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Mural para dar la bienvenida al Papa Francisco en iraq Mural para dar la bienvenida al Papa Francisco en iraq 

El Papa en Ur de los Caldeos, donde comenzó el viaje de Dios con el hombre

Desde la antigua ciudad sumeria, hoy conocida como Tell-al-Muquayyat y donde se celebra el esperado encuentro interreligioso, Abraham partió en su misión que une los destinos de judíos, cristianos y musulmanes. Padre Jean Louis Ska, biblista: "El viaje de Abraham es un acto de fe y obediencia. Para el pueblo de Israel, Abraham se convierte en un ejemplo, un modelo en el que dibujar su propia identidad".

Federico Piana- Ciudad del Vaticano

La figura de Abraham está en el centro del viaje del Papa Francisco a Iraq. La parada en la antigua Ur de los Caldeos, en la que hoy tiene lugar el encuentro interreligioso con el Pontífice, es una de las más importantes y simbólicas. Es desde esta ciudad, situada a pocos kilómetros de Nassiriya y hoy conocida con el nombre de Tell-al-Muquayyat, donde Abraham habló con Dios por primera vez y desde donde comenzó su misión que vincula profundamente los destinos de judíos, cristianos y musulmanes. "El pueblo de Israel vio en su antepasado, Abraham, un ejemplo y un modelo. Y poco a poco, a medida que ha leído, releído y reescrito los relatos sobre él, el pueblo de Israel ha ido añadiendo, a esos mismos relatos, elementos que le permiten fijar, delimitar, su propia identidad como pueblo", explica el padre Jean Louis Ska, biblista de fama internacional y profesor emérito del Pontificio Instituto Bíblico de Roma.

Escuche la entrevista con Jean Louis Ska

¿Comenzó el viaje de Abraham en Ur de los Caldeos?

R.- De Ur de los Caldeos va a establecerse en la Tierra de Canaán y poco después se traslada a Egipto. Ahora, estos son los dos lugares donde el pueblo de Israel también ha estado en el exilio. Es una ilustración de lo que dice el Midrash, la exégesis bíblica de la tradición judía: lo que les pasó a los padres les pasa a los hijos. Y, por tanto, los hijos de Abraham, sus descendientes, se reconocen en aquel que vivió las grandes etapas de la historia del pueblo. Permítanme añadir un elemento: el comienzo de la historia de Israel está marcado por un acto de fe y obediencia. Es Dios quien llama a Abraham, le hace salir de Ur de los Caldeos, como dice el libro del Génesis en el capítulo XV. Y el acto de obediencia de Abraham marca toda la historia de Israel.

¿Simboliza el viaje la fe?

R. - Es un viaje marcado por la fe. Es la llamada de Dios la que impulsa a Abraham a partir. Y esto anticipa lo dicho en el Nuevo Testamento por Jesús: Yo soy el camino, la verdad y la vida. Ponerse en el camino es una imagen que atraviesa todo el Antiguo y el Nuevo Testamento porque es la imagen de la fe. En los Hechos de los Apóstoles los discípulos son llamados "discípulos del camino" y esto comienza con Abraham.

¿Tuvo Abraham alguna vez dudas sobre si debía iniciar el viaje?

R.- Creo que no. Después del viaje de Abraham, está el Éxodo. Y el Éxodo es la imagen más importante de la revelación de Dios en el Antiguo Testamento. El Dios del Antiguo Testamento, el padre de Jesucristo, se define como el que sacó a Israel de Egipto, por lo tanto, el que hace experimentar el paso de la esclavitud a la libertad. Y el Dios del Antiguo Testamento no sólo es el que hace este gesto, sino que cuando se revela en el monte Sinaí pide a Moisés que construya una tienda como santuario: una tienda que se mueva con el pueblo. La peregrinación no es una peregrinación a un templo, sino una peregrinación con el templo. Dios está presente durante el viaje y ver a Dios, como afirma el padre de la Iglesia Gregorio de Nisa, es seguir a Dios a través del desierto hasta la tierra prometida. Una imagen que se encuentra en el Evangelio de Juan cuando leemos que el Verbo se hizo carne y acampó entre nosotros.

¿Era Abraham un nómada?

R. Ciertamente. Por los textos que tenemos sabemos que era un nómada, al igual que Isaac y Jacob. Poseía rebaños y se movía con ellos según las reglas de la trashumancia. Y esta imagen fue probablemente reinterpretada, utilizada, por los escritores bíblicos, por el pueblo judío, para definir su identidad como pueblo desde un punto de vista teológico y espiritual. Después de todo, la vida es un viaje, como los viajes de Abraham. Lo interesante es ver que el Dios del Antiguo Testamento no es sólo un Dios local que habita en el templo de Jerusalén, sino que es principalmente un Dios personal. Por lo tanto, la primera definición de Dios en el Antiguo Testamento no es el Dios de Jerusalén, el Dios de Sión, sino el Dios de Abraham, Isaac y Jacob. Pasamos del Dios local al Dios personal.

Los encuentros de Abraham con Dios también fueron personales...

R.- Quizá la escena más paradigmática y que aporta el mensaje más significativo de los relatos abrahámicos se encuentra en el capítulo en el que Dios se le aparece a Abraham en forma de tres peregrinos, tres caminantes, que se detienen frente a su tienda. Los recibe preparando una comida durante la cual uno de los personajes anuncia a Abraham el nacimiento de un hijo. Su mujer, Sarah, está detrás de la tienda escuchando y empieza a reírse para sí misma preguntándose: ¿cómo es que yo, que tengo casi 90 años, puedo tener un hijo? Y Dios pregunta: ¿por qué se ríe Sara? Y Sara responde: no me reí... En definitiva, es la escena de un encuentro con Dios insertado en la vida cotidiana, una escena de hospitalidad. Dios llega de repente, pasando por el camino. El encuentro con Dios, según lo que dice el Libro del Génesis, no se limita a momentos excepcionales ni a lugares particulares. Incluso una comida puede servir para encontrarse con él.

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06 marzo 2021, 07:43