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Un migrante sudanés con una herida en el ojo n el centro temporal para inmigrantes y solicitantes de asilo en el enclave español de Melilla, cerca de la ciudad marroquí de Nador, el 25 de junio de 2022. Un migrante sudanés con una herida en el ojo n el centro temporal para inmigrantes y solicitantes de asilo en el enclave español de Melilla, cerca de la ciudad marroquí de Nador, el 25 de junio de 2022.  

Tragedia en Melilla. Obispos: no más muertes en las fronteras

A la vez que piden comprender que los migrantes no son invasores, sino seres humanos que buscan llegar a Europa huyendo de guerras activas, los prelados proponen humanizar e implementar nuevas políticas migratorias que tengan en cuenta la gravedad de la presión migratoria.

Vatican News

Los obispos de la Subcomisión para las Migraciones y la Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal Española piden dar “pasos de humanización” para afrontar esta nueva crisis migratoria.   Según las últimas informaciones, 23 personas perdieron la vida en el lado marroquí de la valla de Melilla tras el intento masivo de los migrantes, unos 2 mil, en su mayoría subsaharianos, de cruzar a España en el enclave norteafricano español de Melilla en la madrugada del pasado viernes 24 de junio. 

Ante la gravedad de los hechos, que se suman a otros del pasado tanto en Ceuta como en Melilla, los obispos expresan su pesar por las pérdidas de vidas humanas y confían en el pronto restablecimiento de todas las personas heridas. Se solidarizan también con la preocupación de los habitantes en las ciudades fronterizas, y esperan que las autoridades competentes contribuyan al esclarecimiento de los hechos y a tomar las medidas oportunas para que no vuelvan a suceder. 

“Al tiempo que entendemos – escriben – la necesaria regulación de flujos migratorios, debemos considerar la situación crítica y de miseria, en la que se encuentran miles de migrantes subsaharianos hacinados al otro lado de la frontera de España”. Los migrantes, recuerdan los prelados, buscan llegar a Europa “huyendo de guerras activas y hambrunas, agravadas por las consecuencias de la guerra en Ucrania, la sequía y las plagas provocadas por el cambio climático”. Por eso proponen “evitar un uso partidista y demagógico del complejo desafío de las migraciones, y analizar este drama humanitario desde las claves que nos ofrece la Doctrina Social de la Iglesia”.

También hacen presente la necesidad de una “migración ordenada a través de vías legales y seguras", así como la necesidad de "fomentar la colaboración al desarrollo con los países que sufren guerras, conflictos y hambrunas”, puesto que recuerdan que España “carece de espacios o recursos donde emitir visados en muchos países africanos de donde proceden miles de migrantes susceptibles de solicitar protección internacional”. “La externalización y militarización de las fronteras por sí solo, - aseguran - no terminará con los problemas y las causas que provocan la movilidad de millones de personas migradas, refugiadas o desplazadas en el mundo”. 

Por todo ello invitan a dar “pasos de humanización, a analizar y afrontar esta nueva crisis desde la necesidad de protección de todo ser humano y el empeño por establecer con urgencia vías de acceso legales y seguras”.

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27 junio 2022, 11:17