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Abril 2018. El peor abril de Nicaragua

Este 18 de abril, se cumple un año del inicio de la crisis sociopolítica en Nicaragua. Y el 19 de abril, comenzó la lista de los muertos, saldo de esta llamada “insurrección cívica” que ha dejado hasta ahora 568 víctimas según instituciones humanitarias locales, la oposición del gobierno dice que en las cárceles hay 809 "presos políticos"

Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano

La opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia reporta 809 "presos políticos" y el Gobierno reconoce menos de la mitad, y los identifica como "terroristas", "golpistas" o "delincuentes comunes".

Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), unos 325 manifestantes han muerto en protestas contra el presidente Daniel Ortega; instituciones humanitarias locales cuentan 568 víctimas, mientras que el Gobierno reconoce 199. La CIDH, la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh), y diversos organismos locales e internacionales responsabilizan por la crisis humanitaria al Gobierno de Ortega, al que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) atribuye crímenes de "lesa humanidad".

Según el comunicado No. 0011-2019 de la Comisión, Verdad, Justicia y paz de Nicaragua, manifestaron su “reiterada preocupación por supuestos listados de prisioneros, los que circulan sin verificación alguna por las redes sociales y que luego son recogidas por algunos medios de comunicación y organizaciones de defensa de Derechos Humanos. Según el Comité Pro liberación de “presos políticos” afirma que contabiliza 802 presos en todo el país. De esa lista, afirma la Comisión, ha identificado que han sido excarceladas 146 personas.

Por otra parte, está el listado que entregó la CIDH al Gobierno de la República de 647 personas detenidas. “Según nuestras investigaciones preliminares determinamos que hay actualmente 261 detenidos. De las 386 personas restantes, 152 han sido puestas en libertad, 61 no están vinculadas al conflicto; 54 no hay información personal completa, lo que hace imposible verificar su estado real; 112 no se encuentran en ningún establecimiento penitenciario o policial y 7 nombres se encuentran duplicados”.

El 15 de abril, el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, GRUN, informó en un comunicado sobre el Retorno Voluntario asistido de los nicaragüenses en el Exterior.

Las víctimas de esta crisis

La mayoría de víctimas eran jóvenes varones, estudiantes, trabajadores o campesinos, muchos de los cuales murieron al serles negada la atención hospitalaria, según la Asociación Médica Nicaragüense (AMN).

Entre las víctimas está el periodista Ángel Gahona, corresponsal del Canal 6 de Nicaragua, asesinado el 21 de abril, mientras transmitía a través de Facebook Live de su programa Noticiero El Meridiano, una manifestación en la ciudad de Bluefields. La Fundación Violeta Barrios de Chamorro registró al menos 712 casos de violación a la libertad de prensa entre abril y diciembre, desde amenazas hasta confiscaciones de medios, así como la detención de periodistas, dos de los cuales permanecen en prisión, y otros 66 fueron al exilio. Organizaciones no gubernamentales, la OEA y Acnur indican que en Costa Rica se han exiliado casi 70.000. Varias decenas de miles han partido hacia Estados Unidos, España y otros países.

Diálogo está estancado

La Alianza sostiene que el Gobierno se niega a cumplir con acuerdos firmados como la liberación de los "presos políticos" y el respeto a la Constitución, y que evade discutir el tema de la justicia para las víctimas y reformas para adelantar las elecciones de 2021. Según la oposición, el Gobierno utiliza las negociaciones para evitar sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea.

Sobre Nicaragua, según Efe, pende el proceso de la aplicación de la Carta Democrática Interamericana de la OEA, por romper el orden constitucional. De ejecutarse suspendería a Nicaragua del organismo continental.

Mons. Báez estará en Roma por un tiempo

Mons. Silvio Báez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua partirá pronto a Roma por petición del papa Francisco. Como parte del Episcopado, Mons. Báez fue mediador del primer diálogo entre la Alianza y el Gobierno en busca de una salida pacífica de la crisis, entre mayo y julio de 2018, cuando Ortega acusó al clero de un supuesto golpe de Estado "fallido".

