Argentina: Monseñor Jorge Lozano invita a cuidar la democracia
Vatican News
Tal como informa ADN CELAM, monseñor Jorge Lozano, arzobispo de San Juan de Cuyo, publicó un video en la página de YT del arzobispado, en el que ofrece una síntesis de lo que sucede hoy en Argentina a la luz de la encíclica del Papa Francisco “Fratelli tutti” que ofrecemos aquí:
Ropa vieja en el armario
Hace tiempo tuve que poner orden en una casa que había estado deshabitada por unos años. Todavía guardaba en un armario ropa vieja. Recuerdo especialmente un par de pulóveres que habían sido carcomidos por polillas. Podíamos imaginar la prenda en algún momento nueva, pero que ahora ya no abrigaba. Por más tratamiento que le hiciéramos o parches que pudiéramos aplicar, difícilmente se pudiera recuperar. Sin embargo, el empeño, la voluntad y pericia de una de las mujeres de la parroquia hizo maravillas.
Clima de violencia, intolerancia y agresiones
Muchas son las voces que en estas semanas están advirtiendo acerca del clima de violencia, intolerancia, agresiones verbales que se han instalado en el país. Cierto que la mayoría mira el partido desde la tribuna, y unos cuantos han perdido interés por el resultado. Pareciera que, al acercarnos a los 40 años del regreso de la Democracia, la misma corre el riesgo de ser comida por las polillas.
Un diálogo responsable
“Debemos aceptar que el futuro no es monocromático – afirma el arzobispo – y nuestra familia humana necesita aprender a vivir juntos en armonía y paz, sin necesidad de tener que ser todos igualitos”. Además, refiriéndose a la “Declaración conjunta por un diálogo responsable y comprometido” elaborada por distintas Iglesias e Instituciones religiosas que se conoció el martes pasado, recuerda:
No hay país posible sin diálogo
“Como personas religiosas y seguramente a muchas personas no creyentes de buena voluntad, nos preocupa la falta alarmante de diálogo entre las diferentes corrientes políticas y de estas con la sociedad, como las PASO han puesto de manifiesto”.
Política y ternura
“Las urnas hablan y los que se quedaron en casa sin votar son también un grito de descontento y escepticismo”, dice monseñor Lozano. “Muchos hermanos y hermanas – añade – no se conciben ciudadanos comprometidos con el bien común de la Nación. El fuerte sentimiento de decepción se puede revertir con gestos concretos de apertura del corazón, con programas bien explicitados para que se alcance a elegir el camino más adecuado para los tiempos que vivimos y el porvenir”.
Eso no se logra desde la soledad de un escritorio. Teniendo como referencia la Parábola del Buen Samaritano, podemos decir que incluir o excluir al herido al costado del camino define todos los proyectos económicos, políticos, sociales y religiosos.
Volver a empezar
Es imperioso pensar y actuar en términos de comunidad, de prioridad de la vida de todos sobre la apropiación de los bienes por parte de algunos. Y qué importante es superar la idea de políticas sociales hacia los pobres pero elaboradas sin los pobres, o peor aún: a sus espaldas.
“Reconocemos que la situación es muy complicada en la coyuntura y en el mediano plazo, concluye monseñor Jorge Lozano. Pero si hay que volver a empezar, siempre será desde los últimos”.
Recordemos la exhortación de San Pablo: “Ustedes, hermanos, no se cansen de hacer el bien”, y sigamos trabajando, aunque los frutos parezcan escasos o inexistentes. No es el momento de arriar las banderas enarboladas a fuerza de sueños.
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