Buscar

La alumna libanesa Pamela, de 11 años, muestra un teclado, lo único que queda de un ordenador de sobremesa destruido en la explosión del puerto del pasado agosto en la casa de su familia en el suburbio oriental de Beirut, Burj Hammoud, el 26 de abril de 2021. La alumna libanesa Pamela, de 11 años, muestra un teclado, lo único que queda de un ordenador de sobremesa destruido en la explosión del puerto del pasado agosto en la casa de su familia en el suburbio oriental de Beirut, Burj Hammoud, el 26 de abril de 2021. 

Llamamiento de Comece a la UE: apoyar al pueblo libanés en crisis

La Comisión de las Conferencias Episcopales de la Comunidad Europea (Comece) ha lanzado un llamamiento a la Unión Europea para que apoye al pueblo libanés, sumido en una crisis política, económica y social. Según la Iglesia en Beirut, “la gravedad de la situación pone en peligro la identidad misma del país”.

Isabella Piro – Ciudad del Vaticano

Apoyar al pueblo libanés en crisis: este es el llamamiento lanzado por la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Comunidad Europea (Comece) a la Unión Europea (UE), mientras el país de los cedros lucha "por mantener su identidad y su tejido social frente a la actual crisis multiforme". La exhortación de Comece, se lee en una nota, se basa "en las preocupaciones expresadas recientemente por la Iglesia libanesa en una carta enviada a los obispos de la UE". De hecho, la Asamblea de Patriarcas y Obispos Católicos del Líbano (APECL) ha dirigido una carta al cardenal Jean-Claude Hollerich, presidente de la Comisión Episcopal, en la que expresa su "preocupación por los peligros que plantea la actual crisis política, social, sanitaria y económica que afecta a la población libanesa".

En efecto, el país de los cedros vive desde hace meses una situación crítica en varios frentes: las fuerzas políticas son incapaces de llegar a un acuerdo para formar un nuevo gobierno, que está vacante desde hace tiempo; en el plano económico, la moneda está muy devaluada, mientras que el bloqueo provocado por la pandemia del Covid-19 ha agravado aún más la situación social. A todo ello se sumaron las numerosas manifestaciones callejeras contra el estancamiento del ejecutivo, así como las dramáticas consecuencias económicas y sociales de la grave explosión ocurrida el 4 de agosto de 2020 en el puerto de Beirut, que dejó unos 200 muertos y 7.000 heridos.

Según la Iglesia en Beirut, "la gravedad de la situación pone en peligro la identidad misma del país, forjada por el encuentro, la pluralidad y la fraternidad, que lo convierte en el lugar natural para el diálogo entre las diferentes comunidades religiosas y culturales". Por ello, la Apecl insta a la comunidad internacional, incluida la UE, a "apoyar al pueblo libanés garantizando la preservación de sus derechos individuales, colectivos y nacionales, contribuyendo a la lucha contra la crisis económica, la protección del tejido social y la preservación de la identidad y la especificidad del Líbano". Y no sólo eso: en su carta, los Patriarcas y Obispos del País de los Cedros subrayan también "la necesidad de sostener la presencia cristiana en la región a través de las instituciones de la Iglesia, que están y estarán siempre al servicio de todos los ciudadanos, sin distinción ni discriminación, y seguirán trabajando incansablemente por el bien común".

De ahí la preocupación compartida por los prelados de la Unión Europea y su solidaridad con la sociedad libanesa, descrita como "un rico mosaico de comunidades, incluidos los refugiados sirios y palestinos". Por ello, tras una reunión con el Comisario Europeo de Vecindad y Ampliación, Olivér Várhelyi, Comece puso estas preocupaciones "en conocimiento de la UE, proponiendo formas concretas de atender las necesidades sociales, de vivienda, sanitarias y educativas de la población libanesa".

Mientras tanto, el organismo episcopal recuerda que "a falta de políticas y acciones públicas eficaces, la Iglesia y las organizaciones religiosas (como Cáritas Líbano y L'Œuvre d'Orient) prestan servicios humanitarios indispensables a todas las comunidades". Pero "la crisis socioeconómica amplificada por la pandemia de Covid-19 supone una amenaza existencial para muchas de sus operaciones - concluye p. Manuel Barrios Prieto, Secretario General de la COMECE - por lo que animamos a la UE a buscar formas creativas de compromiso y asociación con las Iglesias locales y los actores religiosos".

Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí

27 mayo 2021, 11:47