REPAM presenta el informe de vulneración de Derechos Humanos en la Amazonía

Vatican News entrevista a Lucero Guillén Cornejo, misionera seglar que trabaja en la Pastoral de la tierra del vicariato apostólico de Yurimaguas, Perú y una de las ponentes en la presentación del informe: "Nuestro trabajo es acompañar a las poblaciones regionales en la solución de la problemática ambiental y territorial que sufren desde hace años", explica.

Sofía Lobos - Ciudad del Vaticano

La tarde del 21 de octubre se presentó en la sala Marconi de Radio Vaticana en Roma, el Informe Regional de vulneración de Derechos Humanos en la Panamazonía elaborado por la REPAM con el nombre "Tejiendo redes de resistencia y lucha en Colombia, Brasil, Ecuador, Perú y Bolivia".

La región amazónica es uno de los ecosistemas con más biodiversidad del planeta. Con 5.5 millones de kilómetros cuadrados se alimenta de grandes ríos que confluyen en nueve países: los cinco citados anteriormente junto con Venezuela, Guyana, Guyana Francesa y Surinam.

Enormes impactos que afectan la Amazonía

Entre los numerosos puntos que señala el Informe, destacan los enormes impactos que las políticas de colonización, ocupación territorial y de extracción de recursos causan en la Amazonía.

Es por ello que los pueblos indígenas, pequeños agricultores y ribereños, se ven forzados a luchar en defensa de su territorio y de su vida frente a los mega proyectos extractivos y de ampliación de la frontera agrícola de monocultivo que los expulsa de sus tierras, "los desplaza y los aniquila", sometiéndolos a un sin número de injerencias y violaciones sistemáticas de Derechos Humanos.

Acompañar a las poblaciones locales

En este contexto, Vatican News entrevistó a Lucero Guillén Cornejo, misionera seglar de la Asociación Misioneros de Jesús quien trabaja para la Pastoral de la tierra del vicariato apostólico de Yurimaguas, Perú; además de ser una de las ponentes en la presentación de este informe de vulneración de Derechos Humanos en la Panamazonía.

 

"Como Pastoral de la tierra, desde hace muchos años nos encargamos de acompañar a las poblaciones regionales en la solución de la problemática ambiental y territorial que sufren ya que se ha puesto de moda la ocupación arbitraria de los territorios de las comunidades que allí habitan", explica la misionera argumentando que el trabajo que realizan es muy importante pero a la vez muy complicado porque es conflictivo.

"A veces hay que ponerse en una actitud de diálogo muy firme con los representantes del Estado, el Gobierno y las empresas; que son los que están afectando fuertemente los territorios amazónicos, no sólo de las comunidades indígenas sino también no indígenas".

Vulneración de Derechos Humanos en la Amazonía

Tal como explica el informe, se seleccionaron cinco Derechos Humanos que, de forma significativa, se están vulnerando en comunidades campesinas, ribereñas y pueblos indígenas: concretamente en 13 realidades con rostro amazónico boliviano, brasileño, peruano, colombiano y ecuatoriano.

 

"Profundizando en cada uno de ellos, llegamos rápidamente al resto de derechos que, de forma claramente inter-relacionada, también encuentran su acceso, disfrute y garantía (acceso a la justicia) seriamente lesionados", se lee en el documento. Hablamos del Derecho Humano a la libre determinación, como principio básico del ejercicio de los derechos colectivos, del Derecho Humano a la identidad, el Derecho Humano a la no criminalización de la defensa de Derechos, sin olvidar el Derecho Humano al agua y al hábitat.

Unos Derechos que sirven de “linterna” para poner el foco en cada uno de ellos, y desde ahí, ir ampliándolo poco a poco hasta completar la realidad brutal de vulneración de Derechos Humanos que se vive en la Panamazonía y que estas personas padecen cada día desde hace ya cientos de años.

Conclusiones y propuestas

Ante esta situación, el informe propone el reconocimiento y delimitación a nivel nacional, regional e internacional de territorios integrales; junto con el acceso de la tierra también para las comunidades campesinas mediante la formalización, restitución y distribución equitativa de la misma, con el fin de promover el uso adecuado de la tierra de acuerdo con su vocación.

También se propone la provisión de bienes y servicios públicos como educación, salud, recreación e infraestructuras que brinden bienestar a la población rural; el establecimiento de procesos de acuerdos de paz y de diálogo entre las nacionalidades indígenas, quilombolas y campesinos colindantes; la ampliación de los territorios protegidos, así como garantizar que los Gobiernos panamazónicos cumplan los tratados de protección y preservación de la Amazonía, de mitigación del cambio climático y respeto a los Derechos Humanos. 

Entrevista a Lucero Guillén

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23 octubre 2019, 15:07