Obispos australianos: equidad e inclusión para las personas con discapacidad

"Nosotros", no "Ellos" - Fomentar la participación activa: este es el título del mensaje que la Conferencia Episcopal Australiana ha difundido con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que se celebra el 3 de diciembre. En el país hay 4,4 millones de personas con discapacidad, y el Día de las Personas con Discapacidad pretende contribuir a que la sociedad sea más consciente, inclusiva y accesible para quienes tienen mayores dificultades. El mensaje de los obispos, firmado por Monseñor Donald Sproxton, delegado para temas de discapacidad en la Comisión Episcopal para la Justicia Social, dice: "Las personas con discapacidad y sus familias se encuentran a menudo marginadas. Por lo tanto, es tarea de la Iglesia reconocerlos como hermanas y hermanos amados por Dios y con un lugar propio en la comunidad".

Proteger la dignidad y la humanidad de las personas con discapacidad

"El problema de la discapacidad no es tanto la deficiencia como la ignorancia, la intolerancia, la injusticia y la exclusión, que privan a las personas de su dignidad y humanidad". Además, el arzobispo Sproxton reiteró que las personas discapacitadas no sólo deben ser "objeto de atención", sino también "agentes de su propia vida" y titulares del derecho "a ser escuchados". La "gran diversidad de su experiencia", de hecho, "debe ser reconocida" y acompañada de "equidad e inclusión", para que también ellos "tengan igualdad de oportunidades y puedan ser reconocidos, aceptados y capacitados para hacer su contribución al bien común".

Acogerlos en la comunidad

De ahí la invitación de la Iglesia australiana a todas las parroquias para que "promuevan entre sus fieles una actitud de acogida" hacia quienes tienen mayores dificultades. Esto significa, sin embargo, "algo más que tratar las cuestiones de accesibilidad física: es decir, toda persona debe ser aceptada como hermano y hermana dentro de la comunidad". Por último, instando a todos los australianos a ser "conscientes de los dones únicos que todos aportamos cuando nos encontramos con Dios a través de los demás", el obispo Sproxton animó a los católicos, incluidas las personas con discapacidad, a unirse a la fase diocesana del camino sinodal, que dura hasta el 15 de agosto. Se trata de la primera de las tres etapas -una diocesana, otra continental y otra universal- que conducirán a la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, prevista en el Vaticano en 2023, sobre el tema "Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión".

El mensaje del Papa

Proclamado en 1992 por la Resolución 47/3 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el Día Internacional de las Personas con Discapacidad pretende movilizar el apoyo a la protección de la dignidad, los derechos y el bienestar de quienes viven con una deficiencia. 

Este año el tema del Día Internacional de las Personas con Discapacidad (IDPD) es "Participación y el liderazgo de las personas con discapacidad: Agenda de Desarrollo 2030". Se centra en el empoderamiento de las personas con discapacidad para un desarrollo inclusivo, equitativo y sostenible, como se pedía en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que se compromete a "no dejar a nadie atrás" y considera la discapacidad como una cuestión transversal en la implementación de sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En los Objetivos se hace referencia a la discapacidad, específicamente en las partes relacionadas con la educación, el crecimiento económico y el empleo, la desigualdad y la accesibilidad de los asentamientos humanos, así como en la recopilación de datos y el seguimiento de los ODS.

Con este motivo, el Papa Francisco ha escrito un mensaje titulado "Vosotros sois mis amigos" (Jn 15,14), en el que lamenta la discriminación presente en la sociedad y recuerda que la amistad con Jesús puede ser la clave espiritual para aceptar la limitación de la propia condición.