Los Documentos Marega de la Biblioteca Apostólica Vaticana, un recorrido por la cultura secular cristiana de Japón. Los Documentos Marega de la Biblioteca Apostólica Vaticana, un recorrido por la cultura secular cristiana de Japón.

La "diplomacia de la cultura" en los Documentos Marega de la Biblioteca Vaticana

Esta mañana, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, ha tenido lugar la presentación "Historia de la Evangelización de Japón. Los Documentos Marega de la Biblioteca Vaticana". Intervinieron el cardenal José Tolentino de Mendonça, bibliotecario y archivista de la Santa Iglesia Romana, y monseñor Cesare Pasini, prefecto de la Biblioteca Vaticana.

Andrea De Angelis - Ciudad del Vaticano

Una trabajo largo, no exento de obstáculos, capaz de dar una contribución fundamental a la reconstrucción de la historia del cristianismo nipón. Un proyecto logrado, un ejemplo de esa "diplomacia de la cultura" que permite construir el entendimiento y la aceptación. Esta mañana, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, tuvo lugar la presentación de la "Historia de la Evangelización en Japón. Los "Documentos Marega" de la Biblioteca Vaticana". Los antiguos documentos japoneses, que se remontan al período comprendido entre 1603 y  1868, llegaron al Vaticano en los años '30 del siglo pasado, gracias al padre salesiano Mario Marega. En el transcurso del proyecto hubo que restaurar unos 4.600 documentos.

Padre Mario Marega conservó los antiguos documentos custodiados en la Biblioteca Apostólica Vaticana desde los años'30
Padre Mario Marega conservó los antiguos documentos custodiados en la Biblioteca Apostólica Vaticana desde los años'30

Miles de documentos

"Los eventos de la historia han querido que los mayores archivos feudales que se conservan fuera de Japón se guarden ahora aquí, en la Biblioteca", dijo el cardenal José Tolentino de Mendonça, bibliotecario y archivero de Servicio de Restauración y Conservación  (S.R.C), durante su intervención.

"A partir de estos papeles, recogidos en los años 30 por el salesiano Mario Marega, se inició, en 2013, el gran proyecto de cooperación cultural emprendido por la Biblioteca en los últimos años", explicó el purpurado. Un trabajo en sinergia entre la Biblioteca y el Instituto Nacional de Humanidades de Japón, que juntos han querido "emprender el estudio, la restauración y la catalogación de miles de documentos, con decenas de investigadores japoneses que anualmente han pasado largas temporadas en la Biblioteca".

El cardenal destacó el papel del Archivo Apostólico Vaticano que, al abrir sus fondos archivísticos tanto modernos como contemporáneos a la investigación, "está haciendo un aporte, nada despreciable, al estudio de las relaciones entre Japón y la Santa Sede". Los documentos conservados en el Fondos Marega - concluyó - son fundamentales para reconstruir la historia del cristianismo japonés. Pero su valor histórico va mucho más allá de este marco. La documentación producida constituye un variado retrato de la sociedad japonesa de la época premoderna".

Proceso de restauración de los rótulos Marega iniciados en 2014 en la Biblioteca Apostólica Vaticana
Proceso de restauración de los rótulos Marega iniciados en 2014 en la Biblioteca Apostólica Vaticana

Lo describió como el mayor proyecto de cooperación cultural de los últimos años. ¿Qué es lo que lo ha hecho posible, qué factores han permitido superar incluso los obstáculos?

Cuando este material, esta colección que lleva el nombre de su organizador, el padre salesiano Mario Marega, se revisó recientemente en la Biblioteca Vaticana, se puso de manifiesto su importancia histórica y eclesial, porque es un gran relato de un período muy importante de la Iglesia en Japón. El gran obstáculo para nosotros era el idioma, por no hablar del tratamiento en términos de conservación. Tenemos una gran tradición en la restauración de documentos occidentales, pero no de los orientales. No teníamos esta experiencia. Pero los obstáculos se han convertido en fortalezas.

Lo importante -agrega Tolentino- es subrayar esto: nos pusimos en contacto con los grandes institutos culturales de Japón y creamos un equipo común. Nuestro taller de restauración ha adquirido una experiencia extraordinaria, dada su gran especificidad. Al mismo tiempo, numerosos estudiosos japoneses han visitado la Biblioteca Vaticana, colaborando con nosotros en estos documentos. Hoy estamos orgullosos de haber terminado de procesar los documentos, poniéndolos a disposición tanto en papel como en formato digital. Hemos convertido una dificultad en una fortaleza y un punto de agregación.

Hoy se cierra el proyecto y se inicia la fase de divulgación de estos documentos. Una fase se cierra y otra comienza.

