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El Santo Padre con Emilce Cuda, secretaria de la Pontificia Comisión para América Latina, durante encuentro con profesores de la Loyola University Chicago. (Vatican Media) El Santo Padre con Emilce Cuda, secretaria de la Pontificia Comisión para América Latina, durante encuentro con profesores de la Loyola University Chicago. (Vatican Media)

Emilce Cuda, miembro de la Pontificia Academia para la Vida

La Oficina de Prensa de la Santa Sede anunció la nueva designación para la teóloga argentina Emilce Cuda, secretaria de la Pontificia Comisión de América Latina.

Vatican News

Emilce Cuda, secretaria de la Pontificia Comisión para América Latina, ha sido nombrada por el Santo Padre Francisco como miembro de la Pontificia Academia para la Vida. Así lo informó este jueves 19 de mayo la Oficina de Prensa de la Santa Sede en un comunicado.

La Pontificia Academia para la Vida, con sede en el Estado Ciudad del Vaticano, fue instituida por el Papa San Juan Pablo II con el Motu proprio Vitae Mysterium, del 11 de febrero de 1994. Tiene como fin la defensa y la promoción del valor de la vida humana y de la dignidad de la persona.

Como se explica en su sitio web, el deber específico de la Academia es estudiar, en una óptica interdisciplinaria, los problemas relacionados con la promoción y la defensa de la vida humana; formar en una cultura de la vida –por la parte que le es propia- a través de iniciativas oportunas y siempre en el pleno respeto del Magisterio de la Iglesia. También pretende informar de manera clara y tempestiva a los responsables de la Iglesia, las variadas instituciones de ciencias biomédicas y de las organizaciones socio-sanitarias, a los medios de comunicación y la comunidad civil en general sobre los resultados más relevantes de las actividades propias de estudio y de investigación.

La Academia también tiene una responsabilidad de naturaleza prevalentemente científica. En particular, estudia los aspectos diversos que implican el cuidado de la dignidad de la persona humana en las diferentes edades de la existencia, el respeto recíproco entre géneros y generaciones, la defensa de la dignidad de cada ser humano, la promoción de una calidad de vida humana que integre el valor material y espiritual, en la perspectiva de una auténtica “ecología humana”, que ayude a reencontrar el equilibrio originario de la Creación entre la persona humana y todo el universo.


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19 mayo 2022, 17:09