La iglesia a la que asisten las Hermanas Misioneras de la Inmaculada Concepción La iglesia a la que asisten las Hermanas Misioneras de la Inmaculada Concepción  (© Archivio MdI, in Creative Commons) #SistersProject

De hacer misión a ser misión: es testimonio de una religiosa en África

Una religiosa Misionera de la Inmaculada describe su itinerario misionero en términos concretos y relata además cómo descubrió que "la vida no tiene una misión, es una misión".

Hermana Misionera de la Inmaculada, PIME

Soy miembro de la Congregación de las Hermanas Misioneras de la Inmaculada ( MDI ): me uní a ellas porque me sentí atraída por la dimensión misionera del carisma del PIME (Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras), que me parece significativo en todo tiempo y lugar.

Desde el mes de julio de 1982, mi itinerario misionero me ha llevado desde mi ciudad de origen en el Estado de Maharastra, en India, primero en el Estado de Andra Pradesh y luego en diversos Estados del país hasta el lugar donde me encuentro ahora: soy una religiosa misionera en África del Norte. Pero también mi conciencia de ser misionera ha tenido que hacer un recorrido, un desplazamiento de paradigma del hacer al ser, del hábito religioso al civil, de grandes ministerios organizados a individuos o pequeños grupos; de grandes parroquias a una con una sola comunidad religiosa. Estos cambios me han hecho reflexionar sobre el verdadero significado y la relevancia de mi vocación y de mi misión.

En nuestro centro, actividades manuales con niños durante las vacaciones (© Archivo MdI, in Creative Commons)
En nuestro centro, actividades manuales con niños durante las vacaciones (© Archivo MdI, in Creative Commons)

Las hermanas están presentes en África del Norte desde 2009; con el tiempo, nuestra presencia se ha extendido y ahora contamos con cuatro comunidades. En agosto de 2014 abrimos un Centro polifuncional en nuestra diócesis. Cuatro de nosotras colaboramos en diferentes actividades con los animadores locales: trabajos de corte y costura, bordado, tejido, cocina, aeróbic y yoga, básicamente para mujeres. Una hermana está involucrada en cursos de bordado en los que también participan algunas niñas con dificultades de aprendizaje. Ofrecemos actividades extracurriculares para los niños durante las vacaciones escolares. Otra hermana se ocupa de los niños autistas.

Mujeres del Centro multifuncional trabajan en un proyecto de bordado
Mujeres del Centro multifuncional trabajan en un proyecto de bordado

El Ministerio entre los detenidos

En el aniversario de la muerte de la madre Igilda, una de nuestras fundadoras, el 21 de septiembre de 2020 comencé, junto con un voluntario, a visitar una prisión en la que están detenidas más de 2.000 personas. Nos reunimos con 16 presos de otros países africanos que no tuvieron la oportunidad de mantenerse en contacto con las familias lejanas.

En febrero de 2021, llegaron de otros centros de detención dos presos que llevaban dos años sin tener contacto con sus familias. Con los números de teléfono que me dieron, me puse en contacto con sus familiares. “¿Están vivos?”, fue su primera reacción. Se me caían las lágrimas ... Esta experiencia me ha hecho darme cuenta de lo importante y necesario que es ser una interfaz entre los prisioneros y sus familias. No sé describir la alegría en los rostros de los detenidos cuando vamos a visitarlos, cuando les llevamos noticias de sus familias, a veces incluso una carta o alguna foto de sus seres queridos.

Quiero contar una experiencia particular que tuve durante una de estas visitas. En el locutorio estaban reunidos 16 detenidos. Después de intercambiar noticias e información sobre el mundo exterior, comienzan a compartir sus dificultades: falta de respeto por la persona, problemas con la comida, etc. Como siempre, después de escucharlos, leemos con devoción el Evangelio y compartimos algunas reflexiones. Lo que me ha conmovido particularmente han sido sus oraciones espontáneas de confianza y encomendación al Señor, y los cantos de acción de gracias. Recientemente, dos de ellos han pedido el sacramento de la confesión.

Cada una de estas visitas me enseña a estar agradecida al Señor por la libertad de la que disfruto y que a menudo doy por descontada. En el juicio final, según Mateo 25, Jesús dice: “Estuve preso y vinisteis a verme” (v. Creo que el ministerio penitenciario es querido por el corazón de Jesús que se identifica con los necesitados y los más marginados.

Biblioteca del Centro para los estudiantes universitarios (© MdI Archive, in Creative Commons)
Biblioteca del Centro para los estudiantes universitarios (© MdI Archive, in Creative Commons)

Ministerio de Salud

En nuestro centro multifuncional tenemos un ambiente más pequeño en el que acoger a las personas ancianas y enfermas para pequeñas intervenciones sanitarias, del que se benefician sobre todo las mujeres, que prefieren venir a nosotros. Soy enfermera diplomada y esto me ha enseñado a cultivar relaciones amistosas con las personas del vecindario, lo que facilita el acceso a las familias. He podido así asistir a muchas personas en la enfermedad y en la condición de vejez. Algunos de ellos han muerto, pero se han mantenido las relaciones con sus familias.

Relaciones interpersonales

En el mes sagrado del Ramadán algunos de ellos nos invitan al I'ftour (cuando al atardecer rompen el ayuno), que generalmente tiene lugar con los miembros de la familia. Nunca olvidaré el primer día del Ramadán de 2018 que viví con una viuda que vivía solo con su hija. Estaba emocionadísima cuando me dijo: “Hermana, ¡qué experiencia romper mi ayuno con una religiosa católica india!”.

Algunos de ellos están felices de invitarnos a celebraciones como la boda, el nacimiento de un bebé, cumpleaños y así sucesivamente. Nosotros, por el contrario, tomamos la iniciativa de ir a visitarlos en momentos de sufrimiento como la enfermedad o la pérdida de un ser querido.

Nuestra misión es un desafío en un lugar donde cuesta entender el celibato. Y por eso, las palabras que el Papa Francisco dirigió al clero y a los religiosos y religiosas durante su viaje apostólico a Rabat, Marruecos, fueron importantes y alentadoras. Él, de hecho, subrayó este concepto: “¡De hecho, Jesús no nos ha elegido y enviado para que seamos los más numerosos! Nos ha llamado para una misión. Nos ha puesto en la sociedad como esa pequeña cantidad de levadura: la levadura de las bienaventuranzas y del amor fraterno en la que todos, como cristianos, podemos encontrarnos para hacer presente su Reino”.

La vida es una misión

Hoy nuestra vocación significa contribuir a la edificación de comunidades fraternas, en cualquier lugar que nos encontremos y hagamos lo que hagamos. Desde el mismo momento en que llegué aquí, reconozco la necesidad y la importancia de la vocación como diálogo de vida, y de una convivencia intercultural, interreligiosa, intergeneracional e internacional, en paz y armonía. Como el Papa Francisco cita en la Exhortación apostólica Gaudete et Exsultate, no podemos olvidar que “la vida no tiene una misión, la vida es una misión” (n. 27).

 

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24 julio 2023, 11:21