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Iluminado por la Doctrina Social de la Iglesia, el proyecto “Nuestra mesa: diálogos por Chile” ofrece 60 desafíos para construir un país más humano y fraterno. Iluminado por la Doctrina Social de la Iglesia, el proyecto “Nuestra mesa: diálogos por Chile” ofrece 60 desafíos para construir un país más humano y fraterno. 

Contundente propuesta para sanar el “Alma de Chile”

Tras un diálogo que se extendió por tres meses, más de 60 católicos expertos en diversas disciplinas presentaron un elenco de desafíos nacionales para enfrentar la profunda crisis social que desde hace un año y medio sacude a este país sudamericano.

Felipe Herrera-Espaliat - Vatican News

Las imágenes de las movilizaciones han dado la vuelta al mundo desde el estallido social el 18 de octubre de 2019. Ha habido manifestaciones pacíficas, pero también un sinnúmero de otras que han concitado altos niveles de violencia y delincuencia, que se han traducido en la destrucción de edificios públicos, iglesias, locales comerciales, pero sobre todo de la convivencia entre los chilenos. Así, la nación sudamericana que solía destacarse como ejemplo de desarrollo en el mundo, evidenció sus falencias, sus injusticias y las brechas que hieren el “Alma de Chile”, como decía el cardenal Raúl Silva Henríquez, quien fue por más de 20 años arzobispo de Santiago.

Se trata de la crisis más profunda vivida por el país en los últimos cuarenta años, y que reveló el hastío de una sociedad que, a la par de un crecimiento económico sostenido y de una considerable reducción de la pobreza, vivió un proceso de segregación que hizo que los mayores beneficios llegasen solo a una élite. La descomposición creciente del tejido social derivó en una crisis política que encontró como primera vía de salida la elaboración de una nueva Constitución, cuya asamblea redactora será elegida el fin de semana del 10 y 11 de abril.

Pero en medio de este clima marcado por la polarización ideológica y la beligerancia verbal que se refleja en las redes digitales y en los medios de comunicación, en julio de 2020 surgió la instancia “Nuestra mesa: diálogos por Chile”, impulsada por la fundación Voces Católicas y la pastoral de la Pontificia Universidad Católica de Chile. La idea fue sentar a conversar a expertos de distintas disciplinas que, desde sus áreas de competencia y desde su fe católica, hiciesen una lectura serena de la convulsionada realidad y, a partir de eso, propusieran líneas de acción para superar la crisis y promover la construcción de una sociedad más humana y fraterna. Así, se establecieron nueve mesas de trabajo que durante tres meses abordaron, entre otras materias, el rol del Estado, la vida económica y social, los derechos humanos, la familia, la salud y el medioambiente.

“La dignidad humana, la igualdad, la pobreza, la inclusión, la educación, la mujer, son temáticas urgentes que fueron parte de la enseñanza de Cristo hace dos mil años y nos siguen desafiando hoy”, explicó María Soledad Herrera, presidenta de Voces Católicas, en el reciente lanzamiento del libro que recoge los frutos de esta iniciativa. Se trata de un volumen en formato digital titulado “Diálogos por Chile: 60 desafíos para una renovada convivencia nacional” (descargar el libro).

Tras las huellas de Fratelli tutti

Iluminado por pasajes de la Doctrina Social de la Iglesia, el documento ofrece reflexiones y propuestas concretas de cara al proceso de elaboración de la nueva Constitución, pero también invita al compromiso de todos los ciudadanos y con los desafíos los estimula a soñar un nuevo Chile. “Durante este año hemos visto muchísimas capacidades para el diálogo. Mucha gente quiere conversar, tienen también todas las inquietudes, todos los dolores, pero nos hemos dado cuenta de que Chile tiene grandes ganas de que esto funcione. Eso es una oportunidad única, es una invitación”, detalló en la presentación del libro el académico Alfredo Zamudio, director del Centro Nansen para la Paz y el Diálogo.

A lo largo de sus 150 páginas el texto cita recurrentemente las encíclicas Fratelli tutti y Laudato si’ del Papa Francisco, haciéndose eco de su permanente llamado a promover una cultura del encuentro basada en la fraternidad, y con especial atención a quienes han sido marginados de un desarrollo humano integral y viven en las periferias. Además, recuerda muchos de los discursos que el Santo Padre dirigió a la sociedad chilena durante su histórica visita entre el 15 y el 18 de enero de 2018.

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20 marzo 2021, 12:48