Buscar

Foto de archivo Foto de archivo 

Scherer: De Benedicto XVI un magisterio de justicia social y ética medioambiental

El cardenal arzobispo de la metrópoli brasileña de São Paulo destaca la importancia de la encíclica 'Caritas in veritate' en el pontificado del Papa emérito: en ese texto se encuentran los fundamentos de un pensamiento desarrollado posteriormente por las enseñanzas de Francisco

Andrea De Angelis - Ciudad del Vaticano 

Recién aterrizado en Roma, llegó inmediatamente a los estudios de Radio Vaticano - Vatican News para narrar la espera de los funerales del hombre que le creó cardenal hace 15 años. Odilo Scherer, Arzobispo Metropolitano de São Paulo, expresa todo su sentimiento de gratitud hacia Joseph Ratzinger, un hombre al que describe como culto, manso, atento, siempre gentil y dispuesto a escuchar. Lo hace partiendo de sus recuerdos personales, para llegar a un texto fundamental del pontificado de Benedicto XVI: la encíclica Caritas in veritate. En el centro está el desarrollo humano integral, la preocupación por todos los pueblos, la necesidad de sentirse parte de una única y gran familia humana. A continuación, la conversación con el cardenal brasileño se centra en su país, en particular en el inicio de la presidencia de Lula y en el funeral de Pelé, que se celebrará esta tarde. 

Partimos de su recuerdo personal de Benedicto XVI, antes incluso de su pontificado...

Tuve la oportunidad de encontrarme varias veces con el Cardenal Ratzinger en la Plaza de San Pedro, porque mientras yo entraba en la Congregación de Obispos, le veía a menudo cruzar la plaza para ir al Santo Oficio. Siempre me saludaba, con pocas palabras y mucha amabilidad. Esa era su forma de ser, siempre muy atento. También como Papa lo era siempre cuando hablaba con alguien. Miraba a la cara, escuchaba, tenía una delicadeza en las relaciones personales que siempre me impresionó. En 2007 fue él quien me nombró arzobispo de São Paulo y luego, ese mismo año, me creó cardenal. Aún recuerdo cuando le conocí como Papa en la visita ad limina de 2009 y después en diversos encuentros. Siempre tengo ante mis ojos la imagen de un hombre extremadamente atento, sensible, allí presente, entregado a la Iglesia, a su misión. Esto es lo que me queda del Papa Benedicto. 

En Caritas in veritate, Benedicto XVI habló del desarrollo humano, de la economía, de las finanzas, de ese "nadie se salva solo" tan querido por Francisco, cuando amonestó a los pueblos sobre la necesidad de sentirse todos parte de una gran familia humana para alcanzar un verdadero desarrollo. ¿Qué importancia tuvo aquella encíclica y qué relevancia tiene todavía hoy?

La encíclica forma parte de las tres principales encíclicas sobre la fe, la esperanza y la caridad. Quizás, al menos a mi parecer, Caritas in Veritate ha sido la menos leída en el ámbito eclesial. Sin embargo, hay que retomarla, porque en ella se encuentra el fundamento de lo que luego se desarrolló en la época posterior a Benedicto XVI - pienso, por ejemplo, en la Conferencia de Aparecida en nuestro continente. Temas también retomados y desarrollados por el Papa Francisco, como en la cuestión de la justicia económica, de la fraternidad universal. Luego está la cuestión ecológica, la ética medioambiental. Tenemos que retomar y profundizar lo que dijo Ratzinger. En este sentido, sentó las bases, comprendió, se dio cuenta de los verdaderos problemas que hay que abordar hoy. La comunión, la unión en la Iglesia son otros elementos que destacó, así como la necesidad de cultivar una fe verdadera, dentro de la Iglesia, no individualista. Hoy comprendemos la importancia de su pensamiento. 

Eminencia, dirijamos nuestra mirada a Brasil, donde comenzó la presidencia de Lula. El nuevo jefe de Estado, por un lado, bloqueó la liberalización de las armas y, por otro, reactivó el fondo para la Amazonia, prometiendo una gran atención a los pueblos indígenas. ¿Qué importancia tienen estos elementos para Brasil?

Ahora, con el cambio de presidencia en Brasil, también ha cambiado la forma de interpretar la convivencia social, la política. Esta es la tarea de un gobierno. Una visión del mundo diferente a la del pasado. No quiero decir que el Gobierno anterior lo hiciera todo mal, mientras que este lo hará todo bien, de hecho ya lo veremos. En cualquier caso, el énfasis de Lula en la cuestión de los indígenas, de los pobres, en el abismo que debe superarse entre ricos y pobres en favor de una mayor justicia económica para el país, creo que coincide con lo que la Iglesia dice también para la vida social. Una visión humana y justa sobre la convivencia social y el desarrollo humano integral. Estas son premisas, pero también son propuestas y veremos, repito, entonces hasta qué punto esto será posible, si de 100 promesas al menos 50 o 70 se harán realidad. Esta dirección al menos da esperanzas. También me gustaría decir que considero bastante positiva la forma en que se superó la crisis durante el periodo electoral y después de las elecciones. Muchos temían que las instituciones democráticas no se mantuvieran, pero en cambio demostraron su solidez. Estaba seguro de ello. 

Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí

03 enero 2023, 17:34