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Inmigrantes africanos, algunos heridos, durante el cruce de la valla en la frontera entre Marruecos y la ciudad española de Melilla.  Inmigrantes africanos, algunos heridos, durante el cruce de la valla en la frontera entre Marruecos y la ciudad española de Melilla.  

España. Iglesia de Málaga rechaza la devolución en masa de migrantes en Melilla

Cáritas y la Diócesis de Málaga exigen que se cumplan los protocolos de protección internacional antes de repatriar a los casi 900 subsaharianos que en los últimos dos días han logrado atravesar la valla en Melilla, frontera que divide los territorios de Marruecos y España.

Alina Tufani Díaz – Vatican News

 “Como cristianos, no podemos mirar para otro lado”. Esta la exhortación de la Delegación Diocesana de Migraciones y Cáritas de Málaga ante los miles de africanos - la mayoría provenientes de los países subsaharianos - que huyendo de “las guerras, la miseria y la violencia”, se apostaron ante las vallas que dividen la frontera entre Marruecos y España, para alcanzar el territorio autónomo español de Melilla. Lo lograron, ayer, 491 personas, hoy, 350 más, de los casi 2500 migrantes que intentaron saltar el muro desde Marruecos, exasperados, agotados, sufrientes.

“Debemos esforzarnos en conocer la realidad de la que vienen huyendo: 70 guerras tenemos olvidadas, pero están ahí. La situación en muchos países es verdaderamente preocupante”, se lee en el comunicado de la Diócesis de Málaga, a cuya circunscripción pertenece Melilla, ciudad española de unos 90 mil habitantes, enclavada en el norte de África.

Migrantes esperan ser acogidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
Migrantes esperan ser acogidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).

Violencia de las políticas migratorias

El comunicado conjunto de las instituciones diocesanas expresa el dolor ante “el sufrimiento de estas personas” que arriesgando sus vidas lograron surcar la frontera y que corren el riesgo de ser devueltas en masa a sus países, “sin el debido procedimiento”, una acción contraria a “los derechos humanos, pues impide la protección internacional de refugiados y atenta contra la dignidad de toda persona”.

“Esta violencia es una muestra más de la falta de humanidad en nuestras políticas migratorias”, afirma la nota diocesana.

Igualmente, recuerda que la Iglesia de Melilla, “siempre atenta a estos movimientos migratorios”, continúa ofreciendo programas de acogida y acompañamiento y está siempre alerta para denunciar estos episodios que “por desgracia se repiten periódicamente”.

“Cáritas de Melilla, junto con las Congregaciones religiosas de la Ciudad Autónoma -recalca el comunicado-, dentro de sus posibilidades, son una respuesta solidaria ante estos desgraciados eventos migratorios que generan tanta injusticia y sufrimiento”.

Cientos de migrantes saltan las vallas que dividen la frontera entre Marruecos y la ciudad española de Melilla, en el norte de África
Cientos de migrantes saltan las vallas que dividen la frontera entre Marruecos y la ciudad española de Melilla, en el norte de África

Todas las guerras merecen atención y solidaridad

La Diócesis de Málaga y Cáritas son enfáticas en resaltar que “Ucrania, Mali, Guinea…” son todos países que “necesitan y merecen”, solidaridad y protección: “Nuestra disponibilidad de acogida no puede hacer excepción de personas”.

El comunicado concluye subrayando que todos están llamados a socorrer a los migrantes poniendo todos los recursos y medios a su alcance. Recuerda, además que “el buen samaritano no solo protegió al desvalido y curó sus heridas, sino que procuró su cuidado estableciendo "redes de colaboración”. Una invitación a “trabajar por la paz, que es inseparable de la justicia y la caridad”.

Un escenario de desesperación

Según informaciones de la agencia EFE y medios locales de Melilla, muchos de los migrantes quedaron encaramados en la zona alta de la valla ante el importante despliegue de seguridad tanto por parte de Marruecos como de España. Muchos los heridos, no solo las personas en su intento desesperado por saltar el muro y escapar de las autoridades, sino de agentes de seguridad que en su intento por disuadir a los migrantes, fueron atacados con “garfios, palos y tornillería”. Los casi 900 que lograron saltar llegaron hasta el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), donde son acogidos.

 

Al parecer, son cerca de 4 mil las personas que están en el monte Gurugú, en el distrito marroquí de Nador, a la espera de poder saltar la valla fronteriza, y poner pie en Melilla, primer paso para alcanzar el continente europeo. Mientras las autoridades españolas critican la inercia del gobierno marroquí, el Ministerio de Interior de España informó que la llegada de inmigrantes irregulares a España aumentó un 73,2 % respecto al mismo periodo del año anterior,la mayoría de ellos lo hicieron por mar, solo una mínima parte lo hizo por tierra, a través de Ceuta y Melilla. De hecho, en mayo de 2021, casi 10 mil africanos, entre ellos numerosos menores de edad, lograron cruzar a nado la frontera de Ceuta, otro territorio autónomo español situado en la península marroquí de Tanger, en la orilla africana del estrecho de Gibraltar, que afronta la crisis migratoria.

Migrantes africanos que huyen de las guerras y miseria arriesgan sus vidas para llegar hasta Europa
Migrantes africanos que huyen de las guerras y miseria arriesgan sus vidas para llegar hasta Europa

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03 marzo 2022, 16:00