MSF en Líbano trata a niños sirios refugiados con talasemia
Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano
Desde hace más de un año, en el hospital pediátrico Elias Haraoui de Zhale en el Líbano, los equipos de Médicos Sin Fronteras están tratando a niños refugiados sirios con talasemia, una enfermedad genética de la sangre que causa la destrucción de los glóbulos rojos, alterando los genes necesarios para la producción de hemoglobina. La esperanza de vida de los pacientes que no reciben atención adecuada puede ser muy baja; en casos graves, se necesitan transfusiones de sangre regulares para compensar dicha falta de hemoglobina.
“Las transfusiones continuas pueden causar un exceso de hierro que a su vez puede desencadenar enfermedades del corazón o del hígado. Esta es la razón por la cual los pacientes que sufren de talasemia necesitan medicamentos quelantes de hierro para reducir los niveles de hierro en el cuerpo”, dice la doctora Amber Alayyan, médica de MSF en el Líbano.
A través de un comunicado, Médicos sin Fronteras en Líbano explican que actualmente están tratando a 64 niños sirios en el hospital Elias Haraoui que “reciben las transfusiones y los tratamientos necesarios”. Se trata de niños sirios que no tienen acceso ni al programa estatal de atención – destinado solo a ciudadanos libaneses – ni a la cobertura que brinda la Agencia de Refugiados de las Naciones Unidas (ACNUR).
Con más de un millón de sirios que viven en el Líbano y debido a la propagación de la enfermedad entre la población siria, es probable que el número de niños refugiados con talasemia “sea mucho mayor” dice MSF. Es por ello que se están planteando fortalecer las actividades para tratar hasta 100 niños sirios para finales de año, teniendo en cuenta que el alto costo de los medicamentos “no permite por el momento poder tratar más” y para lo que será necesario “tener medicamentos más baratos disponibles”.
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí