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Ruffini: El Papa nos invita a comunicar para unir, no para dividir

El Prefecto del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede reflexiona sobre el tema de la próxima Jornada para las Comunicaciones Sociales: “Somos miembros de un mismo cuerpo” (Ef 4,25). De la community a las comunidades”, publicado hoy.

Alessandro Gisotti – Ciudad del Vaticano

Hablar a la persona toda entera para vivir la dimensión de la comunidad, incluso en los tiempos de las Redes Sociales. Es cuanto subraya Paolo Ruffini, Prefecto del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede, comentando con Vatican News y Radio Vaticano, el tema elegido por el Papa para la próxima Jornada de las Comunicaciones Sociales: “Somos miembros de un mismo cuerpo” (Ef 4,25). De la community a las comunidades”, publicado hoy. Ruffini enfatiza el diálogo y el encuentro para superar el virus de la comunicación narcisista y autónoma, que divide en lugar de reconciliar.

El Papa Francisco pone a la comunidad, y por lo tanto a la persona y la relación, al centro del Mensaje para las Comunicaciones Sociales de 2019. ¿Qué reflexiones tiene sobre este tema?

R. - Creo que con demasiada frecuencia no hablamos tanto a la persona en su totalidad, sino sólo a una parte de ella. Hablamos a su miedo. O quizás a su emoción. Y olvidamos lo que nos hace únicos e indivisibles. Con demasiada frecuencia dividimos el intelecto del corazón y del alma. Y este es el virus de lo que Francisco ha llamado “cardiosclerosis”. El corazón se endurece. Y no nos damos cuenta de que – pensando en esta manera de defendernos de los demás, en el miedo a ser contaminados – nos separamos de nosotros mismos y perdemos o corremos el riesgo de perder la parte más bella de nuestra naturaleza, que se nutre de la belleza del encuentro, del diálogo, de la relación, del compartir, de la comunión entre nosotros y con Dios.

Por lo tanto, ¿el riesgo que hay que evitar es encerrarse en uno mismo?

R. - El riesgo de nuestro tiempo es el de construir tribus en lugar de comunidades. Tribus basadas en la exclusión del otro. Es necesario – creo – reaccionar ante esta deriva narcisista que, al concentrar la mirada y el amor sólo en nosotros mismos, divide el mundo en dos: nosotros y los demás.  Es esto lo que nos impide ver en el otro a un hermano, a un hijo de Dios, y a Dios. Debemos romper este “hechizo” y volver a sentirnos una cosa sola. Como dice San Pablo: “Miembros de un mismo cuerpo”.

Comunidades y community. Una vez más Francisco presta atención al mundo de las Redes Sociales donde está presente personalmente. ¿Qué es, en su opinión, lo que el Papa está dando como contribución original a los habitantes del “continente digital”?

R. - Las Redes Sociales han transformado la sociedad de la comunicación en una sociedad de la conversación. Son el lugar donde se forman nuestras identidades, especialmente las de los más jóvenes. La conversación puede construir relaciones reales, hermosas y sólidas. O también, alimentarse del odio, del mecanismo del enemigo-amigo, y cuando esto sucede no existe una relación real; el riesgo es caer de espaldas convencidos de que estamos avanzando. La presencia social del Papa ofrece una alternativa, un punto de vista diferente. De alguna manera – creo poder decirlo – se relaciona con la raíz franciscana de su pontificado. Devuelve a la Red su más bello significado. ¡No algo que te atrapa, sino algo que te libera, y que te hace un instrumento de libertad! La comunión es el mejor antídoto contra todo lo que es falso. Recuerdo la Oración Simple de San Francisco de Asís: “Señor, hazme instrumento de tu paz; donde haya odio, ponga yo el amor; donde haya ofensa, ponga yo el perdón”.

Para los jóvenes, para quienes está dedicado el Sínodo que está a punto de comenzar, es muy importante pertenecer a una comunidad. Y esto también es cierto en las Redes Sociales. ¿Cómo puede la comunicación ayudar a responder a esta exigencia?

R. - Los jóvenes buscan la comunidad precisamente porque todavía no han perdido la necesidad de relación, de encuentro, de diálogo. Sus corazones aún no se han endurecido. La Red que buscan es una red de personas, no de cables, como dijo el Papa Francisco. Pero si la Red que encuentran es un sustituto de la red que liberan, si la community en la que se encuentran se basa en la envidia, en el resentimiento, estamos destruyendo su futuro y el nuestro.

¿En su opinión, cómo deberían ser las comunidades de Redes Sociales?

R. - Las comunidades en las redes sociales deben construirse sobre la base de una auténtica y verdadera relación entre las personas, todas ellas en su conjunto, aunque vivan en la dimensión incorpórea de lo digital, que es real y no virtual. Por eso es tan importante pasar de la community basada en relaciones falsas, en una falsa representación de la realidad, en falsas amistades que se pueden borrar con un clic, a la belleza – y también al esfuerzo – de la verdad y el encuentro.  La comunión es el mejor guardián de la verdad. Los jóvenes buscan la libertad. Pero sólo la verdad nos hace libres.

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29 septiembre 2018, 12:00