+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos 12, 35-37
Jesús se puso a enseñar en el Templo y preguntaba: “¿Cómo pueden decir los escribas que el Mesías es hijo de David? El mismo David ha dicho, movido por el Espíritu Santo:
“Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha, hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies”.
Si el mismo David lo llama “Señor”, ¿cómo puede ser hijo suyo?”
La multitud escuchaba a Jesús con agrado.