Vaticano e Italia juntos por la protección de la dignidad de los trabajadores

Antonella Palermo - Ciudad del Vaticano

Frente a las más de mil víctimas laborales que se registran cada año en Italia, no se puede bajar la guardia en materia de formación sobre evaluación de riesgos y controles. Así lo reafirmaron esta mañana los participantes en un encuentro sobre el tema organizado en los Museos Vaticanos por la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano: Sor Raffaella Petrini, Secretaria General, Giovanni Conzo, Fiscal Adjunto de Roma, las inspectoras Viviana y Barbara Todini, y a continuación Tommaso Marrone, del Servicio de Seguridad en el trabajo del Vaticano, y Paolo De Angelis, jefe del Cuerpo de Bomberos del Vaticano. La reunión fue moderada por el arquitecto Pier Paolo Di Mattia, jefe del Servicio de seguridad y salud de los trabajadores en los lugares de trabajo del Vaticano.

Petrini: los Papas y la tutela de la dignidad laboral

La cuestión de la seguridad en el trabajo es esencial para cualquier organización que quiera perseguir un modelo de trabajo sostenible, y hoy, en el umbral de lo que algunos estudiosos identifican como la cuarta revolución industrial, adquiere un carácter planetario". Así comenzó Sor Raffaella Petrini, secretaria general de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, que repasó los principales documentos de los magisterios pontificios que han abordado explícitamente el tema: desde la Rerum novarum de León XIII hasta la Laudato si' de Francisco. Partiendo de la base de que el trabajo impacta no sólo a nivel económico, sino también a nivel existencial, la religiosa recordó lo que San Juan Pablo II subrayó en Laborem Exercens: el trabajo no es sólo un bien útil, del que disfrutar, sino un bien digno, que expresa la dignidad y la realza. Citando de nuevo ese documento, Petrini señaló que "gracias al trabajo, el hombre se hace más hombre". También quiso subrayar la dimensión subjetiva de la actividad laboral, en la que precisamente el hombre sigue siendo un sujeto. Se trata de un ámbito de reflexión que también se encuentra en Caritas in veritate, de Benedicto XVI, quien escribió que el primer capital que hay que salvaguardar es el hombre mismo.

El Papa Francisco, en plena continuidad con sus predecesores, afirma que el trabajo no es sólo una necesidad, sino parte integrante del sentido de la vida de las personas. A este respecto, sor Raffaella se refirió al discurso del actual pontífice al ANCE: aquí se pusieron en relación ética, legalidad y seguridad, y se reiteró que la seguridad no es un coste sino una conditio sine qua non de toda comunidad de trabajo, "un punto crucial", insistió la secretaria general, "sobre el que el Papa ha vuelto varias veces" porque debe ser "defendido más allá de la mera lógica del beneficio y para garantizar no solo la integridad de la persona sino también, como reflejo, una economía del bien común, al servicio de la paz". El concepto de salud, de hecho, se extiende a la naturaleza psicológica y espiritual de la persona y, en este sentido, repercute en el bienestar de toda la sociedad. Por último, la hermana Petrini citó también el Objetivo nº 8 de la Agenda 2030 (promover el crecimiento económico duradero, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos) donde, vinculado al concepto de integridad del trabajador, está el de corresponsabilidad para mejorar el medio ambiente.

Conzo: la contratación ilícita es la verdadera emergencia en Italia

Giovanni Conzo, Fiscal adjunto de Roma, subraya que es posible vencer la lacra de las muertes en el trabajo, lo importante es adoptar una prevención estricta y aplicar todas las herramientas que ofrece la legislación en materia de seguridad. Conzo recuerda algunos principios fundamentales de la Constitución, en particular el nº 41 (que establece que la actividad económica no puede ejercerse en pugna con la utilidad social o de modo que atente contra la salud, el medio ambiente, la seguridad, la libertad y la dignidad humana). Se alegra de que el Vaticano exprese tanto interés en el tema y señala una cifra para que todos la vean: en 2021 hubo 1221 muertes relacionadas con el trabajo. El ámbito en el que el fiscal insiste y pide que se insista mucho es inevitablemente el del 'caporalato', sobre el que lamenta que haya pocas investigaciones, y pocas sentencias. "El delito de 'caporalato' (contratación ilícita) es la verdadera emergencia en la Italia de hoy", subraya, señalando que lo que se explota es el estado de necesidad del trabajador, es decir, la condición vulnerable de la víctima que no tiene más remedio que aceptar una propuesta que en realidad es un abuso. El fenómeno de la trata de seres humanos está íntimamente relacionado: también en este caso es esencial la aplicación de todos los instrumentos disponibles, incluida la confiscación de los bienes del empresario con la certeza de que se destinarán al fondo de lucha contra la trata en beneficio de las personas explotadas.

