Santa Sede: es preciso silenciar cualquier indicio de amenaza de guerra en Ucrania

Amedeo Lomonaco - Ciudad del Vaticano

La Santa Sede continúa siguiendo con profunda preocupación la situación en Ucrania y sus alrededores y está profundamente preocupada por el reciente aumento de las tensiones. Así lo afirmó monseñor Janusz Urbanczyk, representante permanente de la Santa Sede ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), recordando lo que el Papa Francisco dijo el 10 de enero en su discurso a los miembros del cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede: "La confianza recíproca y la disponibilidad a la confrontación serena deben animar a todas las partes interesadas para encontrar soluciones aceptables y duraderas en Ucrania".

La seguridad de Europa está en peligro

El representante permanente de la Santa Sede ante la OSCE subraya que "no deberían escatimarse energías ni oportunidades para proseguir el diálogo internacional" y "poner fin a las tensiones". Y recuerda que en los últimos días y semanas, ante las preocupantes noticias procedentes de Ucrania, el Pontífice ha intervenido varias veces sobre la crisis: "Sigo con preocupación -dijo el Papa en el Ángelus del 23 de enero- el aumento de las tensiones que amenazan con infligir un nuevo golpe a la paz en Ucrania y poner en cuestión la seguridad del continente europeo, con repercusiones aún más amplias".

La guerra es una locura

También el domingo 23 de enero, recuerda monseñor Urbanczyk, el Pontífice lanzó "un sentido llamamiento a todas las personas de buena voluntad, para que eleven oraciones a Dios Todopoderoso, a fin de que toda acción e iniciativa política esté al servicio de la fraternidad humana, y no de los intereses partidistas". "No lo olvidemos: la guerra es una locura", dijo Francisco en la audiencia general del 9 de febrero. La Santa Sede, concluye Monseñor Urbanczyk, considera esencial que se silencie cualquier indicio de amenaza de guerra.