Sí, el los Fondos Marega se han convertido en un patrimonio abierto. Se trata de un tesoro puesto a disposición de estudiosos de todo el mundo que pueden leer e interpretar estos documentos en el contexto de las más diversas investigaciones. Esta es una parte importante de la misión de la Biblioteca Vaticana. Todo el trabajo anterior ahora permitirá a los estudiosos acceder a un gran tesoro eclesial y cultural.

Una carrera de obstáculos

Estos documentos no eran de fácil acceso, al menos al principio. La colección "no fue inventariada inmediatamente, como otras colecciones que requieren una verificación cuidadosa y compleja; la espera se prolongó, también porque el material estaba en japonés y además en una escritura antigua que requería conocimientos paleográficos especiales", dijo Monseñor Cesare Pasini, Prefecto de la Biblioteca Vaticana.

La oportunidad de volver a sacarlos a la luz -explicó- llegó en 2011, cuando el doctor Delio Proverbio, scriptor orientalis de la Biblioteca, los tomó en consideración, permitiendo su valorización. Un paso decisivo, que llevó a la colaboración con el mundo japonés y, con la experiencia que sus institutos de investigación podían ofrecer, al proyecto de cooperación cultural lanzado en 2013. "Ahora que el proyecto está terminado -añadió Monseñor Pasini- comienzan las investigaciones y los estudios sobre los documentos puestos a disposición de todos, y continúan los contactos muy constructivos con las instituciones japonesas".

El Prefecto de la Biblioteca Vaticana concluyó su discurso destacando la importancia de lo que denominó la "diplomacia de la cultura", es decir, la capacidad de la cultura" para tejer relaciones y tratar incluso las cuestiones más delicadas o espinosas con delicadeza y precisión". Incluso allí donde la historia nos ha herido o enfrentado, podemos construir la comprensión y la aceptación, la armonía y el respeto, indagando e investigando, explicando y contextualizando. Haciendo memoria respetuosa de todo y de todos, conocemos la vida de los pueblos aún mejor. Un mensaje -subrayó- que no se produce por casualidad, y menos ahora.

Me ha llamado mucho la atención la expresión "diplomacia cultural" que ha utilizado en su discurso. ¿La cultura, esa belleza de la que habla el Papa, nos recuerda también que la diplomacia es importante?

Sí, lo es, en este enfoque de contacto y conocimiento, de trabajo conjunto, creando una estima mutua. Esto no sólo ocurre con Japón, pienso por ejemplo en China, con la que tenemos proyectos culturales en marcha desde hace muchos años. Tanto ediciones de volúmenes de misioneros que habían estado en China, como volúmenes chinos traídos por misioneros. Un proyecto estatal necesitaba reproducirlos para tener ejemplares, y colaboramos con una edición que sigue trabajando en estos años.

Ha sido prefecto durante 15 años. ¿Qué atesora de esta experiencia en particular?

Sin duda, el encanto del mundo japonés, de la gente. La amabilidad, la acogida que facilita cualquier proyecto que quieras hacer con ellos. Haber descubierto lo interesados que están, lo atentos que están a su patrimonio. Se puede ver que no sólo los académicos, sino también la gente de a pie, están realmente orgullosos de ser custodios de estos documentos, de esta historia. 

Presentación de los Documentos Marega provenientes de Japón y custodiados en la Biblioteca Apostólica Vaticana
Presentación de los Documentos Marega provenientes de Japón y custodiados en la Biblioteca Apostólica Vaticana

Restauración y conservación

Una fase importante del proyecto Marega, preparatoria de la futura consulta y digitalización segura de toda la colección, se refería a la conservación y restauración. La Dra. Ángela Núñez Gaitán, jefa del Laboratorio de Restauración, explicó que el material japonés es muy diferente del occidental. "Aunque los restauradores de papel occidentales están acostumbrados a tratar con papeles japoneses modernos, utilizándolos para la reintegración del papel, no están acostumbrados a manejar papeles y manuscritos japoneses antiguos, que reaccionan de forma muy diferente a los tratamientos de restauración", dijo. Además, ese material de archivo tiene un formato diferente -la mayoría son, rótulos de papel "aplastados"- y tiene características particulares.

Ángela Núñez Gaitán continuó diciendo que "el punto fuerte para tratar adecuadamente estas peculiaridades fue la estrecha colaboración con los expertos japoneses, que, dirigidos por Mutsumi Aoki y Masako Kanayama, encaminaron al Laboratorio de Restauración del Vaticano en las técnicas de conservación y restauración de los documentos de archivo japoneses".

 

 

 

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01 marzo 2022, 14:28