CELAM, CLAR y Red CLAMOR, unidos en una vigilia de oración contra la trata

Sofía Lobos - Ciudad del Vaticano

¿Sabías que alrededor del mundo hay millones de personas vinculadas con la trata de personas, pero solo 108.613 víctimas han sido identificadas y reportadas?

Este 2021, la Iglesia Católica Latinoamericana une sus fuerzas en una sola voz contra el tráfico humano mediante la campaña titulada "La vida no es una mercancía, ¡se trata de personas!" y te invita a participar en una vigilia de oración virtual organizada en la plataforma digital zoom, con el objetivo de luchar por la defensa de la dignidad y de los derechos de las víctimas de la trata.

La cita es el domingo 7 de febrero. Podrás participar inscribiéndote en el siguiente enlace, teniendo en cuenta el horario de transmisión dependiendo del país en el que te encuentres o en Facebook Live⏰:

17h00 - México, Centroamérica 

18h00 -Ecuador, Perú, Colombia, Panamá, Cuba

19h00- Venezuela, Bolivia, República Dominicana

20h00- Argentina, Chile, Brasil, Uruguay

Crear conciencia sobre la explotación de seres humanos

Es una iniciativa impulsada por la CLAR (Confederación Latinoamericana de religiosos y religiosas), la Red Clamor y el CELAM. 

En este contexto, Vatican News conversó con la Hermana Carmen Ugarte García, de la congregación Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor, quien participa activamente en este proyecto formando parte del comité internacional Talitha Kum de Latinoamérica y de la Comisión contra la trata de personas de la CLAR:

"La CLAR junto con la Red CLAMOR (Confederación Latinoamericana contra la trata de personas y la migración forzada) lanza este domingo 7 de febrero una campaña continental que durará hasta el mes de septiembre, con la que se pretende sensibilizar y crear conciencia en toda la Iglesia, la sociedad civil y las instituciones, sobre la explotación de seres humanos", explica la Hermana Carmen y añade:

La pandemia: más pobreza, más víctimas de la trata

Asimismo, la Hermana Carmen hace hincapié en que a causa de la pandemia, la situación económica de tantas familias (sobre todo en Latinoamérica) ha decaído, aumentado así la desigualdad y la pobreza. Es por ello que más personas, en especial mujeres y niños, se han convertido en víctimas fáciles de las redes de tráfico humano.

"Esta vigilia de oración, por tanto, es un llamado a toda la sociedad para que realmente tomemos conciencia y podamos trabajar en la prevención y denuncia de este fenómeno para que se erradique finalmente la trata", argumenta la religiosa y concluye:

Por su parte, Elvy Monzant, de la Red CLAMOR Latinoamericana y responsable de la vigilia de oración contra la trata, nos cuenta más detalles:

Además, Elvy Monzant explica que el objetivo principal de la campaña es lograr "ser una Iglesia en salida misionera, discípulos de Jesús que se comprometen con la vida de los más pobres, especialmente de la vida frágil y de la vida amenazada".

Iglesia unida dice: "No a la trata"

"Queremos acompañar a las víctimas de la trata, a sus familias y de manera especial, sensibilizar a toda la Iglesia y a toda la sociedad civil para que juntos, enfrentemos este flagelo defendiendo la vida y la dignidad de todos los seres humanos, como está en el plan de Dios", afirma Elvy, destacando que a lo largo de los meses que dure esta iniciativa se reflexionará sobre los diversos tipos de la trata: explotación sexual, reclutamiento forzoso para grupos armados, tráfico de migrantes y tráfico de órganos.

"De esta forma, cada mes iremos ayudando a la Iglesia a visibilizar este terrible flagelo y a profundizar acerca de nuestro compromiso evangelizador en favor de la construcción de una sociedad justa y fraterna, donde podamos llamar a Dios Padre, pero con la certeza de que vivamos juntos como hermanos y hermanas. Esta campaña es una experiencia de una Iglesia sinodal, de una Iglesia que desde la espiritualidad de la comunión opta por la vida y por la dignidad de las personas. No a la trata de personas decimos desde la Iglesia de América Latina y el Caribe", concluye nuestro entrevistado.