de forma desigual

Según el profesor Joachim Von Braun, presidente de la Academia, la conferencia se inspiró en el mensaje del Papa Francisco para la XXX Jornada Mundial del Enfermo celebrada en 2022, una parte del cual dice: "Bendigamos al Señor por los progresos que la ciencia médica ha realizado, sobre todo en estos últimos tiempos".

El profesor señaló que en los últimos años se han realizado inmensos progresos en la investigación y las terapias contra el cáncer. Sin embargo, añadió, los beneficios de una mejor ciencia se han distribuido de forma desigual entre las naciones, e incluso dentro de los países.

La desigualdad, por tanto, puede causar verdaderos problemas en el diagnóstico y tratamiento del cáncer, ya que los avances científicos no logran filtrarse a los países de ingresos bajos y medios, y a veces ni siquiera fuera de las grandes ciudades y centros de tratamiento del mundo rico.

"Si los pacientes no tienen acceso a una investigación mejorada, se crea un problema para las personas y las sociedades, porque los más afectados viven en los países en desarrollo", afirma el Prof. Michael Baumann, Director General del Centro Alemán de Investigación Oncológica. "Los resultados del cáncer, incluida la detección precoz y la supervivencia, varían mucho, sobre todo entre distintos países e incluso dentro de un mismo país".

Equilibrio entre justicia y derechos de propiedad intelectual

La conferencia pretendía dar los primeros pasos para superar la distribución desigual del progreso científico fomentando la transferencia de datos y conocimientos a los países de renta baja y media y asesorando a los gobiernos en materia de política sanitaria.

El profesor Mammen Chandy, del Christian Medical College de Vellore (India), representó al segundo país más poblado del mundo en la conferencia del Vaticano.

La India, expresó, tiene potencial para ofrecer a sus residentes una buena asistencia sanitaria y un tratamiento adecuado del cáncer, pero reconoció que el mundo debe empezar primero a considerar la equidad como una cuestión central en la investigación oncológica.

"Si nuestros recursos se distribuyen adecuadamente, podremos satisfacer las necesidades sanitarias de los niños que necesitan vacunas y de las personas con cáncer", afirmó el profesor Chandy. "En la última década se han producido grandes avances en la terapia del cáncer, y realizar un diagnóstico preciso y a tiempo es extremadamente importante en el tratamiento del cáncer".

Sin embargo, añadió el profesor Chandy, los gobiernos deben ponderar la protección de los derechos de propiedad intelectual con la justicia para las personas de otras naciones a las que se ha diagnosticado cáncer.

El cáncer ya no es una sentencia de muerte

Un método de eficacia probada para ofrecer tanto un tratamiento mejor como una investigación más eficaz es crear "centros oncológicos integrales", en los que la investigación se combina con el tratamiento, la educación y la divulgación.

Los pacientes tratados en estos centros tienen entre un 10 y un 15% más de probabilidades de sobrevivir al cáncer, afirmó el Prof. Baumann. Sin embargo, la distribución geográfica de los centros oncológicos varía mucho de un país a otro: en algunas zonas hay varios de estos centros, mientras que en otras no los hay en absoluto.

El Prof. Douglas Lowy, director interino del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, destacó una estadística prometedora en la terapia del cáncer. Las tasas de supervivencia del cáncer a los cinco años han pasado del 50% a mediados de los años setenta al 68% en la actualidad.

Sin embargo, añadió, "el cáncer es terrible". Demasiadas personas mueren de él cada año -unas 600.000 en Estados Unidos- y las proyecciones mundiales prevén que la mayoría de los diagnósticos de cáncer se produzcan en países de renta baja y media dentro de una década.

"La desigualdad y la falta de acceso a la atención sanitaria es un problema importante en Estados Unidos y en todo el mundo, y tiene un gran impacto negativo en el desarrollo y la mortalidad del cáncer", afirma el profesor Lowy.

Aprovechar la historia de la Iglesia para ayudar a la gente

La conferencia también trató de crear redes entre los investigadores del cáncer y encontrar formas de difundir los avances científicos de forma más equitativa.

La educación y formación de jóvenes científicos y médicos puede desempeñar un papel fundamental en la difusión de los avances a los países en desarrollo, mediante el hermanamiento de instituciones, por ejemplo.

Preguntado por las razones de que la conferencia se celebrara en el Vaticano, el Prof. Lowy destacó el carácter personal del cáncer: "El cáncer es el hermano, la hermana, la madre, el padre o el hijo de alguien, no sólo un número".

"En un contexto más amplio", sostuvo, "la Iglesia católica tiene una larga y sólida historia de ayuda a personas de todo el mundo".

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24 febrero 2023, 17:54