Latifa Ibn Ziaten, una madre al servicio de la paz
Olivier Bonnel - Ciudad del Vaticano
Es un premio que reconoce el valor y la resistencia de una madre que nunca se rindió. Nacida en Tetuán (Marruecos) en 1960, pasó los primeros nueve años de su vida en España. De vuelta a Marruecos, fue confiada al cuidado de su padre en compañía de sus hermanos y hermanas, tras la muerte de su madre. A los 17 años se traslada a Francia, donde se une a su marido, trabajador ferroviario de la red nacional SNCF.
Al criar a sus cuatro hijos y a su hija, dio especial importancia al seguimiento de sus estudios. Su vida cambiará el 11 de marzo de 2012: su hijo Imad, paracaidista militar, es asesinado por el terrorista Mohamed Merah frente a su cuartel en Toulouse. Para Latifa, detrás del dolor de la pérdida de un hijo, ya está la voluntad de superar el ciclo infernal de la violencia. El 24 de abril de 2012, crea la asociación IMAD para la juventud y la paz.
Trabajo incansable en las escuelas
Convertida en una figura pública a su pesar, Latifa Ibn Ziaten invierte su energía en comprender las raíces de esta violencia. Visitó la ciudad donde creció Mohamed Merah, el asesino de su hijo. Desde entonces, no deja de viajar por Francia para entablar el diálogo y hacer hablar a los más jóvenes, en barrios difíciles, teniendo en cuenta la importancia de respetar a los demás y preservar la cohesión social.
Latifa Ibn Ziaten se ha convertido hoy en una de las figuras que encarnan el deseo de diálogo y de paz en una Francia sacudida por los atentados y las tentaciones de encerrarse en sí misma. "Mis más sinceros pensamientos están con la comunidad católica", escribió tras el atentado que golpeó la basílica de Notre-Dame en Niza el 30 de octubre, y añadió: "Rezo por todas estas familias heridas". Frente a la violencia, frente al odio, la ignorancia y la intolerancia, permanezcamos unidos. Actuemos por amor y por la paz".
Una lucha que sigue siendo relevante
El trabajo de la asociación IMAD y de su presidente continúa a pesar de los obstáculos. Algunos la han criticado por llevar velo, en un país donde el tema sigue siendo delicado. En el verano de 2019, su casa fue objeto de vandalismo y uno de sus hijos fue brutalmente atacado por desconocidos. Pero de la adversidad, Latifa Ibn Ziaten parece sacar cada vez nuevas fuerzas. Condecorada con la Legión de Honor en marzo de 2016, fue ascendida al grado de oficial de la Orden del Mérito Nacional el 1 de enero.
"La historia de Latifa Ibn Ziaten atestigua la capacidad del hombre para superar todas las pruebas, sin resignarse ni ceder al resentimiento o al deseo de venganza, sino con esperanza. Haber conocido lo peor no nos impide creer en lo mejor y nos da la fuerza para actuar y hacerlo realidad", reza el sitio web del IMAD. Una lucha por la paz que sigue siendo relevante hoy en día.
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