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Audiencia del Papa a los parlamentarios y alcaldes de la diócesis de Cambrai, junto al arzobispo Dollmann Audiencia del Papa a los parlamentarios y alcaldes de la diócesis de Cambrai, junto al arzobispo Dollmann 

Ofrecer a los enfermos terminales cuidados y alivio, no la muerte

A los administradores y políticos de la diócesis francesa de Cambrai, a quienes recibió en audiencia, el Papa Francisco les recordó el papel de la política y la importancia de estar cerca de los ciudadanos con especial atención a las personas que se encuentran al final de su vida: a las generaciones futuras debemos dejarles un enriquecido legado cultural, social e intelectual

Michele Raviart – Ciudad del Vaticano

La política debe dar "prioridad a las necesidades esenciales" de los ciudadanos, "a menudo descuidados en favor de temas de moda que tienen menos que ver con su vida cotidiana". Poniéndose a su servicio y escuchando sus necesidades, lejos de las ideologías, que destilan la realidad, y de la presión mediática, que la amaña y no la hace auténtica en su expresión. Así lo afirmó el Santo Padre, durante su audiencia a los administradores públicos del norte de Francia, que viajaron a Roma junto al arzobispo de Cambrai, monseñor Vincent Dollmann.

La dimensión social y cultural

En la frontera entre Francia y Bélgica, la región de Cambrai – recordó Francisco – fue "antaño rica en minas de carbón, una fuerte industria metalúrgica y fábricas textiles de renombre" y, desde los años 70, "sufrió un terrible retroceso con el cierre de las minas y fábricas desarrolladas durante la revolución industrial del siglo XIX". Una crisis económica – reiteró el Papa – que también supone un empobrecimiento para la población:

“Sé que éste es el reto que están afrontando desde hace algunas décadas. Además de la preocupación prioritaria por lo social, sé que también tienen presente la dimensión cultural de su región, conscientes de que el hombre no se alimenta sólo de pan, sino también del orgullo de sus raíces que la cultura pone de manifiesta, contribuyendo así a recordar a cada uno su dignidad”

Acogida y atención

En cuanto a las cuestiones sociales, el Pontífice destacó la importancia de acoger a los más desfavorecidos. No sólo hacia los migrantes – que están especialmente cerca del corazón del Papa – sino también hacia las personas con discapacidad. "Necesitan más estructuras para facilitar su vida y la de sus seres queridos y, sobre todo, para mostrar el respeto que se les debe" – reiteró Francisco – e hizo hincapié en la necesidad de que puedan acceder al mundo laboral.

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Otro aspecto esencial es la atención a los ancianos y a las personas que se encuentran al final de su vida, "a las que hay que acompañar mediante el desarrollo de los cuidados paliativos". Y reiteró:

“Los operadores por su naturaleza, tienen la vocación de proporcionar cuidados y alivio, ya que no siempre pueden curar, ¡pero no podemos pedir a los operadores que maten a sus pacientes!”.

“Si matamos con justificaciones, acabaremos matando cada vez más. Me atrevo a esperar que, en temas tan esenciales, el debate pueda realizarse con la verdad para acompañar la vida hasta su fin natural y no dejarnos atrapar por esta cultura del descarte que hay en todas partes”

Herencia del pasado y para el futuro

En cambio, el ámbito cultural – explicó el Papa – es importante como factor de unidad, porque es "fruto de un pasado común, de una historia vivida en tierras que son suyas, que aman y donde la Iglesia nunca ha estado ausente". "Su región ha sido escenario de acontecimientos que la han marcado" – además de la crisis económica, Cambrai fue destruida durante la Primera Guerra Mundial – y que, reiteró Francisco, "les corresponde a ustedes valorizar para transmitir el legado a las generaciones futuras".

“Los acontecimientos del pasado han contribuido a la historia y la literatura, así como a las perspectivas políticas y económicas de todo el país. Estamos explotando la herencia del pasado y muchas veces olvidamos que debemos dar otra herencia a los que vienen después, la herencia es doble, la que hemos recibido y la que debemos dar. Y este legado cultural, social, intelectual, hay que transmitirlo, enriquecido, hay que transmitir lo que ustedes han enriquecido, lo que ustedes han recibido”

Cercanía de la Iglesia

El Papa manifestó su alegría al ver cómo los presentes, que tienen responsabilidades en el ámbito económico y social, se interesan por el mensaje de la Iglesia, con el que siempre pueden contar. "Junto a ustedes – concluyó Francisco – ella trata de llegar a los migrantes – que deben ser acogidos, acompañados e integrados – a los ancianos y a los enfermos, es decir, a todos los que se han quedado atrás, cuya mayor pobreza es, sin duda, la exclusión y la soledad que se deriva de ello".

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21 octubre 2022, 13:48