Buscar

Monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero. Monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero. 

Colombia: toma posesión Monseñor Botero en la Diócesis Santa Rosa de Osos

Dos meses después de que el Papa nombrara a Monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero como nuevo Obispo para la Diócesis de Santa Rosa de Osos, tiene lugar la toma de posesión.

Anna Poce – Ciudad del Vaticano

"El Señor me ha enviado a una Iglesia que peregrina, a una región que es hermosa por sus riquezas naturales, donde la grandeza del Creador se percibe en todas partes; pero es aún más hermosa por su gente: generosa, acogedora, emprendedora, solidaria, valiente ante las dificultades. Es una gran comunidad, no sólo por su extensión geográfica, sino sobre todo por su patrimonio espiritual fundado en la fe católica profundamente arraigada de este pueblo". Así lo dijo el nuevo obispo de Santa Rosa de Osos, Monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, durante la toma de posesión canónica de la diócesis, según anunció ayer la página web del Episcopado.

Recordando las palabras del Papa emérito Benedicto XVI, se reconoció como "un humilde trabajador en la viña del Señor", un discípulo y sucesor de los apóstoles como pastor de esta iglesia particular que Dios le ha confiado. "Quiero ser  con ustedes un testigo de la posibilidad y la plenitud del retorno a Dios".

El prelado recordó el camino de evangelización de esta Jurisdicción y los frutos de santidad dejados por el Beato Padre Marianito, y afirmó que fue enviado para "continuar la tarea pastoral que, con infinita generosidad y respondiendo a los desafíos de cada época, han llevado a cabo los responsables del destino pastoral de esta iglesia diocesana": Los obispos Maximiliano Crespo Rivera, Miguel Ángel Builes Gómez, Félix María Torres Parra, Joaquín García Ordoñez, Jairo Jaramillo Monsalve y Jorge Alberto Ossa Soto".


Reconociendo humildemente su fragilidad, se puso en las manos de Dios para guiar a las almas que le fueron confiadas y actuar dentro de la comunidad como maestro, sacerdote y pastor. "Pido -dijo- la gracia de seguir llevando a cabo la misión del Bautista: preparar los caminos y allanar las sendas; guiar, para que todos podamos ir al encuentro de Cristo, como tantos otros lo han hecho en la historia de esta Iglesia.

Expresó entonces su deseo de trabajar codo con codo con el clero, fomentando las comunidades más vulnerables, en un diálogo respetuoso con aquellos que piensan de manera diferente o se han alejado de Dios. "Deseo y ruego de todo corazón que el Señor me conceda la gracia de saber ponerme al frente, al lado y detrás de los sacerdotes, mis colaboradores inmediatos en la misión pastoral; los más pobres, los más necesitados y los excluidos; los enfermos y los ancianos; las familias, los jóvenes y los niños.  También quiero estar cerca de aquellos que, por diversas razones, se han alejado de Dios o de la Iglesia; quiero abrir horizontes de diálogo con otras realidades de fe y con las diversas instituciones sociales".

Monseñor Álvarez Botero, finalmente, reconociendo los desafíos y obstáculos presentes en estos territorios, consecuencia no sólo de la pandemia, sino también de factores sociales como la pobreza, la violencia, el narcotráfico, los desastres naturales, la falta de trabajo, entre otros, destacó que para enfrentarlos es necesario "volver a Dios y caminar juntos" por un camino que conduzca al encuentro permanente con Cristo, Camino, Verdad y Vida; hacia comunidades cristianas que muestren la alegría de seguir a Jesús; hacia una Iglesia viva y organizada, que sea casa de fe para todos; hacia una Iglesia diocesana en la que sigan floreciendo vocaciones religiosas y laicas; hacia una madurez de fe que nos impulse a vivir el Evangelio y a ser testigos de los valores del Reino, aunque tengamos que ir a contracorriente; hacia la reconciliación y la paz; hacia un compromiso efectivo de caridad hacia los más pobres y frágiles de la sociedad; hacia una verdadera fraternidad, capaz de superar el odio, el resentimiento y la venganza; y hacia aquellos que esperan el anuncio y el testimonio de la Buena Noticia. Porque Santa Rosa de Osos ha sido y debe seguir siendo una diócesis marcadamente misionera, que vive en estado de misión permanente y en constante movimiento, concluyó el obispo.

Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí

18 diciembre 2020, 12:59