Buscar

El Papa Francisco con el pastor luterano en Tallinn, Estonia, el 25 de septiembre de 2018 (ANSA) El Papa Francisco con el pastor luterano en Tallinn, Estonia, el 25 de septiembre de 2018 (ANSA) 

Versión italiana actualizada de la Declaración Conjunta sobre Doctrina Justificación

La Declaración Conjunta sobre la Doctrina de la Justificación fue firmada el 31 de octubre de 1999 en Augsburgo por el obispo luterano Christian Krause y el cardenal Edward I Cassidy, por parte de la Santa Sede. El documento establece que las confesiones católica y luterana profesan la misma doctrina sobre la justificación por la fe, aunque con desarrollos diferentes. Entrevista con Monseñor Brian Farrell, Secretario del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.

Ciudad del Vaticano

(Actualización a las 15.45)

El Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos (PCPUC) y la Federación Luterana Mundial (FLM) se complacen en anunciar hoy la publicación de la traducción al italiano actualizada de la Declaración Conjunta sobre la Doctrina de la Justificación (DCDJ). La versión actual es un paso significativo dado conjuntamente en el esfuerzo por garantizar una mayor divulgación de este histórico acuerdo ecuménico y su continua recepción.

Al hacer pública la traducción italiana actualizada del DCDGBy los textos que la acompañan  en el día en que católicos y luteranos conmemoran el 500 aniversario de la excomunión de Martín Lutero (3 de enero), la FLM y el PCPUC subrayan su firme intención de continuar juntos en el camino del conflicto a la comunión.

En el prólogo conjunto de la edición italiana del DCDG, el cardenal Kurt Koch, presidente del PCPUC, y el reverendo Martin Junge, secretario general de la FLM, escriben: "No podemos anular la historia de la separación, pero esta puede formar parte de nuestra historia de reconciliación". Al comenzar a conmemorar esta década de eventos históricos que culminarán con el 500 aniversario de la Confesión de Augsburgo en el 2030, el FLM y el PCPUC tienen como punto de partida la unidad en lugar de la división, "para buscar aquello que es común dentro de sus diferencias, aun en sus desacuerdos, y de esta forma trabajar por la superación de las diferencias que dividen a la iglesia". (From Conflict to Communion, §17).

Ante los micrófonos de Vatican News, Monseñor Brian Farrell, Secretario del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, describe la importancia de esta iniciativa conjunta católica-luterana:

Escuche la entrevista a Monseñor Farrell

Simplificando mucho la cuestión, la diferencia entre luteranos y católicos, entre protestantes en general y católicos fue siempre visto como una divergencia sobre el modo en que Cristo nos salva o no salva, por su sola gracia, por su muerte en la cruz y su resurrección o debemos también hacer buenas obras para merecer la salvación. Esta controversia era en cierta forma una exageración de las dos partes. En 1999, el diálogo ecuménico entre luteranos y catolicos resolvió el problema. Todos, luteranos y católicos, profesamos la misma fe en que Cristo nos salva, por la gracia, en la fe que nosotros tenemos en Él. Y esta gracia nos hace capaces de hacer buenas obras y, por lo tanto, esta controversia fundamental fue superada. Desde entonces estamos haciendo más progresos para superar las divergencias, no todos han sido superados todavía, pero estamos en una situación muy diversa de hace 500 años. Así que, ecuménicamente, estamos en el momento de conmemorar este progreso y hemos pensado que era importante en estos días publicar una nueva correcta versión del acuerdo sobre la justificación en italiano porque habíamos notado que diversas traducciones, tenían algunos problemas.

¿A qué punto estamos hoy con el diálogo ecuménico católico-luterano, especialmente en vista del progreso de las últimas décadas?

Ahora estamos en un momento muy particular porque son 500 años de los hechos que comenzaron la reforma protestante y conmemorando estos eventos de la historia, la primera cosa que hemos acordado entre católicos y luteranos es que no podemos cambiar la historia pero podemos cambiar el significado que esta historia tiene hoy porque podemos superar el espíritu de conflicto, de oposición mutua, de incomprensión, y podemos movernos hacia una mayor comunión, un mayor entendimiento y una grande colaboración porque todas las iglesias tienen hoy las mismas dificultades que afrontar.

Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí

05 enero 2021, 10:40