Francisco pide dar un nuevo impulso a la educación católica en África

Sebastián Sansón Ferrari - Ciudad del Vaticano

El Papa Francisco se une en el corazón y el pensamiento al primer Congreso Africano de Educación Católica con motivo de la recepción del Pacto Educativo Africano, que tiene lugar del 7 al 10 de diciembre en Abiyán, Costa de Marfil. En un mensaje enviado a este evento, con la rúbrica del Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado de la Santa Sede, al Santo Padre "le complace saber que este Pacto Educativo, que le presentaron el pasado 1º de junio en el Vaticano, no era el final de un trabajo emprendido durante muchos años por la Fundación Internacional Religiones y Sociedad, sino que marcaba una nueva etapa en vuestro compromiso con la promoción de la educación en África".

Por este motivo, el Obispo de Roma aplaude la acogida del Pacto educativo africano y desea que se convierta cada vez más en "una realidad local, fruto de reflexiones realizadas a partir del propio contexto y de los propios recursos culturales, y [...] atenta a las necesidades educativas del territorio" (Discurso del Papa Francisco a la delegación de promotores del Pacto educativo africano, 1 de junio de 2023).

Como ya ha recordado en otras intervenciones de su Pontificado, el Papa plantea que "África no está a salvo de la crisis que atraviesa hoy el sistema educativo, que se ha vuelto, como en otros lugares, demasiado selectivo y elitista (cf. Discurso a los participantes en el Congreso Mundial de Educación, 21 de noviembre de 2015), orientado a formar sólo el intelecto y no a toda la persona.

Frente a esta situación, Francisco considera que "la Educación Católica, enriquecida por el Pacto Educativo Africano, podrá ofrecer una formación renovada, más abierta y más inclusiva, creando en los jóvenes una bella armonía entre pensamiento y acción". Asimismo, "podrá contribuir a formar una generación que se inspire en los valores socioculturales del continente africano, sin ceder a la tentación del repliegue sobre sí misma, pero capaz de dialogar con otras culturas y religiones".

Estos objetivos solo podrán lograrse en la medida en que la educación católica, "al mismo tiempo que impregna a los jóvenes de su identidad africana, no pierda de vista su objetivo primordial, que es ofrecer a todos 'la propuesta cristiana, es decir, Jesucristo como sentido de la vida, del cosmos y de la historia'" (Discurso a los participantes en la Asamblea Plenaria de la Congregación para la Educación Católica, 13 de febrero de 2014). Por tanto, el Sucesor de Pedro remarca la importancia de que "todos los implicados en la Enseñanza Católica estén animados por el deseo de comunicar el Evangelio con su vida, demostrando coherencia y adoptando un estilo pedagógico que favorezca el crecimiento humano y espiritual de los alumnos".

Parolin extiende la invitación del Papa dirigida a cada uno de los actores "a trabajar para que la Educación Católica prepare a los jóvenes no para el espíritu de competición, que lleva al egoísmo, sino para el espíritu de comunidad y de solidaridad".

"Que sean capaces de hacer opciones positivas y constructivas, para ser los decisores del mañana, teniendo en el corazón la construcción de una sociedad cada vez más fraterna y al servicio de todos, en el respeto del bien común. En efecto, una educación de calidad es un signo de esperanza y una base sólida para la convivencia pacífica que África necesita hoy".

El Secretario de Estado les transmite el deseo pontificio de "de dar un nuevo impulso a la educación católica en África" y les agradece el trabajo que realizan cada día con dedicación. Francisco invoca sobre todos las gracias del Espíritu Santo, "para que les dé fuerza en su delicada misión en favor de la formación de los jóvenes en África" y les imparte de todo corazón la Bendición Apostólica.