El verdadero reto es poner a las personas en condiciones para que den lo mejor de sí mismas, explica Conzo, y así ofrecer una respuesta útil a la comunidad. En esta perspectiva, "líder" es el que dirige, el que sirve a la estructura". Y observa que el concepto de "bienestar organizativo" debe ser enfatizado y dado a conocer más ampliamente. A continuación menciona algunos elementos que no son tan comúnmente conocidos: desde el hecho de que, en una fase preventiva con respecto a la actividad del magistrado, se puede suspender la actividad empresarial cuando exista riesgo de falta de protección de los trabajadores (es decir, aplicando la misma herramienta que se utiliza en las investigaciones antimafia), hasta el hecho de que la legislación sobre seguridad en el trabajo se aplica también a todas las personas que se encuentran en el lugar de trabajo, los llamados terceros.

1090 muertes en el trabajo en 2022

También intervinieron en la mesa sobre el tema de la seguridad en el trabajo las inspectoras Barbara y Viviana Todini, de la Fiscalía de Roma, encargadas de las conclusiones inmediatamente posteriores al hecho: denunciaron que "aún no hemos llegado a una verdadera dignidad del trabajo". La innovación tecnológica, el endurecimiento de las sanciones, las medidas de inhabilitación a nivel económico de la empresa que infringe las normas y el compromiso con la prevención puesto en marcha por los organismos de control no han bastado todavía para rebajar la cifra de mil muertes al año. "Porque es el hombre quien sigue siendo el factor decisivo para intentar ganar esta batalla. Es el hombre quien tiene la responsabilidad y sobre cuya conciencia hay que actuar. Es el hombre quien, en última instancia, contribuye (por acción, no acción, omisión) a determinar los accidentes laborales". Se han dado a conocer las cifras para 2022 (fuente: Inail): 698 mil accidentes y 1090 muertes. "Una pequeña guerra", comentan al ilustrar la actividad en un año (mayo 2022 - mayo 2023) en Roma. En este periodo se produjeron 156 accidentes. Su desglose muestra que hasta 26 fueron accidentes por caídas desde una escalera; este es el tipo con mayor número de accidentes graves. La descripción de todos los demás tipos de accidentes muestra básicamente que hay una falta de percepción del riesgo: "¿Cómo se lo metemos en la cabeza a la gente?", se preguntan. En un punto están todos de acuerdo: hay que reforzar la formación, no sólo de los trabajadores, sino también del empresario. Los inspectores llegan a proponer que la seguridad en el trabajo se convierta en una asignatura escolar.

En el Vaticano la prioridad es la formación

También coinciden en este último punto Tommaso Marrone, del Servicio de Seguridad en el trabajo del Vaticano, y Paolo De Angelis, jefe del Cuerpo de Bomberos del Vaticano. Hoy en día, la formación se está reduciendo a la mera distribución de diplomas, hace falta ética, comentó este último. A este respecto, se destacó que, gracias a la Ley 54, en vigor desde el 1 de enero de 2008, ley marco que regula la materia en el Estado de la Ciudad del Vaticano, se han impartido 3.850 cursos, y sólo este año se ha formado a casi 500 personas. "Hoy registramos un accidente laboral cada tres días y medio de promedio, antes de la creación del Servicio la tendencia era de uno cada dos días", explica Marrone, que insiste en la "dignidad que debe ser una cuestión ineludible" en el trabajo. El camino emprendido en 2003, con la creación del primer grupo de trabajo dedicado a este ámbito, verá intensificada su actividad de cara al Jubileo gracias a una pequeña comisión ad hoc que ya trabaja en planes de evacuación para grandes acontecimientos.