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Vicariato apostólico del Caroní, Venezuela. Vicariato apostólico del Caroní, Venezuela.

Vicariato Apostólico del Caroní: 100 años sembrando el Evangelio en Venezuela

Este 4 de marzo, el Vicariato Apostólico del Caroní está de fiesta ya que cumple 100 años de fundación y de gran labor misionera. Su actual obispo, Monseñor Gonzalo Alfredo Ontiveros Vivas, reflexiona sobre algunos de los desafíos más acuciantes a los que se enfrentan como comunidad: la pobreza, la explotación humana, la evangelización y la sinodalidad.

Sofía Lobos - Vatican News

Ha pasado ya un siglo desde aquel día memorable, 4 de marzo de 1922, en que el Papa Pío XI a través de la Bula “Quoties Romani Pontifices” dispuso separar de la Diócesis de Guayana, una parte de su territorio y constituirla en el Vicariato Apostólico con el nombre de Caroní, encomendando su gestión a la Orden de Frailes Menores Capuchinos de San Francisco.

Un siglo de gran labor misionera

Se trata, por tanto, de una sede de la Iglesia católica venezolana que desempeña una gran labor misionera impulsada por el deseo de seguir sembrando las semillas del Evangelio entre sus habitantes, especialmente en medio de las grandes dificultades de los tiempos que corren.

En Vatican News hablamos con Monseñor Gonzalo Alfredo Ontiveros Vivas, actual obispo y guía de este Vicariato desde el 20 de julio de 2021, quien reflexiona sobre algunos de los desafíos más acuciantes a los que se enfrentan como comunidad eclesial:

Monseñor Ontiveros y los desafíos del Vicariato del Caroní

"Hay diversas situaciones difíciles -explica el Vicario- El Caroní es un territorio de minas que no son explotadas de la mejor manera y tenemos a la comunidad de mineros del Orinoco que no obtiene suficientes beneficios, por lo tanto se trata de un sector deprimido en el que hay mucho abandono ya que no se invierten las ganancias en el arreglo de carreteras y servicios".

 

Asimismo, el prelado hace hincapié en que debido al fenómeno migratorio (la zona es fronteriza con Brasil) han llegado a este lugar personas que han traído "el problema de la droga, la delincuencia y una serie de malas costumbres que afectan a la población, sobre todo el crimen de la trata de seres humanos que lamentablemente se ha incrementado y que preocupa a todos".

Una actitud de apertura al mundo

Por ello, Monseñor Ontiveros, subraya que desde el punto de vista pastoral, como Iglesia tienen mucho trabajo que hacer para afrontar estas realidades:

"Nos estamos organizando pastoralmente con el apoyo de sacerdotes y laicos misioneros, de la Diócesis de San Cristóbal (Venezuela) y también de las diócesis de nuestro país hermano, Brasil, para encontrar respuestas concretas a estas necesidades. El Vicariato Apostólico del Caroní también está abierto a la llegada y colaboración de misioneros de otras partes del mundo, siguiendo una actitud de apertura y de encuentro, tal como nos pide el Papa".

Viviendo la sinodalidad como nos invita el Papa

Y precisamente, hablando del Pontífice, preguntamos al Vicario Apostólico, cómo están viviendo actualmente el Sínodo sobre la sinodalidad convocado por Francisco:

 

"Hemos comenzado con un trabajo que es lento, pero que consiste en hacer entender a nuestras comunidades lo que significa el Sínodo. Luego las personas han comenzado a aportar algunas ideas e iniciativas que nos ayudan a nosotros, como Iglesia misionera, a crecer en este camino de la sinodalidad que nos une y que es una experiencia propia del nativo de esta zona, característica de los indígenas del pueblo pemón que viven en comunidad, comparten, se ayudan y se dan la mano", afirma Monseñor Ontiveros.

"Lo que nosotros estamos haciendo es recoger esa riqueza que tiene este pueblo y que los padres capuchinos sembraron aquí, desde hace 100 años y que hoy, celebramos muy contentos, ya que es una obra que hay que mantener y fortalecer cada vez más: promover una Iglesia en salida, que camina junta, que se une y que va al encuentro de sus hermanos", concluye el obispo.

Monseñor Moronta: "El legado de los Hermanos capuchinos"

Por su parte, Monseñor Mario Moronta, obispo de la Diócesis de San Cristóbal, en Venezuela, que tiene la  «Ius Commissionis» para ayudar en la atención pastoral y obra misionera del Vicariato del Caroní, habla sobre el legado espiritual que han dejado los Hermanos capuchinos en estos 100 años:

"Damos gracias a Dios porque ese Evangelio sembrado ha permitido plantar la Iglesia y a la vez ha podido ver los frutos en sus diversas comunidades que con fe, esperanza y caridad, viven la Palabra de Dios y construyen en el Reino de Dios. Estamos muy contentos de poder participar en esta celebración, de llenarnos de la alegría de este pueblo, que está siendo guiado por Monseñor Ontiveros Vivas y que junto con otros cuatro sacerdotes, han comenzado una nueva etapa en la historia de este Vicariato".

Finalmente, Monseñor Moronta puntualiza que en el Vicariato del Caroní, nace una nueva experiencia que enriquece a toda la Iglesia en Venezuela:

"Estamos verdaderamente impregnados de la gracia de Dios que se nos manifiesta, a través del testimonio de todos los misioneros que han pasado por aquí y de los que están en este momento; así como de la comunidad que expresa su fe con mucha sencillez, pero al mismo tiempo con mucha decisión".

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100 años del Vicariato Apostólico del Caroní
04 marzo 2022, 14:56