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Guatemala: Adviento es esperanza ante la incertidumbre y el dolor

En un panorama de sombras, donde los desastres naturales, la pandemia y la corrupción son fuente de sufrimiento y pobreza para los guatemaltecos, la Iglesia relanza el mensaje de la venida del Señor para nuestra Salvación

Alina Tufani – Vatican News

La incertidumbre y desánimo que embarga a los guatemaltecos y a los ciudadanos centroamericanos por la “dureza del futuro” que les depara la infinidad de problemas sociales, políticos y económicos, hoy también agravados con los desastres naturales causados por los huracanes, son motivo para que los obispos de la Conferencia episcopal de Guatemala (CEG) aclamen al Señor Jesús en su mensaje de Adviento, en el tiempo de la espera del Salvador, que es la esperanza de la humanidad. La CEG lamenta al recordar el reciente encuentro del Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC):

Sueños hechos pedazos no sólo por la pandemia

“Con un solo corazón y una sola alma hemos contemplado el dolor de tantos hermanos de la región: sus sufrimientos y penas, sus sueños hechos pedazos por la pandemia, los desastres naturales y la pobreza creciente, el constante drama migratorio regional. Junto a estos males, advertimos la lamentable y persistente corrupción administrativa, la creciente falta de confianza en las instituciones y sus funcionarios, el mal ejemplo de desinterés real por el bien de nuestras naciones”

Compromiso de profecía y servicio como pastores

Una situación penosa que sin embargo, a decir de los obispos de Guatemala, muestra su otra cara en la también demostrada generosidad, solidaridad y caridad cristiana de tantos hacia las muchas víctimas de las tormentas tropicales Eta y Iota y de la aún vigente emergencia sanitaria de la pandemia. Una realidad que los anima a reafirmar su  “compromiso de profecía y servicio” como pastores, con un profundo espíritu de esperanza y solidaridad, ante “un año fuertemente marcado por las sombras de tantas formas de sufrimiento y confusión”.

Renovar en Cristo la vida personal, familiar y social

Haciendo un parangón con la tensión que se vivía en Israel en la esperanza de la llegada del Mesías e interpretando la historia desde la fe en Cristo Jesús, que siempre adquiere sentidos diversos, nunca absolutos en cada etapa de la historia humana, el mensaje de la CEG invita a renovar en Cristo la vida personal, familiar, social, de modo especial, quienes son ricos, tienen influencia política, responsabilidades empresariales y líderes sociales. En el mensaje se exhorta:

“Que no deje de resplandecer la presencia de nuestra esperanza”

“Que, junto a las duras experiencias de este año, la causadas por los males naturales pero también por las generadas por el pecado personal, comunitario o social, no deje de resplandecer la presencia cercana de Aquel que es nuestra esperanza, Cristo el Señor”

Palabras del Papa Francisco

“Que nuestra esperanza esté movida por el amor y la solidaridad” agregan los obispos que recuerdan las palabras del Papa Francisco cuando habla de esperanza, en su Encíclica Fratelli tutti

“Invito a la esperanza que nos habla de una realidad que está enraizada en lo profundo del ser humano, independientemente de las circunstancias concretas y los condicionamientos históricos en que vive. Nos habla de una sed, de una aspiración, de un anhelo de plenitud, de vida lograda. De elevar el espíritu hacia cosas grandes, como la verdad, la bondad y la belleza, la justicia y el amor”

El mensaje de la CEG reafirma que así como “el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones”, en su tarea de pastores les toca “derramar ese amor” hacia los empobrecidos, los necesitados, los que perdieron sus casas, sus terrenos, sus seres queridos, los desempleados, los hambrientos, los enfermos sin medicinas, los que no tienen acceso a los servicios públicos de salud, hacia los presos, hacia los migrantes. Y añaden:

“Por la pandemia y por las catástrofes naturales así como por la lamentable acción humana, el número de estas categorías de personas se ha aumentado de modo increíble y doloroso”

Sobriedad y responsabilidad en este tiempo

Ante este panorama, los obispos de Guatemala invitan a vivir el  Adviento cercano y la Navidad que se avecina, con una necesaria sobriedad y responsabilidad, pero que sean también tiempo de esperanza y oportunidad de renovación en la justicia y la solidaridad. Este mensaje que invoca la intercesión de María Santísima, Mujer de esperanza y amor y a los mártires de Guatemala concluye con las siguientes palabras:

“Estos valores necesitan ser alimentados y sostenidos por la oración, individual y familiar, por la reflexión de la Palabra de Dios y cuando las circunstancias lo permitan en la participación eucarística”

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06 diciembre 2020, 10:41