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REPAM: Día 9 de navegación hacia el Sínodo de la Amazonía

La Red Eclesial Panamazónica comparte una serie de reflexiones dirigidas a todos aquellos que quieran entrar en comunión con el Sínodo sobre la Amazonía, basadas en las lecturas del día, en los testimonios de la gente del territorio amazónico y en las invitaciones del Papa Francisco. Todo ello, respondiendo al llamado de Jesús para “ir a navegar a aguas más profundas".

Ciudad del Vaticano

4 de septiembre: Día 9 de navegación. Iniciamos con la oración permanente del Sínodo de la Amazonía:

“Que el Dios de la vida y la belleza, el Espíritu Santo que nos impulsa hacia más fraternidad, unidad y dignidad, y el Cristo encarnado de la Buena Nueva, y de la inculturación y la interculturalidad nos den la serenidad, el discernimiento y la valentía para encontrar los nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral en este Sínodo Amazónico. Todo ello para el bien y la vida de sus pueblos y comunidades, y para caminar más juntos por el Reino”.

Meditar por unos momentos esta petición inicial, buscar la calma interior para entrar en este momento de navegar por las aguas de la Amazonía y de la vida de la Iglesia al servicio de sus pueblos y comunidades, y para escuchar el llamado de Dios a través de su palabra viva.

Lectura del día

Se propone este fragmento en el que cada uno es invitado a profundizar en la lectura completa según su propia necesidad y criterio:

 

“En aquel tiempo, al salir de la sinagoga, Jesús fue a casa de Simón. La suegra de Simón estaba enferma, con ebre muy alta, y rogaron a Jesús que la curase. Jesús, inclinándose sobre ella, increpó a la ebre, y la ebre desapareció (…) Al hacerse de día, Jesús salió de la ciudad y se retiró a un lugar solitario. La gente estaba buscándolo y, cuando lo encontraron, querían retenerlo para impedir que se fuera de allí.

Pero Jesús les dijo: —Tengo que ir también a otras ciudades, a llevarles la buena noticia del reino de Dios, pues para eso he sido enviado. Y andaba proclamando el mensaje por las sinagogas de Judea.” Lucas 4, 38-44 (fragmento)

Reflexión desde la perspectiva del Sínodo Amazónico

En este Sínodo Amazónico pidamos la capacidad de reconocer que Jesús ha sido enviado con un propósito:

llevar la buena noticia y compartirla. Las distancias y di cultad de alcanzar los sitios más lejanos en la Amazonía hacen muy desa ante el poder ser eles a ese itinerario de Jesús de llevar su mensaje, pero es irrenunciable. El mensaje de Jesús y su presencia es sanadora, así lo con rmamos de tantas maneras en la experiencia pastoral en medio de este territorio, y el pedido de las comunidades creyentes en la Amazonía es claro: mayor presencia, mayor cercanía, una permanencia del mensaje de Jesús entre ellos y la vivencia de los Sacramentos que por derecho han de recibir como legítimos miembros de esta Iglesia, y abrazando sus propios rasgos culturales y tradiciones.

Más allá de controversias que se suscitan fuera de la realidad Amazónica, es necesario discernir sinceramente sobre cómo ser eles a este mandato de Jesús para los miembros de la Iglesia. Una comunidad creyente se edifica en la Eucaristía, y en todos los Sacramentos, y sin acceso a ellos ¿cómo puede ser comunidad católica plenamente? Este Sínodo es una oportunidad para pensar los nuevos caminos necesarios para ser instrumentos para que la buena nueva pueda llegar, y continuar llegando, a esas otras ciudades (a esas otras comunidades amazónicas). Y también es un llamado a respetar a comunidades que quieren permanecer en sus propias tradiciones espiri-tuales, pero que quieren ser compañeros de camino en la defensa de la vida.

Contemplación

Contemplemos la imagen de este día y dediquemos un momento a reconocer nuestra propia vida y experiencia en la Iglesia y al servicio de la Amazonía para pedir luz en esta palabra de Dios en preparación del Sínodo. Escribir mis peticiones particulares y permanecer en ellas durante este día. Hacemos una invitación a llevar un registro de todo lo que el Espíritu suscite en nosotros como preparación interi-or para el Sínodo Amazónico.

Cita para meditación de cierre

Constitución Apostólica EPISCOPALIS COMMUNIO No. 7. Papa Francisco

Por último, a la celebración de la Asamblea del Sínodo le debe seguir la fase de su implementación, con el don de dar inicio en todas las Iglesias particulares a la recepción de las conclusiones sinodales, aceptadas por el Romano Pontífice en la modalidad que él juzgue más conveniente. Es necesario al respecto tener bien claro que «las culturas son muy diferentes entre sí y todo principio general […] necesita ser inculturado si quiere ser observado y aplicado»[31]. De ese modo, se muestra cómo el proceso sinodal tiene su punto de partida y también su punto de llegada en el Pueblo de Dios.
 

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04 septiembre 2019, 12:55