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Reconocer la especificidad, la riqueza y la fuerza moral y espiritual de las mujeres

Se llevó a cabo el 27 y 28 de octubre, la tercera Conferencia de revisión sobre la igualdad entre los géneros, expresando su apoyo a la búsqueda de la igualdad entre las mujeres y los hombres, como se expresa en el "Plan de Acción de la OSCE de 2004 para la promoción de la igualdad entre los géneros". En esta conferencia participó Monseñor Janusz Urbańczyk, Representante Permanente de la Santa Sede ante la OSCE

Anna Poce-Ciudad del Vaticano

"La Santa Sede está convencida de que el primer paso hacia el progreso de la igualdad entre mujeres y hombres es el reconocimiento de la importancia de la participación y el compromiso de la mujer en todos los aspectos de la vida cultural, social, política y económica, ofreciendo así una verdadera visión de la dignidad y las aspiraciones intrínsecas e inalienables de la mujer. Así lo dijo Monseñor Janusz Urbańczyk, Representante Permanente de la Santa Sede ante la OSCE en Viena, en la Tercera Conferencia de Examen sobre la igualdad entre los géneros, celebrada entre el 27 y el 28 de octubre, expresando su apoyo a la búsqueda de la igualdad entre las mujeres y los hombres, como se expresa en el "Plan de Acción de la OSCE de 2004 para la promoción de la igualdad entre los géneros".

Monseñor Urbańczyk reiteró que la Santa Sede está convencida de que "para avanzar hacia una igualdad plena y genuina entre hombres y mujeres, aspecto fundamental de una sociedad justa y democrática basada en el Estado de derecho", hay que centrarse "en medidas concretas, prácticas y cotidianas que reconozcan la contribución de la mujer" y garanticen "igual remuneración por igual trabajo", la igualdad de acceso a los recursos, el capital y la tecnología, la protección de las madres trabajadoras, la promoción profesional justa y el reparto de las responsabilidades familiares, y el reconocimiento de la igualdad de derechos y responsabilidades como ciudadanos de un Estado democrático".

Las mujeres deben ser valoradas por su genio femenino

Aunque el hecho de que haya más mujeres en los parlamentos o en las esferas de responsabilidad suele reflejar una mayor inclusión", explica el prelado, "esto no es suficiente". Las mujeres, de hecho, deben ser valoradas por todas sus habilidades, por su "genio femenino, esencial para la sociedad", manteniendo su especificidad.

"Es reconociendo y valorando la especificidad, la riqueza y la fuerza moral y espiritual de las mujeres como se puede consolidar una paz y una seguridad sostenibles. De hecho, cuando las mujeres comparten sus dones, “mejora la forma en que la sociedad se entiende y se organiza, y llega a reflejar mejor la unidad sustancial de la familia humana".  

El prelado, por lo tanto, subrayando la importancia de la valorización de las características específicas de la mujer, citando al Papa Francisco, recuerda que "la supresión de la diferencia (entre hombres y mujeres) crea un problema, no una solución", porque de esta manera las mujeres perderían su riqueza única y su valor intrínseco, y toda la sociedad se empobrecería.

La importancia de la complementariedad

Mons. Urbańczyk destaca el concepto de complementariedad, más que de igualdad, subrayando la importancia del hecho de que "cada mujer y cada hombre, como personas, pueden aportar su contribución personal, sus talentos, sus dones y su carisma para que 'la complementariedad se convierta en un gran tesoro'".

Por consiguiente, es necesario, subraya el prelado, el uso de una terminología precisa y un lenguaje acordado, "evitando interpretaciones alejadas del uso ordinario y generalmente aceptado de las palabras".

Con respecto a los documentos distribuidos en relación con la reunión, Monseñor Urbańczyk quiso recordar el objetivo principal de esta Organización, a saber, la seguridad y la cooperación. Invitó a todos a referirse a la Decisión MC 14/04 en los documentos de la OSCE, utilizando siempre el título verdadero y original, a saber: "Plan de Acción de la OSCE 2004 para la promoción de la igualdad entre los géneros", recordando que esta reunión no puede considerarse una Conferencia de la OSCE, ya que el Consejo Permanente no ha adoptado ninguna decisión al respecto, y que "las recomendaciones y conclusiones de las Conferencias no son compromisos acordados por consenso y, por tanto, no son vinculantes para los Estados participantes".

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28 octubre 2020, 12:46