Arzobispo Auza brinda ponencia sobre la migración en Universidad de Yale
José Villanueva – Ciudad del Vaticano
El 15 de noviembre, el Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU, el Arzobispo Bernardito Auza, brinda un discurso sobre el tema de la migración global en la prestigiosa Universidad de Yale, Estados Unidos.
“En los albores de la parte histórica de la Biblia, tenemos a Abraham que con su familia emigró hacia Ur, de lo que ahora es Irak, y se estableció en Canaán. ¿Qué mejores imágenes bíblicas del fenómeno de la migración puede haber que la migración de toda la Casa de Israel a Egipto que huye de la hambruna y se reúne con José, y la migración inversa, el Éxodo, ¿del pueblo judío de Egipto de regreso a Canaán?, recuerda Mons. Auza delante de las autoridades académicas de Yale.
Ejemplo del éxodo israelita
El Nuncio reflexiona que en la migración es posible encontrar la unificación familiar con toda la familia cómo se vio en la cosa de la familia de Jacob uniéndose a la de José en Egipto, tras la hambruna que ocurría en Canaán y las violaciones a los derechos humanos cuando el pueblo israelí fue perseguido por el reino egipcio años después hasta la llegada a la tierra prometida.
“Los Libros de Deuteronomio, Éxodo y Levítico, están repletos de mandatos para dar la bienvenida a extraños, porque, como Moisés recordaba ustedes también eran extranjeros en una tierra foránea". Como Director Internacional de Asuntos Interreligiosos para El Comité Judío Americano, el rabino David Rosen, menciona que el judaísmo tiene una historia antigua como migrantes que informa a la enseñanza judía para ayudar a otros en situaciones vulnerables”, resalta el Prelado.
EE.UU. está compuesta de migrantes
Como último punto de su discurso en la Universidad de Yale, el Nuncio Auza, hace hincapié que gran parte de la población estadounidense se conforma por descendencia tanto anglosajona como irlandesa, italiana, polaca y alemana. Así como los indios y los latinos llenaron gran parte del suroeste y los africanos. Siendo Estados Unidos un país de migrantes, el cual no debe olvidar sus raíces.
“Según resultados obtenidos en 2017, 258 millones de personas cruzaron las fronteras internacionales y el número de refugiados creció de 15.4 millones en 2010 a 25.4 millones en 2017, un aumento dramático de más del sesenta por ciento en siete años. En ese sentido, considero la migración es una respuesta humana natural a la crisis como un testimonio del deseo innato de cada ser humano por la felicidad, la libertad, las mayores oportunidades y una vida mejor”, finaliza.
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