El Papa: Ayudar a los necesitados es más que filantropía, es dar dignidad

Francisco recibe en el Vaticano a la Cooperativa Unicoop Firenze y a la Fundación "Il Cuore si scioglie", comprometidas en el apoyo a las personas socialmente frágiles. Un pensamiento más para la "atormentada Ucrania".

Antonella Palermo - Ciudad del Vaticano

En vísperas de la Epifanía, el Papa Francisco recibe en el Vaticano a unas 3500 personas comprometidas, desde hace 50 años, como Cooperativa, y desde hace más de diez, como Fundación, en la ayuda a los más necesitados. La ocasión es para reiterar que la ayuda material, aunque útil, no puede separarse de la cercanía para fomentar relaciones humanas integrales en beneficio de toda la sociedad.

Vivir la caridad

El Papa recuerda, a la luz del tiempo de Navidad que estamos viviendo, que "Dios se ha hecho cercano a nosotros en nuestra pobreza, mostrándonos el camino privilegiado para encontrarlo". A continuación, subraya los diversos ámbitos de servicio de esta realidad asociativa: de la indigencia económica a la necesidad de cultura, de la soledad a la necesidad de formación, utilizando, además de los medios habituales de ayuda económica y alimentaria, otros muchos instrumentos, como el senderismo, la literatura, el arte y la música. Y, citando la Fratelli tutti, subraya la importancia de un estilo capaz de ir más allá del plano de la subsistencia.

[...] considerando, desde el principio, la protección del consumidor por encima de su aspecto meramente comercial, ustedes han llegado a captar una dimensión humana fundamental: la de ayudar a cada uno a hacer algo por los demás, es decir, a vivir la caridad, el amor activo.

 

Miles de personas de Unicoop y de la Fundación "El corazón se derrite" se reunieron en el Aula Pablo VI
Miles de personas de Unicoop y de la Fundación "El corazón se derrite" se reunieron en el Aula Pablo VI

Corazón, mente y manos para conocer al otro

Hablando sin texto escrito, Francisco añade una especificación sugerida por la palabra "corazón": "El corazón es una fuente de conocimiento". En efecto, precisa que el conocimiento que explota sólo el intelecto es incompleto.

Sin el corazón no hay conocimiento humano. Para conocer, hay que conocer con la mente, con el corazón y luego hacer con las manos: no olviden los tres lenguajes... Que la mente esté unida al corazón y a las manos; que el corazón esté unido a las manos, para hacer, y a la mente; y que las manos estén al servicio del corazón y de la mente. No olviden esto, ustedes, en sus acciones...

Unir no 'contra' un enemigo sino 'para' construir el bien

El Papa profundiza en el "modelo de tutela" puesto en práctica por la Cooperativa y la Fundación, y expresa un pasaje significativo: "une a los individuos no tanto 'contra' la amenaza de un adversario común, sino 'para' la construcción de relaciones virtuosas de apoyo recíproco". De este modo, el Papa Bergoglio da un vuelco a la lógica opositiva de la acción humana en tantos contextos loables de compromiso con los demás, y favorece la lógica, digamos de la "levadura", según el estilo evangélico. Recuerda al final de su discurso un leitmotiv típico de su magisterio: " rezar a favor, no en contra ".

De este modo recuerden que salvaguardar el bien de la persona significa no sólo ocuparse de algunos de sus intereses sectoriales, sino promover su plena realización y dignidad. Y a este nivel, el encuentro entre los que tienen más posibilidades y los que están en la indigencia, lejos de reducirse a mera filantropía, constituye siempre una ocasión providencial de enriquecimiento mutuo.

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05 enero 2024, 11:20