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Misa del Card. Parolin en memoria de Juan XXIII: «puente entre cielo y tierra»

El Secretario de Estado Vaticano presidió una celebración eucarística en el pueblo natal de Juan XXIII, con motivo de la conclusión de la pereginación de sus restos mortales.

Sofía Lobos - Ciudad del Vaticano

El sábado 9 de junio, concluyó la peregrinación de los restos de San Juan XXIII, hacia la localidad italiana de Bérgamo, diócesis en la que el amado Papa Roncalli prestó servicio durante sus primeros cuarenta años de sacerdocio y hacia Sotto il Monte, pueblo que lo vio nacer el 25 de noviembre de 1881.

Juan XXIII: Puente entre el cielo y la tierra

 

Precisamente allí, en Sotto il Monte, tuvo lugar la celebración eucarística presidida por el cardenal Secretario de Estado Vaticano, Pietro Parolin; encargado de llevar el afectuoso saludo del Papa Francisco a los miles de fieles reunidos para conmemorar la vida de este Santo, a quien Parolin definió como un "puente entre el cielo y la tierra", puesto que "con su humildad y sabiduría", fue una "reconocible presencia de Dios entre los hombres".

En su homilía, el Secretario de Estado identificó las características esenciales de la vida y del profundo magisterio de este Pontífice, rememorando el percurso de su existencia desde su infancia en Bérgamo, hasta su elección como Sucesor de Pedro, el 28 de octubre de 1958; destacando "su plena y constante confianza depositada en el Señor", así como sus palabras y acciones, en las que se percibía una "gran bondad, audacia y prudencia". 

Un vida sin bienes materiales pero rica en la fe

 

Asimismo, el purpurado manifestó la profunda alegría que experimentó al visitar la Fundación Juan XXIII, ubicada en Sotto il Monte donde pudo ver "los libros en los cuales Angelo Roncalli comenzó a trazar la historia de su alma".

"Fue aquí en este pueblo, donde dio sus primeros pasos, carente de bienes materiales, pero rico en la vida cristiana", subrayó Parolin, destacando su capacidad para "dar esperanza incluso en las situaciones más difíciles" y para "leer en los hechos de la historia, la grandeza del plan de salvación de Dios, siguiendo una búsqueda perenne del bien".

Un Pontífice inspirado por el Espíritu de Dios

 

Por otra parte, en su homilía, el cardenal hizo referencia a la gran inspiración del Papa Juan XXIII, guiado por el Espíritu Santo en su decisión de convocar el Concilio Vaticano II, haciendo público su anuncio el 25 de enero de 1959; así como el gran camino que abrió hacia el ecumenismo, resaltando la acción mediadora de la Iglesia como "instrumento efectivo de la paz y puente de reconciliación entre las naciones".

En cuanto a los 18 días de peregrinación de la urna con los restos de este amado Pontífice, que ha congregado a miles de fieles y peregrinos, Parolin recordó que se trata de "una ocasión de gracia que ha envuelto a toda la diócesis en una atmósfera de auténtica alegría, testimonio de fe y de amor".

Confiemos en Dios como lo hizo el Papa Roncalli

 

Finalmente, Su Eminencia, concluyó invitando a todos a "confiar en el Señor, tal como lo hizo el Papa Roncalli", ya que "fue a partir de su fe total en Dios, donde nacieron todas las bellas características que hoy podemos recordar de su vida".

"Dejen que Dios entre en sus hogares, familias, lugares de estudio y trabajo; que viva en sus sentimientos. Confíen en Él, porque puede hacer de cada uno de nosotros, un jardín que difunde un perfume de bien", añadió el purpurado.

Card. Parolin en memoria de San Juan XXIII

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10 junio 2018, 12:49