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Inteligencia artificial y tecnología, un desafío para el hombre y la sociedad Inteligencia artificial y tecnología, un desafío para el hombre y la sociedad 

Inteligencia artificial: ¿qué retos para la sociedad y la humanidad?

El 21 de octubre se inaugurará en el Palacio de la Cancillería un simposio que reunirá a expertos internacionales para debatir sobre los retos que la IA plantea a la humanidad. Un enfoque multidisciplinar indispensable", explica monseñor Paul Tighe, secretario del Pontificio Consejo de la Cultura, "en el que también la Iglesia está llamada a reflexionar y a plantear preguntas".

Thaddeus Jones y Gabriella Ceraso - Ciudad del Vaticano

Desde hace años, el Vaticano acoge simposios, conferencias y jornadas de estudio sobre la Inteligencia Artificial porque, como ha dicho el Papa en varias ocasiones, los avances en este campo tienen implicaciones cada vez más importantes en todos los ámbitos de la actividad humana. "Problemas nuevos exigen soluciones nuevas", ha subrayado a menudo Francisco, tanto advirtiendo acerca de la necesidad de reflexionar sobre los problemas éticos que plantea el uso omnipresente de la tecnología, como animando a favorecer el saber "integrado" para evitar lo que en la Laudato si' se define como "paradigma tecnocrático". Engloba un todas estas cuestinos la  próxima cita organizada para el 21 de octubre,  a celebrarse en el Palacio de la Cancillería.

El cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Consejo Pontificio de la Cultura, y el embajador de Alemania ante la Santa Sede, Bernhard Kotsch, inaugurarán los trabajos, a los que seguirán paneles dedicados al impacto de la IA en el replanteamiento del significado del ser humano, a las cuestiones relativas a la conciencia y al papel de la doctrina cristiana y, en general, a las diversas consecuencias de la introducción de la IA en la sociedad. Temas anticipados ante nuestros micrófonos por monseñor Paul Tighe, secretario del Pontificio Consejo de la Cultura, que pronunciará el discurso de clausura del Simposio en el Vaticano.

Monseñor Tighe, ¿de dónde surgió la idea de esta conferencia y qué la caracterizará en comparación con otros encuentros organizados sobre el tema en el Vaticano?

Esta conferencia surgió de una conversación que mantuve hace casi tres años con Michael Koch, experto en inteligencia artificial y del reto que supone para el futuro de la sociedad. Nos dimos cuenta de que sería realmente útil, un servicio para todos, organizar un Simposio, no para resolver problemas o llegar a soluciones definitivas, no para precipitarse hacia respuestas prematuras, sino para promover un diálogo, con la participación de expertos de diversas disciplinas, con la idea de enriquecer nuestra comprensión de las cuestiones más fundamentales. Por ejemplo, ¿cómo podría cambiar la sociedad con la entrada de la IA? ¿Cuál sería el efecto en el mundo del trabajo?

¿Cuál sería el impacto? ¿Y con qué riesgos?

Ya sabemos que el trabajo no es sólo el lugar donde se va a ganar un sueldo, sino que es el lugar dondesocializamos y donde se expresa nuestra dignidad como seres humanos. En este caso, se trata de un riesgo con la entrada de la Inteligencia Artificial, que podría crear nuevas formas de desempleo. Tenemos que reflexionar sobre esto de manera puntual. Y también está el hecho de que la Inteligencia Artificial podría aumentar la desigualdad en el mundo. El riesgo es que los que controlan los medios de producción de estas tecnologías sean cada vez menos, mientras que otros estarán cada vez más desocupados. Y el concepto mismo de solidaridad humana puede perderse. De hecho, creo que habrá más desigualdad no sólo a nivel material sino también a nivel de poder. De hecho, los ricos tendrán cada vez más medios para controlar la política y, por tanto, la sociedad. Ya lo vemos ahora, cuando a pesar de que todos compartimos el mismo destino, son muy pocos los que salen a explorar el espacio en busca de una nueva vida, mientras que millones de personas en este mundo no tienen ni siquiera los medios para sobrevivir...

¿La presencia de participantes de diversas procedencias en la conferencia indica que es necesario un enfoque multidisciplinar del tema?

La cuestión es clara. Es imposible hablar de la Inteligencia Artificial de una manera justa y rigurosa sin involucrar a los técnicos y observar lo que la tecnología está creando. También es necesaria la aportación de los filósofos que están investigando la reglamentación general para poder compartir en la sociedad. Y los teólogos estarán en la conferencia porque hay un gran desafío en la Iglesia sobre este tema. No se trata sólo de pensar en la Inteligencia Artificial, sino también en cómo las nuevas tecnologías ofrecen a la humanidad la posibilidad de desarrollar su naturaleza, incluso de cambiarla. Esto supone un reto: hay que pararse a pensar y no decir "no" de inmediato. Observar el potencial, además de evaluar los riesgos de lo que se está desarrollando.

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20 octubre 2021, 15:08