El Patriarca Pizzaballa: Ver a Jesús más allá del miedo generado por la pandemia

Tiziana Campisi-Ciudad del Vaticano

“Si este año la pandemia de Covid-19 en todo el mundo ha marcado la vida civil y religiosa, provocando temores, trastornando todo, reajustando los proyectos y desorientando a todos, Dios sigue mostrando al hombre sus signos”. Esto es lo que el Patriarca Latino de Jerusalén Pierbattista Pizzaballa quiso decir en su mensaje de Navidad, añadiendo que son los ojos del Espíritu los que ven "las señales que Dios proporciona a la humanidad: las señales de su presencia, de su poder oculto y de su Reino que aparecen dentro de nosotros cuando le dejamos un lugar". Y el signo, añade el Patriarca, es el niño en el pesebre, "que podemos dejar escapar fácilmente", "pasar sin siquiera notarlo, porque estamos tan envueltos en nuestras ansiedades y temores", cerrados "en nuestras perspectivas humanas, que no nos damos cuenta de su presencia", que no dejamos "ningún espacio para la fe en Él".

Monseñor Pizzaballa señala que es precisamente el miedo el que "nos impide abrirnos y así nos volvemos estériles, en lugar de responder a nuestra llamada a convertirnos en portadores de Dios". Pero como los pastores del Evangelio que "aceptaron la invitación del ángel y se dispusieron a ver y reconocer en ese signo, en el niño colocado en un pesebre, a Cristo el Señor", así, invita el Patriarca latino de Jerusalén, debemos dejarnos "guiar por el Espíritu, para reconocer una vez más, a pesar de todo, en la verdad de nuestra realidad, el signo de su presencia".

 "Jesús vino a volcar nuestros pensamientos, a sorprender nuestras expectativas, a sacudir nuestra existencia... para despertarnos de la ilusión de que todo se sabe, que todo está bajo control, que el desánimo es la única respuesta lógica a la triste realidad de nuestro mundo", escribe entonces Monseñor Pizzaballa, instándonos a reflexionar sobre nuestras elecciones de vida. "¿Debemos limitarnos a mirar nuestra realidad en el mundo de hoy, asustados y gobernados por su lógica de poder, o saber cómo mirar más allá y, con los ojos del Espíritu, reconocer la presencia del Reino en nuestro medio?" Para el Patriarca Latino de Jerusalén, "mirar la realidad con los ojos del Espíritu, significa tener una vida rica en el Espíritu y por lo tanto fructífera", por lo que hacer la Navidad significa creer en el nacimiento de Jesucristo y en su presencia. "Entonces nos corresponde a nosotros ser el signo de la gran alegría que proviene de este hecho, la alegría de Emmanuel - Dios con nosotros - y convertirnos en sus testigos", concluye Monseñor Pizzaballa.