El Episcopado declinó participar en las negociaciones desarrolladas entre el 27 de febrero y el 3 de abril pasados con presencia del Nuncio Apostólico, Mons. Stanislao Sommertag, como representante del Vaticano y el representante de la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

Hace un año inició esta crisis

El Jueves Santo 18 de abril, se cumplirá un año del estallido social que provocó una crisis sociopolítica con manifestaciones ciudadanos antigubernamentales, en las que perdieron la vida más de 300 personas por el uso excesivo y desmedido de la fuerza pública, según lo registra la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH. El cardenal Leopoldo Brenes entrevistado por el Nuevo Diario, recordó cómo comenzó la crisis, cuando una de las principales reservas de selva tropical de Centroamérica se quemó en el sur de Nicaragua, arrasando más de cinco mil hectáreas del núcleo de bosque de Indio Maíz, localizada en el Caribe de este país, hábitat de más de 450 especies de aves y de una riqueza forestal de enorme valor.

Un 18 de abril de 2018: Nicaragua se despierta en medio de la violencia

A la desgracia del incendio en la reserva se une la “reforma” que quiso hacer Ortega en el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social, INSS. 

El miércoles 18 de abril de 2018, día en el que se publicó oficialmente la reforma del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), comenzaron las protestas como repudio a la reforma impuesta por Ortega para “rescatar” de la quiebra al Instituto. Esas reformas, aprobadas por decreto y publicadas en el diario oficial del Estado sin consenso con las cúpulas empresariales, representaban un duro golpe para jubilados, empleados y empresas, principalmente las más pequeñas. Entre las medidas se incluía una reducción del 5% a las pensiones –ya de por sí muy menguadas– que reciben cientos de miles de jubilados, para que con ello financien su atención médica. Además aumentaba del 19% al 22.5% la cuota que las empresas deben entregar al Seguro, lo que para el economista Adolfo Acevedo hubiera obligado a los empresarios a buscar mecanismos para reducir la afiliación de trabajadores al sistema de Seguridad Social, reducir personal y, en el caso de las empresas pequeñas, echar el cierre. Los trabajadores también debían aumentar sus aportes, reduciendo el valor de sus salarios. El salario mínimo promedio en Nicaragua es de 150 dólares.

Un día después de decretadas las reformas un grupo de jóvenes autoconvocados en las redes sociales se reunieron en Camino de Oriente, céntrico centro comercial de Managua, para protestar. Estos jóvenes ya habían formado un colectivo que exigía al Gobierno mayor protección de las reservas naturales, después de que se incendiara la Reserva Indio Maíz. Los jóvenes indignados organizaron protestas en Managua, que fueron reprimidas por la Policía Nacional. Ese movimiento, bautizado como #SOSIndioMaíz, atrajo la atención nacional y se tradujo luego en #SOSINSS. Fueron ellos los que aquella tarde del 18 de abril se reunieron en el centro comercial acompañados de algunos jubilados.

El jueves 19 de abril las protestas contra la reforma se extendieron a varios departamentos, incluyendo León, Managua, Granada, Boaco, Carazo, Estelí y Rivas. ​Los manifestantes hicieron uso de piedras, morteros caseros​ y cócteles molotov y la policía de gas lacrimógeno y balas. Resultado de las protestas, tres personas muertas por disparos de armas de fuego: un policía (Hilton Manzanares) y un trabajador (Darwin Urbina) cerca de la Universidad Politécnica de Nicaragua (UPOLI) en Managua y un estudiante (Richard Pavón) durante un ataque a la alcaldía de Tipitapa. ​ La Cruz Roja Nicaragüense reportó 48 heridos que recibieron atención médica durante el día. Las protestas se extendieron al barrio Monimbó en Masaya, un histórico bastión de la Revolución Sandinista. ​ Algunos grupos destruyeron instalaciones públicas y privadas, incluyendo al menos un domicilio particular.

El Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (TELCOR), ente regulador de las telecomunicaciones, ordenó un corte de emisión de cuatro canales de televisión que informaban de las protestas: Canal 12, Canal 23, Canal 51 y 100% Noticias. El corte fue efectivo varias horas durante el 19 de abril​, excepto al canal 100% Noticias, el cual estuvo fuera del aire hasta el 25 de abril.​

Crisis económica

Ha pasado un año y Nicaragua sigue marcada por una crisis que se mantiene con denuncias de muertes, desapariciones, tortura y ríos de exiliados y un fuerte impacto económico. 

Según datos de la Agencia EFE, Nicaragua era un país pobre pero cada año su producto interno bruto (PIB) crecía por encima del 4,5 %, y el estallido social que nació por reformas a la seguridad social el 18 de abril de 2018 llevó a una crisis que causó una contracción del 3,8 %, según datos del Banco Central del país. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha pronosticado que en 2019 el PIB de Nicaragua sufrirá un nuevo retroceso, del 5 %.

Nicaragua también destacaba entre los principales destinos turísticos emergentes del mundo, y la Policía presumía de que era una de las naciones más seguras de Latinoamérica. Pero, como dice la agencia, el país recomendado entre los mejores para retirarse hoy se “relame sus heridas” con 400.000 empleos menos y un costo de vida en alza. Por la noche pocos lugares permanecen abiertos después de las 20.00 hora local. Los centros turísticos del norte de Managua y los lujosos escenarios deportivos, que atraían a más de 45.000 personas en un fin de semana, hoy lucen desolados.

Según Efe, La Policía, que no realizaba patrullajes diurnos, ahora está en casi todas las intersecciones importantes de las ciudades con rifles AK-47 de fabricación rusa o escopetas, y vastas municiones.

El más cruel de los abriles

La historia repite las lecciones que los pueblos no aprenden. Abril de 1954 fue un mes cruel, pero abril del 2018 fue el más cruel de los abriles, es así como el escritor Enrique Sáenz, y ex diputado de Nicaragua se refirió a esta crisis que ha sacudido al país.

El 4 de abril de 1954 se produjo la primera rebelión militar en contra de la dictadura de Anastasio Somoza García. Una rebelión que terminó en una masacre. Una fecha, escribe Sáenz, que pocos recuerdan y muy pocos conmemoran.

"Un grupo de nicaragüenses, de distinta filiación política, unidos por el ideal de la libertad, montaron un levantamiento armado en contra de Somoza García, que para esas fechas llevaba casi 20 años en el poder y se preparaba para una nueva reelección. El propósito de la rebelión era derrocar la dictadura e instaurar un proceso de cambio democrático. Los conjurados eran conservadores y liberales de aquel tiempo, como dice Sáenz, junto a miembros de una organización de jóvenes conocida como UNAP con la participación destacada de ex oficiales y oficiales activos de la guardia nacional".

Sáenz en su artículo afirma que posterior a Somoza, “se quiso imponer como la única historia de rebeldía en contra del somocismo, la historia del Frente Sandinista y así, los héroes de abril quedaron apartados en un rincón oscuro de la historia. Es nuestra obligación rescatar y enaltecer la memoria de todos los que se inmolaron enarbolando las banderas de la libertad”.

Sáenz cuenta este trozo de la historia nicaragüense recordando que este grupo de nicaragüenses que ofreció su vida en abril de 1954, lo hizo después de que “Somoza se había burlado repetidamente de la voluntad popular y de la buena fe de la gente, manteniéndose en el poder mediante reformas amañadas a la constitución, compra de conciencias, fraudes electorales, pactos, cárcel, destierros, persecuciones y crímenes. Mientras preparaba las condiciones para una nueva reelección, también preparaba condiciones para la implantación de la dinastía situando a sus hijos en puestos claves: a su hijo mayor, Luis Somoza, en el congreso nacional, y a su hijo menor, Anastasio Somoza, como alto oficial de la Guardia Nacional. La historia repite las lecciones que los pueblos no aprenden”.

Abril de 1954 fue, como dijo Sáenz, ciertamente, un mes cruel, pero, a decir verdad, abril del 2018 fue el más cruel de los abriles. Es tiempo ya de que aprendamos la lección y desterremos de una vez y para siempre la crueldad de los abriles.

 

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17 abril 2019, 10:40