Nuevo arzobispo de Madrid: “El gran desafío es el desarraigo de los jóvenes”
Mireia Bonilla – Vatican News
Mons. José Cobo Cano, el nuevo arzobispo de la archidiócesis de Madrid, llegó a Madrid desde Andalucía cuando era pequeño, con siete años, e inmediatamente, junto a su familia, se incorporó en la vida parroquial de su barrio. “Es ahí donde se fue perfilando un poco mi llamada vocacional que luego fue madurando en los grupos de la parroquia, en el contacto con la gente del barrio, en la vida de la facultad, la pastoral universitaria también me ayudó mucho, hasta que, en un determinado momento, termino la carrera y me incorporo el seminario para hacer el discernimiento vocacional ya más serio hasta que me ordené en el 94” explica para Vatican News.
Tras un largo recorrido pastoral, ayer 12 de junio aterrizó en la archidiócesis de Madrid como arzobispo, de forma inesperada, a pesar de que había rumores, él ha hecho oídos sordos hasta que le llegó la carta del Papa Francisco: “Había rumores, pero uno en estos casos se auto-engaña diciendo que no son posibles, entonces los alejaba de mí, pero cuando en un determinado momento llega la llamada del Nuncio y llega la carta del Santo Padre, pues entonces es cuando a uno le entra el vértigo y el asombro” y sobre todo cuando empieza pensar “si esto tiene vuelta atrás o no”.
La archidiócesis de Madrid para mi significa “madre”
El nuevo arzobispo de Madrid describe la archidiócesis con mucho cariño, porque ha sido madre para él, ha sido la que le ha dado la fe. “Aquí es donde he crecido, aquí es donde me he confirmado, me he ordenado sacerdote, me he ordenado también Obispo, con lo cual es la iglesia madre para mí, que no simplemente es una institución, sino que está llena de comunidades, de laicos, de sacerdotes, de gente, que un poco me ha acompañado durante toda mi vida”. Para Monseñor Cobo, además, la archidiócesis de Madrid es “grande” y “muy plural” con una “apasionante vida”, tanto la vida de los sacerdotes que forman parte de este presbiterio vivo y muy trabajador, como la de los laicos “que quiere arrancar, que está perplejo por esta época tan complicada y que genera mucha vida consagrada y muchas iniciativas” asegura.
El gran desafío es el desarraigo de nuestros jóvenes
El tema de los jóvenes, el fuerte desarraigo se sufren en la actualidad y la falta de esperanza, también ha sido uno de los temas tratados con el nuevo arzobispo de Madrid. “En esta diócesis tan compleja, vivimos una sensación de que el gran desafío es el desarraigo de nuestros jóvenes, y la falta de esperanza. Yo creo que encontramos una juventud que busca, que está perpleja, que les falta modelos quizás, pero tenemos una iglesia que puede ofrecer la fascinación del Evangelio”.
Iglesia española pionera en publicar una Instrucción sobre abusos sexuales a menores
La Conferencia Episcopal española ha sido pionera en publicar una “instrucción sobre abusos sexuales a menores”, un tema de creciente debate dentro y fuera de la Iglesia. Mons. Cobo explica que “gracias a Dios la Iglesia va despertando y ya se van poniendo herramientas de trabajo”. En concreto, la diócesis de Madrid desde hace varios años asume parte de ese protocolo que luego ya se ha configurado para todas las diócesis del país y desde el principio han dado voz a las víctimas en el entorno diocesano. “Son las que nos han ido configurando el camino, el acompañar a las víctimas desde el principio nos ha abierto y ha roto también barreras y resistencias internas que teníamos en la propia diócesis, pero desde luego el acompañarlas nos ha situado en una perspectiva mucho más evangélica” dice el prelado. Además, asegura que las propias víctimas también les ayudan a mirar la realidad desde los más vulnerables, “incluso para despertar y atender casos de abuso de conciencia y ciertas prácticas que efectivamente se nos pueden ir colando en la vida de la Iglesia”.
Situar al migrante en el puesto que merece como persona
El nuevo arzobispo de la diócesis madrileña se ha ocupado durante mucho tiempo de los migrantes como miembro de la Comisión de Pastoral Social y Promoción Humana. Su postura ante este desafio es la misma que la del Pontífice: “Acogeremos, al igual que lo hemos hecho en ese tiempo, el gran desafío de la migración, como un signo de nuestro tiempo. Madrid ahora mismo no se puede entender sin el fenómeno de la migración, pues la migración no es simplemente un acontecimiento o un fenómeno, la migración son personas que es lo que el Papa continuamente nos repite, y ha sido el Papa quien nos ha ayudado a entender que son personas buscando una vida mejor, y son personas que tienen tanto derecha a emigrar, como el derecho a no emigrar. Y ahí tenemos el gran reto de situar al migrante en el puesto que merece, como persona, como miembro activo de nuestras comunidades cristianas.”
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