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Imagen de San José y el Niño. Imagen de San José y el Niño.

España: Mensaje a sacerdotes y seminaristas en la solemnidad de San José

El mensaje publicado en la página web de la Conferencia Episcopal de España está dirigido a los sacerdotes y seminaristas con el fin de animarlos a seguir perseverando en su vocación pastoral en este tiempo de pandemia y en el marco del Año Jubilar dedicado a la figura de San José.

Ciudad del Vaticano

Los obispos de la Comisión Episcopal para el Clero y los Seminarios de España, han lanzado un mensaje con motivo de la inminente solemnidad de San José (el 19 de marzo), patrón de los Seminarios y modelo para los sacerdotes, en el marco del Año jubilar dedicado al "padre adoptivo de Jesús", un hombre de una fe extraordinaria y teniendo como guía la carta apostólica Patris corde del papa Francisco.

Confiar en la intercesión de San José

El mensaje de los prelados está dirigido a los sacerdotes y seminaristas con el fin de animarlos a seguir perseverando en su vocación pastoral, sobre todo en este tiempo de pandemia "que asola a todas las comunidades, especialmente entre los más pobres".

 

"Como sacerdotes y vocacionados, tenemos la misión de elevar a Dios en nuestra plegaria litúrgica y personal, ya que en nuestro ánimo de pastores, también nosotros vivimos momentos de oscuridad e incertidumbre", se lee en la carta.

Es por ello que los mitrados exhortan a "confiar con especial intensidad en la intercesión de San José, que afrontó las dificultades de la vida con la humildad, la inteligencia y la valentía que brotan de un «corazón de padre», como nos ha recordado el Papa Francisco".

Seminario: un presbiterio en gestación

Asimismo, los obispos recuerdan la necesidad de que los Seminarios "fijen los ojos en el modelo de san José, para seguir aprendiendo de su pedagogía. Como el hogar de Nazaret, donde María gesta en su seno al Hijo de Dios y José lo educa paternalmente, preparando juntos su misión, el Seminario es el hogar donde se gesta y educa la misión del futuro presbiterio, al servicio de la Iglesia diocesana".

En definitiva, se trata de no olvidar que el Seminario es realmente un presbiterio en gestación:

"Así, la presencia discreta y atenta de san José en cada comunidad formativa, al lado de María y en estrecha colaboración con el misterio de su maternidad, alentará nuestros esfuerzos por ofrecer a la Iglesia y al mundo los pastores misioneros según el corazón de Dios, que tanto necesita".

Tres rasgos de la pedagogía paterna de San José

Finalmente, el mensaje destaca tres rasgos de la pedagogía paterna de san José sobre los que invitan a meditar:

 

San José asume, en primer lugar, la misión de actuar como representante de la paternidad de Dios. Respecto a Jesús, él ejerció una paternidad de representación, una paternidad de adopción. Para nosotros, sacerdotes, ser padres debe significar representar al Padre celestial entre los hombres, adoptándolos como hijos y dándoles la firmeza que proviene de la fe en el Padre del Cielo.

Valentía, humildad y discreción

En segundo lugar, José desarrolla heroicamente sus cualidades vocacionales, especialmente la valentía, la humildad y la discreción, para proteger la vida de María y del futuro Mesías, en medio de un ambiente hostil.También nosotros, sacerdotes, debemos discernir los caminos pastorales de la siembra evangelizadora y huir de los peligros que se esconden en lo que el Papa Francisco ha venido en llamar la mundanidad espiritual.

Sabiduría

Por último, José ejercerá también con gran sabiduría su labor pedagógica imprescindible como preparador inmediato de la misión pública de Jesús. Estas relaciones, bajo el aprendizaje de José, deben ser el fundamento de nuestra misión eclesial como presbíteros. El Seminario debe dejarse marcar también por la herencia de san José, como preparador de la misión de Jesús y de la Iglesia. Los futuros sacerdotes, apóstoles de Jesús, con corazón misericordioso, deben entrar en el corazón de las casas, estar cerca de las personas, de los sufrimientos y las alegrías del Pueblo de Dios, para consolar y restablecer las relaciones de libertad y de amor que construyen la Iglesia.

"Pedimos a santa María, Madre de los sacerdotes y de los seminaristas, que disponga nuestro espíritu para que colaboremos en la obra de la salvación. Que san José nos dé un corazón como el suyo, entregado a servir a Jesucristo, el Verbo Encarnado, y obtenga para todos los pastores la bendición del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo", concluye la carta firmada por varios obispos miembros de la Comisión Episcopal para el Clero y los Seminarios de España, entre ellos, su presidente, Monseñor Joan-Enric Vives, Arzobispo de Urgell y su vicepresidente, Monseñor Jesús Vidal, Obispo Auxiliar de Madrid.

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12 marzo 2021, 11:08