Buscar

En Lampedusa, el recuerdo de la tragedia del 3 de octubre En Lampedusa, el recuerdo de la tragedia del 3 de octubre 

Rezar para no acostumbrarse al sufrimiento de los demás

Unión de intenciones del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral para no olvidar el terrible naufragio del 2013, a pocas millas del puerto de Lampedusa. La Sección de Migrantes y Refugiados invita a todos a rezar la oración que el Papa Francisco elevó al Señor el 16 de abril de 2016

Debora D’Angelo – Ciudad del Vaticano

Todos, hoy, juntos "para elevar una oración unánime para que nadie perezca a causa de la emigración, para que nadie se vea nunca más obligado a abandonar su patria, para que cada persona pueda mirar su futuro con esperanza, y para que los hermanos y las hermanas más vulnerables sean acogidos y protegidos".

Esta es la invitación que la Sección Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral dirige a los fieles de todo el mundo nueve años después del drama de la costa de Lampedusa. 

El viaje de Francisco en el 2013

“Aquel drama – se lee en una nota del Dicasterio – vuelve todavía hoy a las mentes y los corazones de muchos y que no debe ser olvidado".

 

El naufragio se produjo a pocos meses de la visita del Papa a Lampedusa, el 8 de julio de 2013. Se trató del primer viaje fuera de Roma del entonces recién elegido Pontífice, que había sido "fuertemente deseado por el Papa Francisco, para rezar por todos los migrantes fallecidos en el mar y para agradecer al pueblo de Lampedusa, que desde el principio se comprometió generosamente a acoger a los prófugos".

No a la globalización de la indiferencia

Y mientras todavía hoy los emigrantes arriesgan su vida en las rutas de la esperanza, dejando su propia tierra en busca de un futuro mejor, con el riesgo de no llegar nunca a su destino, las palabras del Papa siguen resonando con fuerza:

“En este mundo de la globalización hemos caído en la globalización de la indiferencia. Nos hemos acostumbrado al sufrimiento del otro, ¡no nos concierne, no es nuestro asunto!”

"Para significar nuestra unión de intenciones – escribe el Dicasterio para el Desarrollo Humano – invitamos a todos a rezar la oración que el Papa Francisco elevó al Señor el 16 de abril de 2016, durante su visita a Lesbos”.

La oración del Papa

"Dios de la misericordia, te pedimos por todos los hombres, mujeres y niños que han muerto tras abandonar sus tierras en busca de una vida mejor. Aunque muchas de sus tumbas no tienen nombre, por ti cada uno es conocido, amado y apreciado. Que nunca los olvidemos, sino que podamos honrar su sacrificio con las obras más que con las palabras. Te encomendamos a todos los que han hecho este viaje, soportando el miedo, la incertidumbre y la humillación, a fin de alcanzar un lugar de seguridad y de esperanza. Como tú jamás has abandonado a tu Hijo cuando fue conducido a un lugar seguro por María y José, así ahora acércate a estos tus hijos e hijas a través de nuestra ternura y protección”.

"Dios de la misericordia..."

"Haz que, cuidando de ellos – prosigue la oración del Pontífice – podamos promover un mundo en el que nadie se vea obligado a abandonar su hogar y en el que todos puedan vivir en libertad, dignidad y paz".

“Dios de la misericordia y Padre de todos, despiértanos del sueño de la indiferencia, abre nuestros ojos a su sufrimiento y líbranos de la insensibilidad, fruto del bienestar mundano y del repliegue sobre nosotros mismos. Inspíranos a todos, naciones, comunidades e individuos, a reconocer que los que llegan a nuestras costas son nuestros hermanos y hermanas. Ayúdanos a compartir con ellos las bendiciones que hemos recibido de tus manos, y a reconocer que juntos, como una sola familia humana, todos somos migrantes, viajeros de esperanza hacia ti, que eres nuestro verdadero hogar, donde se enjugará toda lágrima, donde estaremos en la paz, seguros en tu abrazo".

Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí

03 octubre 2022, 15:09