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Declaración de los jesuitas sobre el caso Rupnik

Las nuevas denuncias contra el sacerdote esloveno abarcan un periodo de más de treinta años. Procedimiento interno previsto

Vatican News

Se trata de testimonios de personas que realmente pueden considerarse supervivientes "dado el mal que han narrado haber sufrido": es lo que se lee en la Declaración de los jesuitas sobre el caso Rupnik publicada esta mañana en la página web de la Compañía y titulada "Hacia un reconocimiento de la verdad".

El texto se basa en las denuncias recogidas en los últimos meses por el Equipo referente de la Delegación para las casas y obras romanas interprovinciales de la Compañía de Jesús. El padre delegado, Johan Verschueren, expresa su gratitud "a todas las personas que han tenido la fuerza de contar sus experiencias, a veces con el sufrimiento interior de tener que volver a sacar a colación muchos episodios dolorosos".

Los comportamientos denunciados del padre Rupnik, se afirma, abarcan diferentes períodos (Comunidad Loyola, personas individuales que se declaran abusadas en su conciencia, espiritual y psicológicamente, o molestadas sexualmente durante experiencias personales de relación con el padre Rupnik, personas que formaron parte del Centro Aletti), cubriendo un lapso de más de treinta años, desde mediados de los 80 hasta el 2018: "El grado de credibilidad de lo denunciado o testimoniado parece ser muy alto”.

 

El Equipo, que propuso al padre Rupnik una reunión con él para tratar el asunto sin éxito, elaboró un informe exhaustivo de su trabajo con conclusiones sobre las distintas posibilidades referentes a ulteriores procedimientos legales civiles y canónicos y las propias indicaciones y recomendaciones a la Compañía sobre los posibles pasos a dar.

"La naturaleza de las denuncias recibidas – se declara – tiende a excluir la relevancia penal, frente a la autoridad judicial italiana, de los comportamientos del padre Rupnik. Sin embargo – se precisa – la relevancia de las mismas desde el punto de vista canónico y en relación con su vida y su responsabilidad religiosa y sacerdotal es muy distinta".

La Declaración menciona tres opciones que puede tomar el Superior Mayor: puede imponer al jesuita todo tipo de restricción ministerial (limitada o total). También puede obligarlo a trasladarse a un lugar concreto durante un periodo determinado o indefinido. Si el expediente pone de manifiesto actitudes que son motivo de dimisión necesaria (c. 695) o facultativa (c. 696) del instituto religioso, el Superior Mayor puede decidir iniciar un procedimiento de expulsión de la Compañía de Jesús.

"Por supuesto – se precisa – la persona interesada tiene derecho a ser asistida y a defenderse en este procedimiento. Si se trata de un motivo facultativo de dimisión, también tiene la posibilidad de arrepentirse tras haber recibido la amonestación establecida en el c. 697. En este caso, el procedimiento de dimisión no puede seguir adelante. Cabe destacar que para este tipo de procedimiento, que no es penal, no se contempla la prescripción”.

Por último, si el comportamiento denunciado corresponde a un delito que no es competencia del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, el Superior Mayor puede decidir incoar un procedimiento penal administrativo. También este procedimiento pueden conducir, entre otras cosas, a la dimisión del acusado. Sin embargo, para ciertos delitos, el Superior Mayor al final del proceso también puede decidir no proceder a la dimisión del instituto, sino tomar otras medidas.

Como primer paso, el padre Verschueren pretende promover un procedimiento interno en la Compañía. También ha endurecido las normas restrictivas contra el padre Rupnik, prohibiéndole por obediencia cualquier actividad artística pública, especialmente en estructuras religiosas (como, por ejemplo, iglesias, instituciones, oratorios y capillas, casas de ejercicios o de espiritualidad). Estas restricciones se añaden a las ya vigentes (prohibición de cualquier actividad ministerial y sacramental pública, prohibición de comunicación pública, prohibición de salir de la Región del Lacio).

"Queremos tener ante nosotros – afirma  el padre Verschueren – la clara posibilidad de un camino que persiga el pleno reconocimiento de la verdad de los hechos por parte de los responsables y un camino de justicia por el mal hecho".

Las decisiones se dieron a conocer tanto al padre Rupnik como a las personas que ofrecieron sus testimonios.

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21 febrero 2023, 12:05