Kenia, elecciones presidenciales: calma tras las disputas por los resultados

Giancarlo La Vella - Ciudad del Vaticano

En Kenia habrá una coda legal, hecha de recursos y contra-recursos, a la ronda electoral del 9 de agosto que sancionó la estrecha victoria (50,49% de consenso), para el cargo de jefe de Estado, de William Ruto, hasta ahora vicepresidente del país africano. Sin embargo, el otro candidato, Raila Odinga, ex primer ministro y ministro en años anteriores y que ha recibido el apoyo del presidente saliente Uhuru Kenyatta, habla de un resultado falsificado, de una violación flagrante de la Constitución, y ha anunciado que tomará medidas, impugnando el controvertido resultado de la votación popular ante las autoridades competentes.

Diálogo para evitar la guerra civil

El enfrentamiento entre Ruto y Odinga se ha trasladado a las calles, donde en los últimos días se han registrado violentas refriegas entre los partidarios del presidente electo, que lo celebran, y los de Odinga, que protestan. Según muchos observadores, la situación corre el riesgo de convertirse en una guerra civil. La comunidad internacional observa atentamente a Kenia en estas horas. En particular, Estados Unidos ha instado al país africano a mantener la calma y ha pedido a las partes que colaboren para resolver cualquier conflicto de forma pacífica a través de los mecanismos de resolución existentes. Mientras tanto, Ruto, a la espera de que se resuelva la difícil disputa, recibió las felicitaciones de la Unión Europea. El Presidente del Consejo de Bruselas, Charles Michel, dijo: "El pueblo ha votado pacíficamente", e instó a resolver cualquier conflicto. El Vicepresidente de la Comisión Europea y Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, también expresó su felicitación al presidente electo, subrayando que "la UE elogia a los kenianos por haber celebrado las elecciones de forma tranquila y pacífica". 

Un país clave para los equilibrios africanos

Según el periodista Freddie Del Curatolo, director del portal de italianos en Kenia, hoy el país es muy diferente al que en 2017 e incluso antes, en 2007, vivió momentos de grave tensión social durante las elecciones presidenciales. Hoy -dice Del Curatolo, en una entrevista con Radio Vaticano - Vatican News- el país está en el centro de importantes intereses internacionales y no puede permitirse que estalle una guerra civil.

Kenia preocupa a la comunidad internacional por este enfrentamiento por el resultado electoral, algunos hablan incluso de una posible guerra civil. ¿Cuál es la situación?

La situación en este momento es buena, en el sentido de que definitivamente habrá un recurso, como ocurrió en 2017 en las anteriores elecciones que fueron anuladas -un caso único en África de tener que repetir las elecciones- debido precisamente a un recurso presentado por el mismo líder de la oposición que lo ha presentado ahora. Raila Odinga. Tras esa anulación se produjo el caos y las muertes, que superaron el centenar, especialmente en los suburbios de Nairobi. En 2007 hubo incluso una especie de guerra civil en la que hubo más de 1.200 muertos. Hoy en día no existe este escenario por varias razones. En primer lugar, esta vez fue el líder de la oposición quien llamó a la calma a sus partidarios, diciendo que sólo utilizaría medios legales. Así que en los próximos días habrá una petición contra el resultado de estas consultas, que impugnan, ganada por el ex vicepresidente, William Ruto.

¿Podemos decir, entonces, que Kenia tiene ahora las herramientas para resolver democráticamente ciertas disputas?

Sí, Kenia cuenta con estos instrumentos y, con el paso del tiempo, está cada vez más en el punto de mira internacional, ya que se ha convertido en una nación estratégicamente importante en África, porque no sólo es un motor económico en el que convergen muchos intereses, sino que también es un país muy importante para la seguridad de África. Vemos que está precisamente en medio de situaciones problemáticas: no sólo el terrorismo en Somalia, sino también la conocida situación en la frontera entre Ruanda y el Congo, en Kivu del Norte, que está creando muchos problemas, luego Sudán del Sur y, por último, la situación en Etiopía con el conflicto en Tigray. El presidente saliente, Uhuru Kenyatta, ha sido estratégico y también ha sido elogiado por el jefe de la Casa Blanca, Joe Biden, y por la Unión Europea por su papel de pacificador. Así que Kenia está en el punto de mira y no puede permitirse una guerra civil. Esta es una de las razones por las que todos los líderes han hecho proclamaciones de paz de todos modos.

Cómo es la situación social en Kenia. ¿Cómo vive la gente?

La situación social es una llaga abierta porque es realmente desastrosa. Las desigualdades económicas han alcanzado niveles sin precedentes en Kenia y la gente se muere de hambre. Hay situaciones realmente graves que pocas veces se han visto en el país, sobre todo en las zonas rurales, donde el ganado sigue muriendo y la gente también está sufriendo mucho por la crisis alimentaria provocada por la guerra entre Rusia y Ucrania, porque gran parte del grano, que es el alimento básico de la población, procede de esos dos países. Así que la situación es muy grave y el nuevo presidente tendrá que -y ya lo ha dicho- actuar inmediatamente en este sentido, porque la emergencia alimentaria, agravada además por la sequía, necesita realmente ser abordada como una prioridad absoluta.