Damas, un juego que estimula la mente pero el abuso de nuevos medios la adormece

Francisco recibió a los miembros de la Federación Italiana de Damas en el centenario del nacimiento de la Federación, apreciando la simpatía por un juego que combina lógica y sencillez: en un mundo de individualismo sus competiciones hacen "circular aire limpio y fresco", incluso los migrantes encuentran alivio en estos desafíos.

Alessandro De Carolis - Ciudad del Vaticano

No es algo de lo que se hable, porque en el gran drama de las migraciones, y de las necesidades que suscitan, es menos que un detalle minúsculo. El Papa, sin embargo, lo saca a la luz, dándole importancia: incluso el juego de las damas puede dar un momento de relax a quien ha dejado o huido de su patria y ahora busca otra, "resulta -dice Francisco- que es uno de los pasatiempos más comunes entre los migrantes que desembarcan en nuestras costas" y "muchos de estos hermanos y hermanas, en situaciones de gran incertidumbre y aprensión, encuentran alivio jugando a las damas".

Un juego para todos que estimula la mente

Este es uno de los pasajes centrales del saludo ofrecido por el Papa a los miembros de la Federación Italiana de Damas, recibidos hoy, 26 de abril, en audiencia por el centenario de su fundación. Es un juego, observa, que "tiene dos hermosas características: estimula la mente y es accesible a todos", basta "un tablero y fichas, dos jugadores, y es una bonita manera de estar juntos". Y es esta sencillez, que no necesita "grandes medios y estructuras", la que ha decretado su éxito durante siglos en diversas partes del mundo.

La belleza de los desafíos juntos

El otro énfasis de Francisco está estimulado por lo que requiere este juego, "inteligencia, habilidad y atención". "Ejercita la capacidad lógica y hay necesidad de ello", exalta, "porque el abuso de los nuevos medios en cambio hace que se duerma". Una convicción que el Papa refuerza con la última consideración: "En un mundo caracterizado por el individualismo, que a veces corre el riesgo de convertirse en aislamiento", este " encontrarse con alegría, conocerse y desafiarse deportivamente", hace "circular aire limpio y fresco". El deseo final del Papa es de "mantener vivos los momentos de espiritualidad que se suelen asociar a los acontecimientos más importantes organizados por la Federación".