El Papa: Que la Aeronáutica Militar sea custodio de la vida, la justicia y la paz
Francesca Sabatinelli - Ciudad del Vaticano
En un momento en que terribles conflictos atormentan a la humanidad, custodiarla es garantía del compromiso de los militares "siempre orientado a la defensa de la vida, de la justicia y de la paz". Francisco subrayó el importante papel de las Fuerzas Armadas italianas, recibiendo a una representación de las Fuerzas Aéreas, acompañada por el Jefe del Estado Mayor y los capellanes. El Papa se detuvo en el importante papel del servicio de la Aeronáutica, cien años después de su fundación, cuya historia "puede leerse según diferentes perspectivas", empezando por la del progreso científico que, con su evolución, ha marcado "el mundo del vuelo", no ajeno a problemas e insidias.
La investigación, la innovación, las nuevas tecnologías no deben estar nunca subordinadas a intereses de poder o a usos lesivos, sino que deben orientarse siempre al bien integral del hombre, al desarrollo de todos los pueblos, a una mayor justicia. En este camino, el suyo es y seguirá siendo un valioso servicio a la paz
Emergencias que afrontar
La evolución, es la constatación del Papa, ha marcado también el servicio de los militares, que han pasado de ser necesarios sobre todo "en el trágico tiempo de la guerra", a serlo hoy en "muchos otros contextos": desde la seguridad aérea al socorro, a la "cooperación con los Organismos Internacionales para misiones humanitarias y de apoyo a la paz", a la "gestión de graves catástrofes naturales también en favor de los países menos equipados y de las poblaciones más desfavorecidas".
Pienso también en su contribución en las emergencias sanitarias, como la pandemia de covid-19, que les vio empeñados en mantener operativos los hospitales, apoyar la campaña de vacunación y garantizar el transporte aéreo de enfermos
Compromiso en defensa de la vida
Junto a la pandemia del Covid-19 y a las demás emergencias sanitarias, el Papa piensa en el "desplazamiento de ciudadanos en condiciones difíciles al extranjero o de Autoridades", un compromiso "desde el que se comprende la profundidad de su servicio a la Patria, extendido a la gran familia humana". Y la humana "es la perspectiva última" de la que habla Francisco a los militares que defienden, acogen, rescatan y sirven a las personas también gracias a la ayuda de los capellanes. Al mismo tiempo, ofrecen formación, manteniendo su "identidad de servidores del Estado y de ciudadanos". Francisco concluye alabando su "pasión, compromiso, coraje y motivación", la capacidad de estar dispuestos incluso a pagar con la propia vida, "como sucedió, por ejemplo, con los trece soldados italianos asesinados en Kindu, Congo, durante un transporte humanitario bajo la égida de la ONU".
En este tiempo, en el que la humanidad está atormentada por terribles conflictos, la custodia de estas riquezas humanas es la mejor garantía de que su compromiso se orienta siempre hacia la defensa de la vida, de la justicia y de la paz. Por todo ello, encomiendo a ustedes, a sus familias y a su servicio a la celestial Patrona, Nuestra Señora de Loreto, cuya memoria litúrgica se celebra mañana.
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