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"Vivir la fraternidad": Así trabaja el voluntariado Xavier en Paraguay

"El voluntariado Xavier nace como una propuesta de la Red Juvenil Ignaciana. Se trata de un programa de servicio apostólico en medio de la pandemia para las zonas más pobres y vulnerables del país", explica Andrea, la joven voluntaria que presenta el video donde difunden su misión.

Sofía Lobos - Ciudad del Vaticano 

Este tiempo de pandemia obligó a muchos niños y niñas a quedarse en sus casas sin poder ir a la escuela: un hecho que ha afectado fuertemente al sector educativo en varios países del mundo.

Centrándonos concretamente en la realidad que vive Paraguay, compartimos este video titulado "Vivir la fraternidad", que narra el testimonio de solidaridad cristiana puesto en marcha por los jóvenes del voluntariado Xavier perteneciente a la Comunidad de Vida Cristiana (CVX): la asociación internacional de cristianos laicos inspirada en el modelo de vida espiritual de Ignacio de Loyola y que cuenta con el apoyo de la Compañía de Jesús.

Ayuda para los más necesitados en la pandemia  

Impulsados por el lema "en todo amar y servir" estos jóvenes decidieron crear el "voluntariado Xavier" en medio de la actual crisis sanitaria causada por el coronavirus con el fin de ayudar a los más necesitados de Paraguay.

 

"El voluntariado Xavier nace como una propuesta de la Red Juvenil Ignaciana. Se trata de un programa de servicio apostólico en medio de la pandemia para las zonas más pobres y vulnerables del país", explica Andrea, la joven voluntaria que presenta el video.

Está dirigido a jóvenes mayores de 18 años, abiertos a grupos y movimientos que pertenezcan a la Red Juvenil Ignaciana, ex alumnos de colegios jesuitas e incluso a cualquier joven que tenga deseos de servir a los demás y de comprometerse en la construcción de un futuro más esperanzador.

Inspirados en San Francisco Xavier

Por su parte, el voluntariado Xavier apuesta por un trabajo en red basado en tres ejes de acción:

El primero es el apoyo escolar. El segundo el acompañamiento espiritual y formación. Finalmente, la inserción social, tanto de los menores como de sus familias.

"Inspirados en la figura del jesuita San Francisco Xavier, el gran misionero de Oriente, buscamos vivir la misión con esa misma pasión y compromiso que él tenía", concluye la joven Andrea.

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03 febrero 2021, 11:50