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La Piedad de Michelangelo, en la Basílica de San Pedro La Piedad de Michelangelo, en la Basílica de San Pedro 

Cuidar la belleza para construir la paz y la fraternidad

Este 5 de diciembre tarde se presentó en la Pontificia Universidad Lateranense el curso, promovido por el Instituto Ecclesia Mater, dirigido a quienes trabajan en los sectores cultural y educativo de la sociedad. La Decana Claudia Caneva: "La belleza crea espacios de esperanza y encuentro en un mundo marcado por los conflictos".

Paolo Ondarza - Ciudad del Vaticano

Un lugar de sentimiento común, en el que todos los hombres y mujeres en busca de la verdad se perciben cercanos. Es la belleza, repetidamente señalada por el Papa Francisco como aliada preciosa para un auténtico compromiso en la defensa de la dignidad humana, para la construcción de una convivencia pacífica entre los pueblos y para el cuidado de la creación. A ella está dedicado un curso de alta formación promovido por el Instituto Superior de Ciencias Religiosas Ecclesia Mater, vinculado a la Pontificia Universidad Lateranense y en colaboración con la Diócesis de Roma, la Opera Romana Pellegrinaggi y algunos profesores de la Universidad de Tor Vergata.

La iniciativa titulada "Cuidar la belleza", presentada en el Aula Pío XI de la universidad (es posible participar a distancia a través de este enlace a partir de las 15.30 horas) está dirigida a todos los profesionales que trabajan en los sectores cultural y educativo de la sociedad para la valorización del patrimonio cultural y de las artes. El curso se divide en semestres, con módulos presenciales y en línea, y tiene lugar por la tarde. Hay una amplia oferta de cursos, que también se pueden cursar individualmente: Estética teológica, Comunicación y valorización del patrimonio, Geografía cultural, Historia de la Iglesia de Roma y del Jubileo, Gestión y legislación del patrimonio cultural, Referencias antropológico-teológicas en la historia del arte, por citar sólo algunos.

Según los promotores, una educación estética puede ayudar a reconstruir una memoria antropológica común que represente un espacio concreto y auténtico para el diálogo, el encuentro y la esperanza entre todas las personas. 

Educación estética y social

"El curso -explica a Radio Vaticano Claudia Caneva, decana del Instituto Superior de Ciencias Religiosas Ecclesia Mater- pretende contribuir al cuidado de la belleza, especialmente en un contexto como el contemporáneo, en el que es necesario construir una nueva estructura comunicativa. Creemos que la educación estética, la educación para la belleza, es también una educación social. Como dijo el filósofo Jürgen Habermas, "el hombre educado estéticamente es un hombre destinado también a conciliar su situación humana con su condición civil".

Fraternidad, paz y cuidado de la creación

La directora del Instituto Ecclesia Mater destaca también cómo el curso se inspira en las palabras de Francisco sobre la belleza: "El Papa la considera un sentimiento común, un lugar donde todos los hombres y mujeres pueden sentirse cercanos, aunque no se reconozcan en una tradición religiosa concreta. Una aliada preciosa para un compromiso en favor de la defensa de la dignidad humana, para la construcción de una convivencia pacífica entre los pueblos y para el cuidado de la creación".

La Creación de Eva de Michelangelo en la Capilla Sixtina
La Creación de Eva de Michelangelo en la Capilla Sixtina

Profesora Caneva, el tema de la belleza es particularmente querido por el Papa, y más en general por los Papas. En el folleto, además de las ya mencionadas palabras de Francisco, están también las de Benedicto XVI, según el cual "la experiencia de la belleza no es algo accesorio, sino que lleva a una estrecha confrontación con la vida cotidiana para liberarla de la oscuridad y transfigurarla". ¿Por qué esta atención especial de los Pontífices?

La belleza siempre ha estado en el centro de las líneas programáticas de los distintos pontificados porque está vinculada a la felicidad. La belleza, como también decía Kant, se refiere a la pregunta: " ¿En qué puedo esperar?". Por tanto, está vinculada al tema de la felicidad y la esperanza. Juan Pablo II, dirigiéndose a los artistas, subrayó su especificidad para dar forma al misterio, a la nostalgia de lo eterno.  La belleza es capaz de conmover porque toca lo más íntimo del ser humano, donde surgen las grandes preguntas de sentido sobre la vida.

Pensando en las importantes urgencias educativas que ponen de relieve las noticias diarias, ¿puede la belleza tener una función educativa? ¿Puede ayudar a los jóvenes, quizá en las escuelas, a elevar la mirada, a no acostumbrarse a lo feo?

Puede realmente crear un espacio de encuentro y esperanza entre todos. En un contexto, sobre todo el contemporáneo, muy caracterizado por el conflicto, la competición y la utilidad, la belleza recupera un sentido de esperanza, una memoria antropológica común, una idea según la cual la vida no está sólo clavada en la dimensión de la materialidad. El Instituto Superior de Ciencias Religiosas Ecclesia Mater ha pensado en promover un curso de formación de alto nivel sobre el cuidado de la belleza, dirigido también a los profesores de religión católica en las escuelas. Creemos firmemente que la presencia de la religión católica desempeña un papel fundamental en la formación cultural de los alumnos. Si no se comprendiera esta sensibilidad cristiana católica, no se entendería todo el patrimonio artístico que forma parte de nuestra cultura. Espero que este curso se asuma esta idea formativa. En previsión del Jubileo, pienso en todos aquellos trabajadores que acompañarán a las personas y que, a través de la belleza, podrán transmitir valores compartidos, de una humanidad que nos pertenece a todos.

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06 diciembre 2023, 10:37