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Arquidiócesis de Managua: “Nicaragua clama un cambio de rumbo”

En un Mensaje la Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Managua llama a un cambio de mentalidad para responder a la grave crisis política que atraviesa el país.

Ciudad del Vaticano

“Nicaragua clama un cambio de rumbo, una vuelta a la Constitución y a la institucionalidad”, es el pedido de la Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Managua, Nicaragua, presidida por el Cardenal Leopoldo Brenes, en un Mensaje en el que invoca un cambio que pasa por la realización de “elecciones libres e imparciales”.

La democracia garante de igualdad

En el Mensaje, la Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Managua, invita a los hombres de buena voluntad a ver este nuevo año con esperanza, a estar comprometidos en alcanzar los valores y principios relacionados con la dignidad humana y la libertad, ante un clima de “coacción, temor, impunidad, continuas amenazas y actos de violencia”, que como nación se han visto sometidos en estos últimos tiempos. En este sentido, la Iglesia siguiendo su misión de promover la participación de los ciudadanos en la vida democrática del país, recuerda que la democracia es “la única que puede garantizar la igualdad y derechos de todos”, ya que existe una dependencia recíproca entre democracia y justicia.

Condiciones indispensables para las elecciones

Para alcanzar este cambio, señalan los miembros de la Comisión de Justicia y Paz, es necesario la realización de elecciones. “Sin embargo para que las elecciones expresen la voluntad del electorado deben ser libres e imparciales. Para ello – se lee en el Mensaje – dichas elecciones postula algunas condiciones indispensables como: un nuevo Consejo Supremo Electoral imparcial, una reforma profunda de la ley electoral, el voto de los ciudadanos en el exterior y una supervisión de organismos internacionales, entre otras”.

Tengamos el coraje de cambiar

Ante este desafío, es urgente que todos se involucren activamente, para que la sociedad pueda organizarse articuladamente. “Nuestro pueblo – se lee en el texto – pide nuevas caras, nuevos elementos en la palestra electoral, cuadros renovados con una visión genuinamente ética”. “No dejemos que se nos imponga una manera de ser y de pensar. Tengamos el coraje de cambiar, de asumir una nueva mentalidad marcada por los valores humanos y cristianos. Este cambio de mentalidad – concluye el Mensaje – es lo que motiva, ilusiona y exige la juventud de hoy”.

Desde abril de 2018, Nicaragua atraviesa una crisis que ha causado numerosas víctimas - 328 muertos según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), 651 para las organizaciones locales, 200 para el gobierno - muchas personas han desaparecido entre los opositores al presidente Daniel Ortega.

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02 enero 2020, 09:52