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El Papa a la prensa italiana: den voz a quien no la tiene

Francisco recibió en audiencia esta mañana en la Sala Clementina a los miembros de la Unión Católica de la Prensa Italiana, exhortándolos a ser la “voz de la conciencia de un periodismo capaz de distinguir el bien del mal, las opciones humanas de las deshumanas”.

María Cecilia Mutual - Ciudad del Vaticano

“Los aliento a llevar a cabo esta misión tomando siempre energía de las raíces que los han hecho nacer: la fe, la pasión por la historia de los hombres y el cuidado de las dimensiones antropológicas y éticas de la comunicación”. Son palabras del Papa Francisco al recibir esta mañana en audiencia a 170 miembros de la Unión Católica de la Prensa Italiana, con ocasión de su 60º aniversario de fundación.

Tras agradecer las palabras del presidente Vania De Luca, Francisco recuerda la "vocación comunitaria" que distingue a  esta asociación “profesional y eclesial inspirada en el servicio de las personas,  en el Evangelio y en el Magisterio de la Iglesia".

Decir la verdad a toda costa

Signos concretos del servicio al bien común de la Unión Católica de Prensa Italiana – afirma el Papa – son  “la revista Desk y la página web, la escuela de formación de Asís y las múltiples actividades en los territorios”.

Para renovar vuestra sintonía con el Magisterio de la Iglesia, los exhorto a ser la voz de la conciencia de un periodismo capaz de distinguir el bien del mal, las opciones humanas de las deshumanas. El periodista -que es el cronista de la historia- está llamado a reconstruir la memoria de los hechos, a trabajar por la cohesión social, a decir la verdad a toda costa: también hay una parresia del periodista, siempre respetuosa, nunca arrogante.

Esto – señala el Pontífice – significa también ser libre ante el público, hablar al estilo evangélico: "sí, sí", "no, no", porque lo que se dice de más viene del maligno:

La comunicación necesita palabras verdaderas en medio de tantas palabras vacías. Y en esto tienen una gran responsabilidad: sus palabras cuentan la historia del mundo y lo modelan, sus historias pueden generar espacios de libertad o esclavitud, de responsabilidad o de dependencia del poder. De muchos de sus predecesores han aprendido que sólo mediante el uso de palabras de paz, justicia y solidaridad, creíbles gracias a un testimonio coherente, se pueden construir sociedades más justas y solidarias. 

“Que puedan dar su contribución para desenmascarar las palabras falsas y destructivas”

Dar voz a quien no la tiene

El Santo Padre se refiere seguidamente a la tarea del periodista “en la era de la web”: “identificar fuentes creíbles, contextualizarlas, interpretarlas y priorizarlas”. De ahí su exhortación:

No tengan miedo de dar vuelta el orden de las noticias, para dar voz a los que no la tienen; de contar las "buenas noticias" que generan la amistad social: no de contar fábulas sino buenas noticias reales; de construir comunidades de pensamiento y de vida capaces de leer los signos de los tiempos. Les doy las gracias porque ya se esfuerzan por trabajar por ello, incluso con documentos como la Laudato si, que no es una encíclica ecológica, sino social, y promueve un nuevo modelo de desarrollo humano integral.

Desarrollo humano integral sea una cultura compartida

Ustedes, denota también Francisco – cooperan para que este modelo de desarrollo humano integral  “se convierta en una cultura compartida, como una alternativa a los sistemas en los cuales se obliga a reducir todo al consumo”.

Y les da otra indicación para que sigan dando fruto: que sean “capaces de reconocer con humildad y podar las ‘ramas secas’, que se han secado precisamente porque con el tiempo han perdido el contacto con las raíces.

El Santo Padre los alienta asimismo a seguir “formas de gestión asociativa más racionalizadas y centradas en la misión, que les permitan reformarse desde adentro para ofrecer un mejor testimonio”.

Un ejemplo para seguir

Antes de concluir el Papa recuerda la figura del beato periodista laico, Manuel Lozano Garrido, conocido como Lolo, y su legado:

En su "decálogo del periodista" recomienda "pagar con la moneda de la franqueza", "trabajar el pan de la información limpia con la sal del estilo y la levadura de la eternidad" y no servir "ni pasteles ni platos picantes, sino el buen bocado de la vida limpia y esperanzadora". ¡Realmente un buen ejemplo a seguir!

Finalmente el Papa bendice el trabajo Unión Católica de la Prensa Italiana, con el deseo de que sea fructífero, y pide como de costumbre oraciones por él.

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23 septiembre 2019, 12:40