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Salesianas: una educación que mira al futuro de los jóvenes

La atención a los jóvenes con vistas a la educación y la prevención siempre ha estado en el centro de la obra de las hermanas Salesianas, que recientemente han querido cuestionar su misión trazando nuevos caminos y perspectivas a partir de la escucha de los mismos chicos y chicas. La decana de la Facultad Pontificia de Ciencias de la Educación "Auxilium", Sor Ruffinatto, describe su trabajo y lo que surgió de la conferencia celebrada en Roma en septiembre

Sor Piera Ruffinato

Nosotras, Hijas de María Auxiliadora, somos un instituto relativamente joven. Nacimos en 1872 en un pequeño pueblo en la provincia de Alessandria en el norte de Italia. Pocos años después, el fundador, San Juan Bosco, con la co-fundadora, Santa María Dominga Mazzarello, nos impulsaron a las misiones. Así, el instituto tuvo un rango de inculturación muy amplio y hemos alcanzado muchísimos países. Hoy estamos en 97 naciones con más de 1500 casas. Podemos decir que ha habido una travesía del mundo por parte de nuestra obra educativa en todos estos años. Y hemos dado una contribución significativa en particular a la educación de los jóvenes, porque hemos sido fundados precisamente para los jóvenes, pero también con la co-educación dirigida a muchachos y niños en los cinco continentes.

Estar para escuchar y reponder a lo que urge

En estos 150 años, ha habido un compromiso de leer la realidad en la que nos hemos insertado con gran capacidad de adaptación y en clave evangélica, para responder precisamente a las preguntas que procedían del terreno. Preguntas de educación, pero también de promoción de la mujer, de asistencia si se piensa en el periodo realmente difícil de las guerras mundiales, o en los momentos de emergencia dispersos en todo el mundo.

Nosotros buscamos siempre responder en primer lugar con la presencia: estar para escuchar las preguntas y para responder a lo que es la emergencia, siempre con un corte promocional educativo, con una variedad también de instituciones –puede ser la escuela, pero también centros de promoción de la mujer, profesionales, el oratorio, las escuelas de todo tipo y grado, la universidad- variedad de instituciones que responde a una variedad de destinatarios y de preguntas.

Sesión introductoria a la conferencia con Sor Ruffinatto
Sesión introductoria a la conferencia con Sor Ruffinatto

En nuestro futuro un renovado compromiso educativo

Mirando al futuro para las Hijas de María Auxiliadora, estará seguramente dirigido a reavivar nuevamente este compromiso por la educación para el instituto que, como todos los institutos religiosos, disminuye como número en algunas partes del mundo, pero en otras está en crecimiento. Significa mirar donde los jóvenes están por todos lados porque en algunos contextos, como África o Asia, hay un número realmente impresionante de jóvenes. Así que sigamos con nuestra impronta preventiva en educación que, si tuviera que resumir, la veo como caminar sobre dos piernas. Por un lado, la contraposición con todo lo que impide el crecimiento sereno de los jóvenes: la indiferencia, la resignación, la desconfianza, motivo por el cual el Papa Francisco pide dar confianza a las nuevas generaciones y hacerlas protagonistas. Por otro lado, caminos educativos más exquisitamente educativos-promocionales que lleven a los jóvenes al encuentro consigo mismos y con los demás y a vivir una cultura del encuentro, una espiritualidad ecológica que hoy se ha de vivir a nivel global. Así que seguir con la esperanza que nos devuelven los jóvenes, aun cuando nos parece que los escenarios son un poco difíciles de afrontar.

El equipo internacional de docentes que realizó la investigación exploratoria
El equipo internacional de docentes que realizó la investigación exploratoria

El Congreso celebrado en Roma

También hemos mirado al futuro a través de un congreso internacional que se celebró en Roma del 25 al 30 de septiembre: “Una aportación de las Hijas de María Auxiliadora a la educación: recorridos, desafíos y perspectivas”. Fue sobre todo un desafío para el instituto y para quien lo organizó, quizá el único en la historia del Instituto. Había casi 300 participantes en presencia, y de de 600 a 1000 online.

El congreso no quería ser simplemente una cita de puro estudio para académicos o especialistas, sino un abrir la puerta a nuestro instituto y sobre la aportación a la educación. Una primera sesión sobre datos históricos para delinear algunos aspectos ofreció también datos estadísticos, perfiles de educadores y educadoras que han interpretado de forma creativa el sistema preventivo en los diversos contextos. Después hubo también una reflexión pedagógica del instituto durante estos 150 años así como la aportación que nuestra facultad ha dado para sistematizar este pensamiento preventivo para las mujeres.

Velada de Mondovisión con los jóvenes
Velada de Mondovisión con los jóvenes

En diálogo con los jóvenes

También realizamos una imponente búsqueda de exploración conducida por un equipo internacional sobre la percepción hoy de la educación salesiana, entrevistando a muchísimas comunidades educativas dispersas por el mundo. En otra tarde hubo conexiones con chicos y chicas del mundo salesiano, también porque a nosotras salesianas nos gusta mucho escuchar qué piensan de nosotras y de la educación. Esta ha sido una ventana al mundo juvenil en el que pudimos dialogar con ellos, también a través del lenguaje de la música y de la danza.

 

 

 

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03 noviembre 2022, 09:07