Palabra del día

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Fecha08/05/2020

Lectura del Día

Lectura del Libro de los Hechos de los Apostoles
Hch 13, 26-33

En aquellos días, Pablo continuó su predicación en la sinagoga de Antioquía de Pisidia con estas palabras:

“Hermanos míos, descendientes de Abraham, y cuantos temen a Dios: Este mensaje de salvación les ha sido enviado a ustedes. Los habitantes de Jerusalén y sus autoridades no reconocieron a Jesús, y al condenarlo, cumplieron las palabras de los profetas que se leen cada sábado: no hallaron en Jesús nada que mereciera la muerte, y sin embargo, le pidieron a Pilato que lo mandara ejecutar. Y después de cumplir todo lo que de él estaba escrito, lo bajaron de la cruz y lo pusieron en el sepulcro.

Pero Dios lo resucitó de entre los muertos, y él, ya resucitado, se apareció durante muchos días a los que lo habían seguido de Galilea a Jerusalén. Ellos son ahora sus testigos ante el pueblo.

Nosotros les damos la buena nueva de que la promesa hecha a nuestros padres nos la ha cumplido Dios a nosotros, los hijos, resucitando a Jesús, como está escrito en el salmo segundo: Tú eres mi hijo, yo te he engendrado hoy’’.

Evangelio del Día

Evangelio segun San Juan
Jn 14, 1-6

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “No pierdan la paz. Si creen en Dios, crean también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones. Si no fuera así, yo se lo habría dicho a ustedes, porque ahora voy a prepararles un lugar. Cuando me vaya y les prepare un sitio, volveré y los llevaré conmigo, para que donde yo esté, estén también ustedes. Y ya saben el camino para llegar al lugar a donde voy”.

Entonces Tomás le dijo: “Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?” Jesús le respondió: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre si no es por mí”.

Palabras del Santo Padre

"Y toda la vida cristiana es obra de Jesús, del Espíritu Santo, para prepararnos un lugar, para preparar nuestros ojos para ver... '¡Pero, Padre, yo veo bien! ¡No necesito gafas!'. Pero ver a Jesús requiere otra visión... Pensemos en los que están enfermos de cataratas y tienen que operarse de cataratas: ellos ven algo, pero después de la cirugía ¿qué dicen? 'Nunca pensé que pudiera ver así, sin gafas, ¡tan bien!' Nuestros ojos, los ojos de nuestra alma necesitan, requieren estar preparados para mirar ese maravilloso rostro de Jesús. Preparemos nuestro oído para que podamos oír las cosas bellas, las palabras bellas. Y sobre todo, preparemos el corazón: preparemos el corazón para amar, para amar siempre más". (Santa Marta (26 de abril de 2013)